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Para la entrada de hoy se me ha ocurrido dejar esta foto a modo de enigma. Si uno no se fija, pasa bastante desapercibida pero todo tiene su explicación. ¿A dónde creen que nos puede llevar? Para más pistas pueden mirar algunos de los tags, a ver si se les ocurre algo al respecto.
 

Para aquellos que hayan estado en la ciudad o vivan en ella, igual se habrá dado cuenta ¿les suena haber visto esta plaquita? Lo dejo en el aire para en el post de mañana contar un poquito más. Espero sus comentarios.

 

En la calle

 

Ir por la calle caminando y tropezarnos con un puestecito que vende fruta. Quien dice que no a comprar algo para llevarse a casa. No es que sea como en el supermercado o un mercado donde la variedad es más grande, pero de la foto podemos destacar:

  • Naranjas.
  • Plátanos.
  • Manzanas.
  • Melón…

 

Y una de las frutas más tentadoras: los mangos. Como vemos en el cartelito, 3 unidades por sólo 20 HK$. A saber la de años que llevará este puestito en la calle vendiendo fruta a diario. Además hay otros, que hasta te pueden el jugo de frutas al instante. Nada mejor que poder empezar el día con un juguito de naranjas recién exprimido antes de ir al trabajo o pillar unos plátanos para tener algún apertitivo entre las comidas.
 

Tampoco pasa desapercibida la pequeña neverita en la que podemos encontrar agua y refrescos varios. Un buen recurso por si no tuviéramos un 7-11. De igual forma ocurre con los dispensarios. Eso es saber sacarle partido al negocio 🙂

De la primera foto ¿hay alguna fruta que no les parezca familiar del todo? a ver si les llama la atención alguna. En mi sección de frutas, ya he hablado de unas cuantas pero tengo pendientes algunas que son bastante curiosas, tiempo al tiempo.

 

Fideos (I)

 

La categoría de fideos daría mucho de qué hablar y más estando en un sitio como es Asia. La variedad (arroz o huevo) junto con las formas de prepararlos (salteados, fritos o en sopa) da mucho juego y según con qué ingredientes acompañarlos. En este caso hoy se enfrentan dos rivales, por un lado representando al país vietnamita tenemos a Pho y en la otra esquina desde el país nipón, ramen. Ambos fideos en sopa en tazones amplios y a la que se pueden añadir ingredientes diversos, más en el caso del segundo tipo.

Son ejemplos claros que apetecen en un día con frío y sientan la mar de bien para el cuerpo. A principios de esta semana no hubiera dicho que no a un tazón de uno de ellos. La temperatura ha estado en plan montaña rusa. De tener 10ºC y ahora que el fin de semana empieza, sobre los 20ºC. Que empezamos el mes de marzo y en unas semanas la primavera, pero cualquier momento es bueno para darnos una alegría con una bañera de fideos aunque como que con los calores del verano, mejor que no 😀

Este es un Pho del restaurante «Lime Garden«. En este caso, a mi me gusta pedir la carne cruda y que luego vaya cogiendo el puntito con el calor de la sopa, o también se puede penir algo ya hervida. Eso a gusto de cada uno.
 

Y en el mismo centro comercial de Tsing Yi, pero en «Beppu Ramen» donde cené el otro día. Podemos elegir distintas bases de sopa, picante o no, con cerdo o ternera y distintas verduras. Hace no mucho estuve en un sitio por Mongkok cuando una muy buena variedad de ramen. Algunos sitios están cogiendo bastante fama y en la que las colas que se montan son considerables, sitios como: Ippudo. Cuando tenga ocasión de probarlo, espero compartirlo por aquí.
 

Sé que en algunos sitios de España y Europa, el frío aún durará unas semanas más y quizás no sea mala elección uno de estos platos de fideos. La elección es bastante simple: dos contrincantes, dos estilos. ¿Cuál elegirían? ¿Por qué?

¡Buen provecho y buen finde!

 

La catedral de Palma

 

Después de habernos recorrido el centro, otro de los puntos de interés y por no decir que uno de los principales es: la catedral de Palma. Puede que resulte algo tópico, pero es algo que uno tiene que ver de cerca. Fue una de las últimas visitas que hicimos durante esa tarde mientras el calor apretaba.

Nos fuimos acercando poco a poco después de haber venido caminando desde la avenida marítima. Y las distancias a veces engañan un poco, pero también la construcción en sí es bastante grande y a medida que uno se acerca se da cuenta. El sitio perfecto para sacarse una foto es delante de este pequeño estanque y la catedral de fondo.
 

 

La presencia de turistas en este punto se intensifica, mientras que cuando estamos por el resto del centro están todos muchos más dispersos. Te los puedes ver curioseando en algunos de los puestos que hay en los alrededores y que venden pinturas. En esta ocasión no compramos ningún souvenir que luego ya tendríamos ocasión en días posteriores.
 

 

Para los amantes de la arquitectura, este es un lugar donde no perderse detalle de los edificios. Esas paredes de color amarillo ocre, los ventanales y todo en piedra. Y al otro lado se alza una de las puertas de entrada, impresionante la cantidad de detales de la fachada y sus torres.
 

 

Nos quedó haberla visto por dentro. ¿La han visto ustedes? seguro que para los residentes será algo que igual no llama tanto la atención, pero para los que estamos allí por primera vez, no nos dejamos casi nada por alto. Lo bonito hubiera sido ver la catedral desde lo lejos e iluminada de noche como nos dijo Álvaro, pero nos fuimos con muy buen sabor de boca.