Con una sonrisa

Son las pequeñas cosas del día a día, a veces inoportunas y que le alegran el día a uno. Seguro que a más de alguno/a le habrá pasado, verdad? Además, hoy es viernes ¿qúé más se puede pedir? La historia es tal que, me encuentro sentado en un café cercano a la oficina tras haber disfrutado del almuerzo, a hora española aunque algo tardío para los estándares chinos, jeje. Digamos que estaba pensando en las musarañas y de vez en cuando echando un vistazo a mi twitter en el móvil.

De repente un señor se me acerca: «Excuse me, this seat is empty?» refiriéndose al sillón en frente de mi mesa, con lo que yo asiento que puede sentarse sin problema. Hasta ahí bien, pero al poco de haberse sentado y pensando yo que estaba esperando a que le trajeran la comida que había pedido, me pregunta: «You when have lunch?», a lo que le contesto que hacía nada que había terminado (ya sólo me quedaba un cafecito) y es cuando se inicia la conversación entre él y yo. Las chicas que tenía a mi lado y un matrimonio cerca mío, no podían evitar mirar mientras se sucede la situación. Yo mientras tanto, me lo tomo con mucha calma mientras el hombre me sigue preguntando cosas en inglés sobre la comida, el trabajo… en lo que saca un librito y algunas anotaciones en las que lee algunas frases y su equivalente en caracteres chinos.

El hombre dijo que quería aprender inglés y dentro de sus posibilidades estabamos teniendo una pequeña charlita sobre temas varios y mientras le ayudaba a pronunciar algunas palabras. Me sirvió también para enterarme que el señor tenía 46 años y trabajaba en la construcción de muebles, además que, el fin de semana no trabajaba, con lo cual estaba muy contento 🙂 seguro que a Lorco le hubiera caido simpático.

Así seguimos un buen rato, intercambiando frases e intentado enseñarle algunas cosillas para que mejorase su uinglés. La verdad que se le veía con ganas de aprender y me escuchaba con gran atención. Hasta que pasado un rato, casi que pega un brinco del sillón cuando pasa un grupo de gente por detrás de él y me dice que se tiene que marchar, que son sus colegas e iban directos a comer algo. Con eso de las prisas, se dejó un trocito de papel con algunas de sus anotaciones, mientras yo me quedaba con una sensación digamos «extraña» después de haber charlado con él y que me había alegrado ese rato en el que me había sacado de mis musarañas, jeje.

¿Le podría haber pasado a cualquiera? hoy me tocó a mi y desde luego una experiencia interesante. Espero que con el próximo extranjero que se encuentre, sepa escucharlo y echarle una mano con su inglés. Nada más bonito que estar agradecido y con una sonrisa.

El wok

Tanto que a veces hablo de comida, que si este plato por aquí, esta salsa por allá… y se me olvida lo más importante que es el elemento fundamental para la preparación de estos platos. La palabra de origen cantonés que da nombre a dicho elemento, ni más ni menos que el wok.

Sartén metálica cóncava que se usa en la cocina asiática principalmente para saltear los ingredientes (stir frying), en el que se usa poco aceite debido a la forma características del wok. Permite que se concentre gran cantidad de calor en la parte más baja y sin tener que gastar demasiado gas, e implica que se tiene que estar removiendo de forma constante la comida. Aunque no sólo para saltear sirve el wok, sino que también se le puede dar usos para guisar, hacer una sopa, ahumar… eso ya depende del tamaño.

Aunque es un elemento originiario de China, se ha ido introduciendo en los hogares de todo el mundo poco a poco, además que se puede disfrutar de una cocina saludable y probar nuevas recetas. Que levante la mano quien no haya visto un wok en Ikea 😛 Recuerdo que mi tío en su momento compró uno para probar y le resultó bastante práctico.

¿Y respecto al material con el que están hechos? nos podemos encontrar con varias combinaciones entre la parte de cocinar y el mango o mangos (madera o plástico), aunque principalmente está hecho de metal o a veces se puede encontrar en aluminio, pero sin duda resulta mejor el primero de todos, ya que reparte mejor el calor a la hora de hacer la comida. Eso sí, necesita de unos «cuidados» especiales como son:

– Antes de usarlo, se calienta aceite para hacer que una fina capa se adhiera al metal.
– Lavarlo con agua caliente (nada de jabón) después de usarlo y dejarlo algo engrasadito para evitar que se oxide.

Resulta muy espectacular ver como se manejan los cocineros entre fogones mientras dan vueltas y vueltas a los ingredientes y cuando de repente salen algunas llamaradas.

Ya por último dejar un video que he encontrado donde se puede ver un wok en plena acción. La verdad que hay que tener maña para menearlo tan bien 🙂

Paseo con arte

Hoy día 17 de marzo, se viene a celebrar el HK Art Walk, el cual lleva celebrándose desde hace ya 10 años. Un evento benéfico que permite recorrer las distintas galerías de arte de la ciudad. Una buena ocasión par pasearnos por el centro (Soho), disfrutar de las piezas de arte y echar algún vinito, además de picar para comer.

El año pasado que no me había enterado de la existencia de este evento, me llamo la atención que estando por las calles del Soho, viese alguna galería de arte abierta a una hora no muy habitual. Pensé que igual se trataba de alguna inauguración, hasta que al día siguiente caí en la cuenta. A pesar de que la entrada cueste 430 HKD, seguro que mucha gente aprovechará para ayudar a una buena causa y una vez al año.

Si hubiera estado más atento, no me hubiera importado apuntarme pero a fecha de hoy ya no se pueden comprar los tickets que estaban disponibles hasta ayer en algunos de los bares-restaurantes de la zona. En horario de 5 de la tarde y hasta las 12 de la noche, perfecto para cuando se sale de la oficina y disfrutar de una tarde diferente.

Para aquell@s que quieran curiosear un poco más sobre el evento, puede acudir a la siguiente web:

www.hongkongartwalk.com

Sólo queda decir, que iniciativas como estas se sigan celebrando por mucho más tiempo y sirvan de inspiración para crear otros eventos similares, la gente agradecerá tener variedad en las ofertas de ocio y cultura en la ciudad.

 

Río multicolor

Aunque estas imágenes distan unos meses desde que las saqué, siempre es interesante recordar el ambiente que vivimos en la ciudad de Seúl en plena época navideña. Un ambiente totalmente diferente a lo que puede ser Hong Kong en Navidad, se nota que se viven las cosas de otra forma.

En una zona donde gran cantidad de edificios altos dominaban y el paso del río Han, este bonito juego de luces se alternaba con el agua, además de un continuo ir y venir de gente. No obstante, uno si se quedaba quieto un rato y con el frío presente, había que ponerse en movimiento cuanto antes.

Notas musicales, paraguas, regalitos…

Y si nos atrevíamos, podíamos pasar de lado a lado del río en estas rocas a modo de escalones. Eso sí, ir con un poco de cuidado, por si acaso no fueramos a tener una mala pasada. Por suerte, de la gente que vi cruzar, nadie tuvo percance, aunque… se imaginan: «plasss, resbalón y al agua fresquita», dirán que malo soy pero seguro que alguno más hubiera tenido esos pensamientos viendo las peripecias de algunos.

Incluso proyecciones con láser acompañadas al ritmo de la música. Toda una mezcla para nuestro sentidos que creaba formas de lo más diverso y añadía color a la noche.

Un sitio con mucha vida y más en las fechas en las que estabamos. Imagino que en verano cuando las temperaturas suban un poco, habrá más de alguno/a que querrá refrescarse en el río. Una vía alternativa para pasear por la ciudad a otro nivel.

La verdad que estaría bastante bien contar con algo parecido en la zona centro de Hong Kong, aunque si que he estado por la zona de Shatin, donde hay canales por los que se puede pasear en los alrededores, pero sin duda, la magia que tiene Seúl en Navidades, hay que verla para sentirla.