En el rainforest

Aprovechando que Capitán Urías comentaba una entrada de cuando estuve por Cairns (Australia), aún quedan cositas por contar de ese viaje, que dio para mucho, pero mejor ir espaciándolo 🙂 Una de las actividades que me recomendaron no perderme, fue la de visitar el bosque tropical o rainforest.

Como se podrán imaginar, la oferta de actividades es bastante amplia y a uno le cuesta decidirse por la excursión. Finalmente preguntando en el hostal me recomendaron una que no debía perderme. Ibamos un grupito de unas 10 personas, en su mayoría parejas y algunos viajeros solitarios entre los que yo me encontraba.

Yéndonos hacia las afueras de Cairns, al norte, visitaríamos la zona de Daintree conocida por su bosque tropical y sus playas cercanas como Cape Tribulation o Mission Beach, esta última un lugar ideal para hacer sky diving (por lo que me contaron) lástima que me quedar sin probarlo :/

Al poco de bajarnos del coche, ya nos encontrabamos con una densa vegetación de un color verde intenso como vemos en la foto de a continuación. Siguiendo el camino marcado nos adentrábamos un poco más en el bosque…

… llegado un punto que los rayos de sol apenas pasan. Árboles muy altos, plantas de todo tipo y animalitos (que no vi, jeje) aunque te recomiendan ir protegido contra mosquitos, nunca se sabe y un poco de spray no viene mal.

Silencio absoluto, sólo el sonido de los pasos hasta llegar a… andaaa! unas mini cataratas. Y con el calor que hacía, más de uno se dio una buena duchita (yo incluido), muy relajante y como, refrescante. Tuvimos un rato para descansar y contemplar los alrededores del paisaje, dan ganas de volver a estar allí 🙂

Con el bosque tropical de Australia doy la bienvenida a un nuevo finde. Disfrútenlo allá donde estén 😉

P.D: Desear un feliz cumple a mi hermana Miriam y para todos los cumpleañeros de este día 22 de Mayo.

Atardecer en Mongkok

En uno de esos días que puedo presenciar el atardecer, el fin de un nuevo día en Hong Kong, aprovechar para captar los últimos rayos de sol y como la silueta de los edificios se oscurece. Curioso el efecto que se creó al sacar la foto por el hueco de la ventana, me recuerda «un poco» a cuando nuestro amigo Quicoto nos comentaba en un post sobre el artilugio que montó en su cámara para conseguir ese efecto negro alrededor de las fotos.

Aún me queda mucho por aprender de fotografía, mientras me divierta todavía hay pa´seguir y probando esto y lo de más allá. Hoy también es de esos días en los que no he estado inspirado como decía en mi twitter (http://twitter.com/jisampedro).

Yo casi terminando el día mientras otros les queda aún horas por delante, ánimo, sólo de pensar que mañana es viernes ya, y en verdad la semana se ha pasado volando, casi sin enterarme.

Tengo pendiente un post sobre reflexiones personales que alguien me preguntaba en un comentario, no lo he olvidado, a ver si lo saco adelante. Gracias por la gente que me sigue en el día a día, eso hace que me motive más aún.

Festival de Arte ‘ 09

La semana pasada entre los días 14 y 17, se celebró una nueva edición del Festival de Arte de Hong Kong. Una ocasión interesante para ver lo que se mueve en el mundo del arte con propuestas de todo tipo. Galerías de países como: USA, Alemania, Inglaterra, España, China… hasta un total de 26 países distintos en esta cita.

La de formas que puede adoptar una paloma si le cambiamos la peluca o el color del vestido. Así estaba estos dos visitantes comentando acerca de tan peculiar colección de cuadros.

Bastante movimiento de gente de un lado para otro, posibles compradores? seguro que algunos no se fueron a casa con las manos vacías. Parece que las galerías presentes en el evento se marcharon bastante contentas, algunas buenas ventas se darían.

Hasta había camisas volando… si es que con el arte nunca se sabe, sólo es echarle imaginación, no les parece?

Y como tengo debilidad por el mundo de las cuatro ruedas, no podía faltar un modelo clásico rojo Ferrari. A simple vista, quién diría que es una pintura, no? muy lograda la verdad.

Me gustaron estos dos cuadros. Al verlos en un primer instante, es como si uno se transportase al interior de los circuitos de un pc y ese color verde no pudo evitar recordarme a cuando Neo ve todo codificado en 0´s y 1´s. No sé si iré encaminado, todo depende de los ojos con que se mire.

Y entre una vuelta y otra, casi a puntito de salir de la exposición, una de las esculturas más simpáticas que vi, un Playmobil cabalgando como si a lo Llanero Solitario se tratase, sólo le faltaba dar el grito de guerra 🙂 La verdad que me dio recuerdos de la infancia, una mezcla entre cuando uno jugaba a los indios y vaqueros junto con los machanguitos de Playmobil (quién no ha tenido uno?) Yijaaaaa!!

No sé si por la emoción de haber ido a la exposición o por querer «dar la nota» y hacer algo de arte en movimiento. Salta que salta y melena rasta al aire, seguro que ya está pensando en la edición del año que viene 😀

A la mar

Con eso de que el veranito se va aproximando, las actividades en el mar se van apeteciendo más y una de las que más gusta por estos lares, es la de alquilar un barquito entre varia gente y tirarse el día por ahí, a coger solito y pasarlo bien. Como hiciera el año pasado, casi para cerrar el verano, el barco partía desde Sai Kung, en la zona de Nuevos Territorios.

Desde bien temprano ya hay bastante gente en el muelle a la espera de coger su barquito correspondiente, nadie diría que se trata de un «tranquilo» día de domingo.

Hay otros que en vez de descansar, están preparándose para los días previos al evento del festival Tuen Ng, del que ya comentaba algunos detalles el año pasado. Remen, remen, remen… arrr!!

Hasta gente ataviada con sus tablas de wakeboard y todo. Actividad que probaría luego, pero con no muy buen resultado, jeje.

Una vez el grupo de gente al completo, nos embarcamos en una travesía de algo más de 1 hora hasta llegar a una tranquila playita, de nombre: Tai Long Wan. Sitio perfecto para acampar al que también se puede llegar haciendo un poco de hiking. Aunque previamente habíamos parado en otra calita, pero demasiado abarrotada de barcos y decidimos cambiar de rumbo, un cambio muy positivo 🙂

Montañas verdes y agua color turquesa, un sitio realmente bonito para desconectar y «aislarse» del bullicio del centro hongkonés, que a veces se agradece.

Bañarse, tomar sol, ir hasta la playita y echarse un rato… el día estaba genial, así nos quedamos colorados algunos de nosotros, jeje, sol traicionero, pero en definitiva un gran día que ponía punto y final cuando el sol decidía ir ocultándose poco a poco, era hora de volver y descansar.