Comilonas

 

As I made previously, this post is written in English for easier understanding of the people who attended the event. This post has a bit delay but the wait is worth to especially when food is involved, right? As fellow blogger/twitter Razlan spotted a new private kitchen place in town, we asked to some people whether or not we would be interested to organize a dinner to try the place. The response was very successful and we made a full house dinner, though some people joined right in the same day we were holding the dinner, just on time.

First, let´s talk about the place that it´s called «Comilonas«. Spanish word to describe a gathering with friends enjoying talking and plenty of food. This is the concept to have created this restaurant, a place where the people have a good experience and relax with their friends while eating some spanish dishes. The dinner was hold on a thursday night and with 20 people attending. And before I forget, you can bring your own wine and no service charge is applied. So with almost one bottle per person, you can imagine there was plenty of wine to drink.

The menu was introduced to us briefly and as the dishes came one by one, also adding a short description of how it had been cooked and the ingredients used. Also, as you expect from a spanish meal: plenty of bread, same as rice for asian people, bread is basic.

First, introduce the menu we had for that night:

  • Romesco dip
  • Herb-marinated scallop
  • Brandada de Bacalla
  • Garlic shrimp
  • Piquillo peppers with cheese
  • Chorizo with white wine
  • Grapefruit & orange avocado salad
  • Black ink rice paella
  • Caramelized orange with ice cream

After the welcome from Lluis and Carrie, the owners of the place, we just need to wait until the food started to come. Wine served and some bread with the romesco dip makes a good start while chatting and getting to know the new faces. This was also a good chanche to meet in person some of the HK tweet people I had been following for a while and meet again some know ones like Rita, Jason or Virginia.
 

As I have already introduced before the dishes in the menu, here we have in order some of the pics I took before starting to enjoy the bites. I have to apologize for the low quality pictures but other people bring their toys with them. At the end of the post you can find their blog posts about the dinner 🙂
 

 

Who can´t say no to garlic shrimp?
 

 

The salad was a perfect break so we can´t get ready for the next big dish.
 

 

And between dishes, trying a new way of drinking wine. It´s quite tricky and especially if you have a white shirt, red wine is not the best for it. Just in case, put some napkins and be ready to take a sip from the «porron». It´s all about speed and control of your hand and mouth move, worth to try and good fun. Let the wine rules!
 

And the queen of the night: the black paella. Well served plate and even chance to have a second one. I enjoyed it so much, I can still remember the taste of the squid ink and the touch of mayonaise.
 

See the atmosphere, some people sitting while other standing taking pictures. The dinner was not yet over, but I can tell at this time I felt already full, the plates had enough portion to make you not too full. Still room for the dessert, always.
 

 

Very satisfying experience and authentic spanish taste. Everything at a reasonable price, 380 HK$ per person and no service charge included + bring your own wine with no corkage fee. You cannot ask for more, really good deal.

If you wanna know a bit more of the place through the eyes of other HK fellow bloggers, take a look at these links:

E-ting
Jason Bon Vivant
Connvoyage

Information

Comilonas – > http://comilonas.biz
 


Ver mapa más grande

 

Ingredientes

 

Ordenando un poco las fotos del móvil, vine a dar con algunas fotos interesantes para compartirlas y aunque en su momento conté sobre cómo se suelen preparar algunos remedios medicinales, esta es una visión más cercana de una de esas tiendas donde comprar todos esos ingredientes. La tienda en cuestión es una situada por Mongkok, la cual hemos visitado un par de veces cuando mi novia no se sentía del todo bien y necesitaba consultarle algo al experto en estas artes.

El lugar está repleto de frascos enormes con productos de todo tipo, muchos de ellos no sabría decirles el nombre pero en su mayoría son productos del mar y otras hierbas varias. A un lado y a otro, hay pocos huecos libres y si se fijan en el mueble de la segunda foto, en las gavetas también hay guardados más ingredientes.
 

 

Aunque cuando nosotros fuimos estaba bastante tranquila la tienda, puedo asegurar que a veces se pone de lo más concurrido. Por ello los taburetes para que la gente espere su turno.
 

Y no es que espere a comprar los ingredientes, sino que esperar a que les atienda el experto. Cada uno le cuenta su problema, él empieza a anotar cosas en un papel y finalmente es cuando empieza a seleccionar cada uno de los ingredientes de la receta que elabora en base a sus notas.

No sólo se trata de ingredientes para elaborar remedios medicinales, sino que también para hacer sopas con productos como abalone o vieiras, que pueden llegar a alcanzar unos precios muy altos, son muy apreciados.
 

Aquí vemos al maestro en acción pesando algunos ingredientes, a la vieja usanza. Cogiendo un poquito de allí y otro poco de allá, formando una montañita sobre una hoja de papel de periódico que le sirve para meter los ingredientes en bolsas individuales.
 

 

Es muy interesante ver cómo perdura el uso de estos remedios y que aunque uno pueda ser algo escéptico, parece que funcionan bastante bien por lo que he visto. Yo de momento no he probado ninguna de estas recetas pero no descarto probar un día, quien sabe.

 

Paradita

 

Después de haber tenido una mañana y parte de la tarde bastante productiva, yendo por calitas, nos tocaba emprender el camino de vuelta hacia la capital. Por suerte el camino no era demasiado largo, sin embargo, nunca viene mal hacer un alto en el camino. Apenas llevábamos una media hora en el coche, cuando pasamos por un pueblecito que nos había llamado la atención anteriormente. La carretera lo atravesaba y no era demasiado grande, pero con un aspecto bastante acogedor. Con casitas bajas de ladrillo y un ambiente de lo más tranquilo.
 

Nos desviamos de la carretera principal y buscamos un sitio para dejar el coche y estirar las piernas por los alrededores. Se podrán imaginar que siendo como era domingo y a eso de las 5 de la tarde en un pueblo de estas dimensiones, el ritmo de vida es como si se frenase.
 

No podía faltar su iglesia, ubicada en la zona central y acompañada de su plazita por la parte frontal. Y por allí había un bar (no sé si sería el único). Alguna gente en las mesitas, al menos algo de ambiente. En su mayoría turistas como nosotros que iban de paso, aprovechando para refrescarse y después continuar el camino. No faltaba tampoco un grupo de señoras que parecía estar haciendo la tertulia del domingo tarde, hay cosas que no cambian y es agradable comprobarlo.
 

 

 

Nos sentamos en una de las mesitas y pedimos dos refrescos. Fue curioso que el camarero nos advirtiese que no tardásemos mucho por que las mesas eran para la hora de la cena, y en previsión de que llegase más gente en un rato. Y vaya que si piensan en los extranjeros y sus costumbres de cenitas tempraneras, de hecho había una pareja sentado al lado nuestro que ya había empezado con sus platos.

Disfrutamos de la brisita que corría por la plaza y unos minutos de sombrita, se estaba la mar de bien. Al cabo de un rato, pagar la cuenta y de vuelta al coche que aún nos quedaba un poquito menos de la mitad de camino hasta Palma, pero no había prisa ninguna que para eso estábamos de vacaciones, ¿no?
 

Aprovechen para hacer alguna paradita durante el finde y disfrutar de algunos momentos de relax. Luego ya se verá el lunes, que de momento parece lejos 😀

 

Los palillos

 

Un elemento que pasa casi desapercibido durante el día a día pero que está presente con nosotros más veces de las que nos podamos dar cuenta. Viniendo de la cultura occidental donde el uso de los mismos es menos habitual, es normal que nuestra destreza con los mismos no sea tan buena. Sólo es cuestión de tiempo, o más bien de práctica y costumbre. Una vez aquí, diría que al menos 5 días a la semana es la herramienta que utilizo a la hora de comer. Son simples, pero a la vez muy efectivos y además cuentan con una historia de bastantes años. Se trata de los palillos.

Con más de 3000 años desde sus orígenes, los palillos nos sirven para coger, mezclar, mover… entre algunas de sus funciones. Su aparición que data del periodo Neolítico en China y con el tiempo el uso de los mismos se fue expandiendo a los países vecinos como Corea, Vietnam o Japón. Supuso una revolución no sólo en la forma de comer sino también como un símbolo de la civilización humana. Y hasta nuestros días, que su uso no se limita a los países asiáticos sino que se ha extendido por todo el mundo.

Los podemos encontrar de varios materiales, longitudes e incluso con elementos decorativos. Desde luego que los más simples son los de madera, que son los más típicos en restaurantes de comida japonesa aunque los podemos encontrar en cualquier otro tipo de establecimiento, eso ya a gusto de cada sitio. Palillos desechables y que tienen muy buen agarre para los platos como el sushi o algunos fideos.
 

En el caso de los siguientes ejemplos, todos ellos son de material plástico con la única diferencia en el color. Suponen una ventaja respecto a los de madera, ya que, basta con lavarlos bien y se pueden reutilizar, en cambio los de madera (aunque se puedan reciclar) no se aprovechan tan bien. En esta foto los tenemos acompañados con otro utensilio a la hora de comer «hot pot»
 

 

Y como comentaba un poquito más arriba, nos podemos encontrar con palillos que tienen elementos decorativos en la parte superior que le da un toque más elegante.
 

De los palillos del principio que eran en bambú hasta materiales como marfil, caparazón de tortuga o incluso en plata que según decían era bueno para esterilizar de posibles bacterias o en oro dentro de los círculos de la realeza. Curioso es el caso de Corea donde los palillos son de metal, y hay que andar con ojito con eso de que conservan el calor, diferentes a los de madera o plástico, así que, con cuidado.

No sólo es un utensilio para comer, sino que también puede servir como regalo y es muy apreciado como elemento de colección. Por la ciudad he visto algunas tiendas especializadas sólo en palillos y la verdad que tienen auténticas preciosidades.