Bocados

 

Seguro que están conmigo en que no hay nada mejor que terminar una tarde de paseo con una buena comida y reposar tranquilamente. Al poco de llegar a la ciudad y ponernos en marcha, en ese momento aún no había muchas ganas de comer y es que la verdad con las dos comidas del avión aún presentes, el estómago aún no protestaba. Eso sí, el agua que no falte para cuando apretaba un poco el calor pero con una suave brisa muy agradable.

Haríamos uso del metro de vuelta hasta la Plaza de Cataluya y quien dijera que a a esas horas (9 de la noche) aún hay claridad y algo más que duraría. La poca costumbre y que en Hong Kong sobre las 6 y media-7 de la tarde se va anocheciendo, esas horas extra de luz, no veas que vida dan y hasta se nota en la gente que se lanza a la calle.
 

Así a lo tonto, nuestras buenas horitas entre caminata, ver algunas tiendas, sacar fotos… habían pasado volando. Momento de ir buscando por la zona un sitio para cenar, improvisemos pues. Al principio del Paseo de Gracia, y seguro me dirán: «precisamente no será barato», encontramos un sitio en el que sentarnos en su terracita para cenar. Estaba bastante animado, no tenía mala pinta el sitio.

Un vistazito a la carta, primero algo fresquito para beber y estamos listos para pedir. Empezamos con un poquito de pan tumaca «Pà amb tomàquet aclaración del Capitán«, no podía faltar estando en Barcelona, mientras va llegado el resto.
 

Una ensaladita de tomates cherry, aceitunas negras y taquitos de queso. Y casi a la par traían unos champiñones al ajillo. Las porciones con el tamaño adecuado para no quedarnos ni con ganas ni demasiado llenos, que luego había que hacer hueco para el plato princpal
 

 

Y otro de los típicos de nuestra gastronomía: una paellita. Dos raciones bien servidas acompañadas de langostino y con el arroz en su punto. Muy satisfechos que quedamos con la comida, y entre bocado y bocado, algún sorbo de una copita de vino blanco.
 

Ni con hueco para el postre, y eso que yo soy muy de postres, pero en esta ocasión y sabiendo que nos iríamos a dormir en apenas un par de horas, lo mejor era quedarse tal cual y vuelta al hotel estirar un poco las piernas mientras hacemos la digestión.

Nuestro primer día (digamos medio-día), llegaba a su fin. Las luces alumbrando, la actividad de la calle había cesado y sólo de vez en cuando pasaba un coche, todo volvía a la tranquilidad y momento de recogerse a descansar. ¿Qué más nos deparará la ciudad? espero me acompañen mientras lo descubrimos.

¡Buen finde!

 

11 comentarios en «Bocados»

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    1. Tomo nota, gracias 😉

      Cierto, las raciones no eran rebosantes pero nos supo todo bastante bueno y en especial el pan, más luego el arrocito. No digo precios, pero no se fue mucho por las nubes 😛

  2. Mis padres vienen a Barcelona este fin de semana. A ver a dónde los llevo porque siendo gallegos tienen un paladar muy exquisito y tradicional xD

    1. Nosotros no buscamos previamente ningún sitio en concreto, a no ser una cenita que tuvimos que estuvo la mar de bien y si que reservé con antelación. Contaré más adelante.

      Me contaron que la casa gallega está bastante bien, me comentón @carlachan o un sitio por la rambla llamado «La Botiga» me dijo @barcelonamade.

      Seguro que encuentran algo decente, hay bastante oferta.

  3. Que buena pinta las tapitas y la paella qué contarte…

    Si de algo me siento orgulloso de ser catalan es del «Pa amb tomàquet» xD

  4. Son las 3 y media de la tarde y aun no he comido… a punto estoy de darle un ñasco al ordenador… XD

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