Bien es cierto que uno no echa en falta algo hasta que no lo tiene a su alcance, ¿verdad? Uno se acostumbra a ciertas comodidades y lo ve como algo habitual, bien sea de día o en algunos casos bien entrada la noche que es cuando debieran de escasear los recursos.
Situación: Nos apetece comprar algo fresco para beber y en casa sólo tenemos agua. En Hong Kong o en cualquier otra ciudad asiática la respuesta sería clara: 7-11, Circle K o la correspondiente tiendita de 24 horas que está a la vuelta de la esquina. Tan sólo 5 minutos o como mucho 10 es lo que tardamos en llegar a la tiendita en cuestión.
El panorama cambia cuando he estado de vuelta en Tenerife. Lo habitual es comprar las bebidas o algo de picoteo en un estanquito, bar o en su defecto el supermercado. Si nos pasamos de las horas convencionales, se vuelve tarea más difícil, aunque se me ocurre que igual en una gasolinera apurando. Desde luego que las tiendas 24 horas que tanto abundan por aquí, pueden llegar a convertirse en algo indispensable al igual que la tarjeta Octopus.
Este es el aspecto habitual de una de ellas. Estanterías con productos variados (aperitivos, golosinas, primeros auxilios), neveras con bebidas, además de, una zona de dumplings y salchichas. El espacio está aprovechado al máximo.
Ah! tampoco me puedo olvidar de la esquinita de la máquina de refrescos y slurpees (granizados). La cosa es simple, compramos en el mostrador el tamaño del vaso que queramos y luego vamos a la máquina y nos ponemos nosotros mismos la bebida. Tenemos la opción de apalancarnos un rato en una de las mesitas que suelen tener, y es que hay gente que hace «pequeñas reuniones sociales», muy curioso el tema.
Papas fritas de infinidad de sabores y como no, la decoración de las propias bolsas las hace aún más llamativas. Sobre todo abundan las marcas japonesas. Como el otro día que compré un paquete de unas con sabor a sushi de salmón, polvos de wasabi incluídos para luego espolvorear y agitar. No estaba mal del todo. Merece un capítulo a parte desde luego 🙂
No pueden faltar los cup noodles
e incluso una zona con algunos productos lácteos, esta en concreto sólo de batidos. Que si de chocolate, alto en calcio, desnatado… hay donde elegir.
Recuerdo que en mis primeros días por la ciudad cuando me quedaba en un apartamento por Wan Chai, una de las primeras cenas fue un plato preparado que compré en el Seven Eleven. Creo que fue un plato de noodles fritos. Calentar unos segundos en el microondas y listo. Si a uno le apetece dar un bocado más allá de la medianoche, cuenta con algunas opciones que están a un precio inmejorable.
Es una de las cosas que echo en falta y no me doy cuenta hasta que no tengo uno cerca, son una salvación en algunos momentos. Y antes que se me olvide, igual se nos antoja comprarnos algo o bien hacer un regalito, y tan de moda como están los Angry Birds, tampoco podían faltar, jeje.
Tengo sentimientos enfrentados con los combini, como los llaman en Japón. Por un lado vienen de maravilla para una urgencia, cuando por la noche te das cuenta de que olvidaste comprar leche para desayunar, o a mitad de una fiesta en casa se te ha acabado el hielo o el refresco para mezclar, o son las 11 de la noche, no has podido cenar y todos los restaurantes están cerrados. Pero por otro lado veo que sólo tienen comida basura y que fomentan una dieta poco saludable: la de los caprichos a deshoras y la de los bentos o platos preparados. En ese aspecto, cuando voy a un combini intento pasar el menor tiempo posible, entrar a por lo que sea que he venido a buscar y salir sin mirar lo que hay en las estanterías porque en nada de entran ganas de comprar chocolate o patatas fritas y si la cosa degenera y te dejas llevar por caprichos luego la línea te pasa factura. (He visto casos de extranjeros adictos a la comida de combini en Tsukuba muy preocupantes, nadie diría que son la misma persona cuando llegaron y como están ahora)
En conclusión, el concepto de 24×7 está bien pero la mayoría de productos que venden son comida basura a los que es difícil resistirse y creo que juegan con eso.
En España serían muy destructivos, teniendo en cuenta las tasas de obesidad infantil que no existen en Asia. Piensa en eso.
Desde luego que tienes sus pros y sus contras. Igual para un apuro lo de comprar algo de comida te salva en el momento pero no cogerlo como una costumbre. Mejor ir al super y cocinarse algo nosotros mismos o sino comer algo en algún restaurante a un módico precio y algo más sano.
Yo el mayor uso que les doy es para comprar algunas bebidas, chicles y recargar la Octopus entre otros. Cierto que hay veces se me antoja comprar un Kinder o un paquete de papitas fritas como el otro día, pero en raras ocasiones.
A parte, la facilidad que te da el poder pagar facturas de agua, gas… y otros servicios.
En España seguro tendría sus seguidores, apuesto que por los bebidas y las cosas fresquitas sobre tod ahora en verano.
Es un buen punto a debatir.
Gracias 😉
Cierto, ahora que dices lo de pagar facturas de luz, agua, gas, internet y seguridad social… no me había dado cuenta, pero es un buen servicio que ofrecen. También hacer compras por internet como billetes de avión y pagarlos en efectivo.
Ese es un punto favorable, estoy de acuerdo.
En eso si que están a años luz de otros países. Nada de hacer colas en la ventanilla del banco para pagar esas facturas como en España y sin horarios.
Recuerdo el caso que comentaste cuando compraste los billetes de avión. Eso es lo más.
Me pregunto, los combinis de Japón tienen algo distinto a los que hay aquí en HK? aunque igual en esencia tienen todos lo mismo.
Hola Javier! por lo general me salvan la vida y el bolsillo, ya que es mucho más práctico para los turistas apertrecharse de algunos implementos que las 7/11 ofrecen por ejemplo el agua que en cualquier hotel está a 30Hk$ en 7/11 consigues la misma a 7hk$ o un poco mas barato si es la Watson. Al igual de algunos snaks que son necesarios para largas faenas de trabajo o recorridos turísticos! lo más curioso que me he encontrado en un 7/11 fue en Shantou que venden una golosina de patas de gallina caramelizadas! 😉
Está claro que teniendo un 7-11 a la vuelta de esquina donde comprar el agua más barata, merece la pena darse un salto. A veces, y los findes cuando me he levantado temprano para ir a alguna práctica de dragon boat, no había nada más abierto y he optado por comprarme algún bollito, te salva el desayuno más que sea.
Creo que los aperitivos en tiendas de conveniencia en China, se merecen otro estudio a parte. No me he fijado si también en HK las vendan.
La verdad es que la opinión de Alberto se asemeja un poco a la mía. Siempre que he vuelto de algún viaje en Asia llego a España y es como que me falta algo. Sin embargo, luego me doy cuenta de todo lo que he comprado esos días y es auténtica porquería, muy rica, pero porquería.
No obstante, aunque aquí serían perniciosos, en los viajes vienen de maravilla, sobre todo cuando llegas tarde al hotel o te vas muy temprano para visitar cosas.
Una vez una niña en Tokyo nos acompañó hasta un templo y nos dijo que le gustaba mucho España. Cuando le conté que aquí no había combinis se quedó a rombos y su opinión cambió por completo jejeje
Gran post e interesante debate!
Todo en su justa medida no es malo y si cuando estamos de viaje nos damos algunos caprichos, sabemos que será sólo por unos días y luego volvemos a nuestra rutina alimenticia habitual.
Todos estamos de acuerdo que son muy útiles cuando menos te lo esperas y no sólo por el tema comida. Desde recargar la batería del móvil a algo del botiquín en caso de no tener una farmacia cerca.
Me pregunto si alguien habrá pensado alguna vez implantar los 7-11 en españa..
Sí los hay. Yo recuerdo haber entrado en un 7eleven una vez en la Calle Arenal entre Sol y Ópera, no sé si seguirá todavía. Tenía más o menos lo mismo que puede tener un autoservicio de gasolinera en España: bebidas, aperitivos, chicles, revistas y periódicos, alcohol, tabaco, etc.
Creo que intentaron implantarse pero no tuvieron éxito. A no ser que ese que comentas sea un rara avis 😀
Pues yo soy usuario habitual, pero sin embargo no suelo comprar porquerías. Los uso para comprar bebidas, sacar dinero o comprar algo cuando el super está cerrado. Muy útiles, pero como todo, depende de cómo se use.
Me quedo con lo bueno! 🙂
Sus servicios nos facilitan mucho la vida y como bien dices, depende del uso que le demos, está en nuestra mano y no caer en las tentaciones.
Apuesto que también los echas de menos cuando estás de vuelta en España, verdad? para lo bueno 🙂
No todo son porquerías. Si los bentos que hacen allí, supuestamente del día, o los onigiris, o las gyozas buenísimas, etc. son porquerías, benditas sean. Muchos decimos de esas ‘porquerías’ preparadas pero luego somos los mismos que luego, por falta de tiempo o pocas (o ninguna) ganas de cocinar, compramos cajas de comida preparada del hiper (me incluyo aunque procuro equilibrarlo con comida de la mamá xD) y la verdad, ojalá hubieran bentos tan buenos en España y dejaría de comprar esas comidas preparadas.
Es que así como lo describe Alberto (buenas ^^), parece que solo hay chocolatinas y patatillas, que eso sí es lo que hay en las gasolineras de nuestro país (y encima a precios hipercaros). No confundir convinis con 24h de gasolineras…
Para uno que no sabe cocinar más allá de pasta y arroces blancos con X, son una maravilla siempre y cuando sea caro comer de restaurante que en Japón o HK no es el caso general.
Recuerdo cuando estuve por Japón, el combini me salvó una de las primeras noches para la cena. Se me hizo más tarde de lo que pensaba, la zona de Asakusa hiper tranquila y la tiendita fue clave para pillar un pequeño bento, salvado!
Por supuesto que si nos centramos en fritos y chocolatinas, no es lo mejor que tienen. Respecto a los platos preparados como arroces, noodles, salchichas… en todo el tiempo que llevo aquí lo habré tocado 1-2 veces, sé que están ahí pero puede que le resuelvan a más gente que por horarios no les quede otra.
Increíble es tener 7-11 en el aeropuerto de HK y con los mismos precios que en cualquier sitio de la ciudad.
Yo es que tengo debilidad por las porquerías jejeje y aunque haya cosas más sanas siempre acabo con las chocolatinas, los dulces raros o las patatas fritas de turno…
Si tenéis más fuerza de voluntad que yo en ese sentido mejor para vosotros 😉
Ya que uno está de viaje y le llaman la atención algunos productos que no solemos ver en nuestro país de origen, hay que hincarle el diente aunque sea para decir: «esto lo he probado» y puede que nos enganchemos los días que estemos allí, pero de vuelta a España, como si tal cosa.
Yo de vez en cuando soy de probar sabores, digamos «raros» de papas o bebidas. Uno baja un poco la guardia y… pero que tampoco lo veo del todo malo si sabemos no abusar de ello.
Yo en ese sentido sí que tengo mucha fuerza de voluntad (o quizá es que no lo necesito) y no me tiro de cabeza a esas cosas. Hombre, algún día me doy un capricho, pero eso, un día, cuando creo que me lo merezco. Ni en mi casa compro muchas porquerías. Pero bueno, que cuando comía en Japón, Corea o HK, luego de postre caía a veces una chocolatina o unos frutos secos 😉
Yo que vivo en una ciudad «dominada» por combinis, no sé cuantos veré a diario y puede que entre en ellos al menos una vez al día. Botellita de agua o algún caprichito en forma de chocolate después del almuerzo.
Tampoco soy de comprar golosinas varias y tenerlas en casa. Si quisiera, sale más a cuento comprar paquetes algo más grandes con chocolatinas individuales (dígase Twix, Kit Kat…) en el supermercado, ya que, la conveniencia a veces se paga en un ligero aumento en los precios de los productos que allí podemos obtener.
La verdad es que están genial para un apuro, ya podría haber cosas así aquí aunque no tiene pinta… Pero como decían más arriba no son para todos los días… Pero bueno, eso ya es una cosa de sentido común, no? El que lleva una mala dieta la va a llevar aunque compre en un sitio que venda otras cosas, y si quieres comer bien no vas a comprar toda tu comida en una de estas tiendas porque sólo venden cuatro cosas y no son saludables. En definitiva, están bien para un apurón 🙂
Igual es que no interesa, o dudan que el negocio vaya a funcionar, pero si no prueban. Puede ser que ya intentaran hace años introducir los 7-11 y no tuviera éxito; no estoy seguro del todo.
Buen punto lo de la dieta. Que uno le de por comprar algo digamos no saludable, su dieta no se va a resentir si hace ejercicio y se cuida, quieras que no la vida no sería lo mismo si no nos damos esas alegrías de vez en cuando, no?
Así que, ante lo visto, estando en España lo mejor es acordarse bien antes de que cierren las tiendas que sino, la cosa se complica ante un apuro.
Yo quiero uno de estos en BCN, al lado de casa 😛
Que se te antoja algo (sano), vas y bajas hasta la esquina, y en menos de 5 minutos de vuelta en casa.
En Corea también son muy comunes. Yo no los uso mucho porque intento planificar una compra semanal grande, y no ir a comprar cada día; pero reconozco que son muy útiles en casos de apuro. El mayor uso que les doy es ir a comprar leche a las tantas cuando me doy cuenta de que no tengo nada para desayunar al día siguiente. Vivo en una calle con pocos negocios, pero en ese radio de 5 minutos tengo 3 😀
Es increíble que en un pequeño radio de acción se puedan concentrar tantos, y a veces hasta tienes donde elegir 7-11 o Circle K.
Yo para comprar en el super, igual que tú hago una compra semanal, o aunque sea que me llegue para unos 3-4 días que sino voy muy cargado. Otras cosas las compro en el mismo día para cocinar como algunas verduritas o carne.
Ayer mismo, caí en la cuenta que no había comprado agua en el super y de camino a casa pillé una botella de agua grande en el 7-11, que sino, con los calores que hay ahora y la sed que le entra a uno de noche.
Yo he tenido una sensación algo parecida… pero a menor escala. Yo soy de un pueblo pequeñito, en el que a partir de las 21.00 no busques nada abierto, y los domingos menos. Al llegar a Barcelona ciudad era una delicia saber de la existencia de los OpenCor y otras tiendas que abren hasta muy tarde (Pakis, Chinos, etc…) incluso los domingos y festivos. No quiero saber que es tener una tiran 24h abierta 🙂
La verdad que ese cambio se nota y nos ayuda sobre todo en fin de semana, sabiendo que muchas tiendas cierran en domingo, nos salva de algo que tengamos que comprar de última hora o incluso para una cena improvisada, ingredientes o algo preparado en el caso de Corte Inglés/OpenCor.
Igual tarde o temprano se extiende la cadena de 24h, aunque seguro les sería competencia a las tiendas de chinos que ahora hacen su negocio. Ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos.