Rico vietnamita

 

Uno de nuestros restaurantes favoritos en lo que a comida vietnamita es el «Rice Paper«. Con un menú variado y precios razonables, además de un buen servicio, aunque eso sí a veces hay que reservar con algo antelación y especialmente en vísperas de fin de semana, se llena bastante aunque eso no quita para que si estamos dando un paseo por la zona, nos dejemos caer a probar suerte y esperar un poquito. El movimiento de gente es constante y dentro tiene cabida bastante gente, esta vez tuvimos suerte y nos dieron mesa al instante 🙂
 

A pesar de que nos gusta pedir casi siempre los mismos platos, a veces optamos por introducir alguno nuevo siguiendo algunas de las recomendaciones de la carta, pero si optan por unos «rollitos de arroz» como entrante, luego un «curry verde de pollo» y «morning glory salteados», seguro que no les defrauda la elección.
 

No nos podemos olvidar de pedir «lime soda», con el toque justo de azúcar y muy refrescante.
 

Esta vez pedimos unos fideos salteados con gambas, cubitos de ternera y un arroz frito. Y el tamaño de las raciones, si se puede ver, siendo para dos personas es más perfecto hasta incluso dirá que para una persona más e incluyendo un plato más. Uno se queda satisfecho.
 

¡Vaya! revisando su web, parece que el establecimiento de Causeway Bay ya no está 🙁 Y es que ese sitio me trae buenos recuerdos porque fue donde celebré con mis compañeras de beca nuestra cena de despedida del año 2007, nuestras primeras navidades en Hong Kong. y hasta pudimos ver los fuegos artificiales desde la terraza del restaurante.

Así que si quieren ir, no dejen de pasarse por el centro comercial Harbour City en TST o bien si les pilla que están por Kowloon Tong en el Festival Walk tienen la otra ubicación. Precisamente fue en este último donde están sacadas las fotos, aunque para vistas las de el que está en TST, con el skyline de frente. En una noche frequita de verano en su terraza, es lo más. Sino, preguntarle a Pau y Vero cuando estuvimos celebrando la entrada de año en el restaurante que está justo al lado, estuvo genial.

Será por sitios a donde ir en Hong Kong. Creo que se necesitaría dos vidas para conocerse todos los restaurantes de la ciudad, y con la rapidez que se mueven los negocios aquí. Al menos los que son buenos, buenos de verdad, son fieles a su ubicación y mantienen la calidad de sus platos.

 

Compartiendo

 

A día de hoy con la cantidad de información que fluye ante nuestros ojos, es fácil que se nos puedan pasar cosas por alto. No sólo los medios tradicionales como son prensa, televisión o radio sino también el mundo internet donde tenemos acceso casi ilimitado a multitud de medios. Es una gran oportunidad para darse a conocer y hacerse con una pequeña comunidad con el paso del tiempo.

El enfoque de esta entrada es sobre el concepto de cómo comparto la información que me parece interesante y quiero transmitir a todos aquellos que están al otro lado de la pantalla, bien sea de su ordenador o dispositivo móvil. Primero está este blog en sí mismo que digamos es el padre de todo lo demás, por decirlo de alguna forma y luego con el tiempo han habido otros servicios que su labor viene a ser la de complementar. Por un lado la página de Facebook, donde compartos las entradas del blog, así como fotos variadas tanto de lugares, gente, comida… y me permite interactuar con más gente conocida junto con los nuevos fans que se han ido agregando poco a poco.
 
. Mucha gente interesante a través de los círculos, otra forma de organizar la información y donde se crean debates que no veríamos en Facebook.
 
De más reciente creación y dentro de la red social G+
 

Ambas páginas tiene similar parecido, pero en la de G+ intento que también tenga cabida la gente de habla no española, pero no es fácil eso de entrelazar entre ambos idiomas y puede que cree algo de confusión, lo entiendo. Así que, dentro de los complementos del blog, con lo último que me he animado es con Posterous y el espacio que he llamado HK-Xpress. Un espacio donde compartir de forma más inmediata todo aquello que pueda pillar por la calle y quiera compartir sin pensarlo, además que lo escribo todo en inglés.
 

Gracias a nuestros teléfonos que no sólo nos permiten hacer llamadas, sino muchas más cosas y teniendo internet móvil, las posibilidades se multiplican. Quien me iba a decir cuando empezaba el blog hace unos años atrás, preparar un post desde el móvil cuando voy en el metro de camino al trabajo o subiendo fotos/videos a un micro-blog. El mensaje se difunde más rápido de lo que nos imaginanos.

 

Retorno Asakusa

 

Cuando pensamos en Tokio, ¿qué nos viene a la cabeza? su comida, el transporte, su gente…una ciudad donde se mezcla modernindad pero en armonía con tradiciones que tienen cientos de años. ¿Y qué es Japón sin visitar sus templos? es algo que no debemos perdernos, sin duda. Asakusa es uno de esos sitios con encanto especial, a pesar de lo turístico que pueda ser, en esta mi segunda visita me ha vuelto a encantar como si fuese totalmente nuevo para mi. Cierto que durante la primera vez las condiciones metereológicas no eran todo lo bueno que quisiera, llovía y si no recuerdo mal no pude hacer buen uso de la cámara réflex como me hubiera gustado, así que, la mayoría de las fotos fueron a golpe de compacta.

Esta vez el tiempo era inmejorable, con un cielo azul y calorcito de verano, un gustico 🙂 y la gente que no falta por la callecita que tras pasar una de las puertas principales, nos conduce al templo y su pagoda.
 

 

Los paraguas no podían faltar para protegerse del sol, ya se sabe de la costumbre asiática con el tema del color de la piel. Resulta práctico pero a la vez me sigue pareciendo extraño, pero el sol intenso lo justificaba. Yo si hubiera tenido una gorrita, pero bueno, a caminar por la sombrita en medida de lo posible.
 

¡Anda! este si que va diferente al resto y con el bolsito de la novia que al poco aparecería..
 

Y ya que vamos a visitar el templo en cuestión, tampoco es mala ocasión para echar un vistazo a los souvenirs que podemos comprar en todos los puestecitos que hay en la zona. Desde una simples cholas o hasta unas simpáticas caretas de algunos personajes animados. Seguro que El Capitán reconoce una de ellas 😀
 

 

Prosigamos nuestro camino a ritmo de farolillos. Qué bonitos, verdad? imagínenselos de noche y con el color rojito encendido. Es también un elemento decorativo muy interesante.
 

Vaya, hasta tenemos a gente haciéndose una fotito de grupo, y es que el sitio lo merece. Puede que pareciese que estaba muy aglomerado, pero la gente se repartía muy bien por las distintas dependencias del templo. Mientras unos sacaban fotos, otros haciendo ofrendas con incienso en el interior o bien sentados en un banquito a la sombra de los árboles.
 

 

Esta parte no recuerdo haberla visto la vez anterior. Era como una zona anexa con un pequeña casetita donde la gente también iba a ofrecer sus respetos y dejar algunas tablitas con inscripciones.
 

 

Y esto es todo amigos, al menos para la entrada de hoy. Nos despedimos con una vista desde la parte alta del templo en Asakusa. Que tengan buen finde, que ya estamos en diciembre y las temperaturas más fresquitas se apoderan de Hong Kong, aunque no nos podemos quejar.
 

 

Cenita española

 

Justo hoy hace una semana que celebraba la bienvenida al club de los 30 y para una ocasión tan especial, hubo también una cenita especial con mi chica. Nada mejor que disfrutar algo al estilo español pero con un toque moderno, un sitio que llevábamos bastante tiempo queriendo ir pero se nos había resistido y es que ha tenido bastante aceptación y si no se llama con un par de días de antelación, difícil que podamos encontrar mesa. Por suerte, siendo miércoles, parece que la cosa fue más fácil que en veces anteriores cuando había intentado reservar pero claro, era en vísperas de fin de semana que eso no ayuda.

A lo que iba. Cenita para dos en el restaurante «Fofo by El Willy». A pesar de que era yo el que estaba de celebración, decidí que fuese mi novia quien se decidiera por los platos, seguro que iba a acertar con los platos. Todo a modo de tapitas, así podíamos ir probando algunos de los platos recomendados o decidirnos por algún otro que nos llamase la atención. Y en lo que esperábamos hojeando el menú, un picoteo de unas aceitunitas y algo de pan con tomate, si señor 🙂
 

En lo que mi chica seguía pasando páginas de un lado a otro, aproveché para ir atacando al aperitivo. Parecía que ya lo tenía claro y llamó a la camarera, de paso preguntarle alguna recomendación más y también sobre el vinito, que lo mejor de acorde a los platos, sería un tintito (Marqués de Riscal).

A ver qué platos habrá elegido. Primero empezamos con algo ligerito para abrir boca: ensaladita de queso fresco con jamoncito e hijos.
 

La cosa se iría animando y los siguiente platos vendrían en pareja. Unas gambitas fritas por un lado y un ceviche de vieria con aguacate. El segundo estaba fresquísimos y ni que decir de las gambitas, con su toque de ajito y algo de picante, mmmmm. Sólo de describir estos platos ya se me está haciendo la boca agua, ufff…
 

La comida iba a buen ritmo. Disfrutando del vinito y la conversación de cómo se había dado el día. Un poco de pan y una pausita. El ambiente bastante agradable y animado con la mayoría de mesas ocupadas, pero sin demasiado murmullo, que es de agradecer. ¿Y lo siguiente? Unos montaditos con foie y el plato del fondo con trocitos de cochinillo asado.
 

Las raciones bastante bien servidas como pueden ver, aunque igual les parezcan un poco minimalista ¿qué opinan? Y para rematar la noche, unas chuletillas de cordero que no es por nada, hizo méritos para ser el plato de la noche, aunque la elección con el resto no es fácil ni mucho menos.
 

Muy buena la selección de platos que hizo mi chica y también coincidió conmigo que el cordero estaba en su punto, súper jugoso y con una salsita tremenda. Siendo otro de los candidatos a mejor plato de la noche, el cochinillo o las gambitas. Visto lo visto, ¿qué plato les tira más a ustedes?

Y como una buena cenita de cumpleaños que se precio, tampoco faltó una tartita y al igual que el año pasado, cortesía de la gente de Smartone. Una de tiramisú, que por suerte pudimos terminar con la ayuda de una amiga que estaba de casualidad en el restaurante, invitando a ella y a su amiga para que nos acompañasen en el postre. No se podía desperdiciar una tartita así, ni mucho menos 😀
 

El restaurante se encuentra situado en Central al principio de la calle Wellington. Para más datos, el mapita que adjunto.
 


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