Peking Garden

Después de haber estado mirando tiendas y hacer algo de tiempo en lo que las niñas jugaban en el parque, nos debatimos si quedanos a cenar algo por la zona o bien ir por cerca de casa. Mi mujer sugirió ir al «Peking Garden»

Mira que habremos estado veces en este centro comercial, pero esta sería la primera vez en este sitio. El restaurante cuenta con varios establecimientos repartidos por la ciudad y entre ellos este situado en Shatin, concretamente en el New Town Plaza. No obstante, sí que hace tiempo estuvimos en el otro establecimiento que tienen en Pacific Place.

Uno de esos sitios en los que disfrutar buena gastronomía china y en un entorno de lo más agradable.

Mi mujer se encargó hacer la selecci´ón de platos. Algo de ternera, cerdo agridulce, pescado agridulce, unas gambas, arroz frito y…

La estrella de la noche: el pato laqueado. Estaba perfecto en el punto de crujiente y la carne tierna.

El ritual consiste en:

    • coger una de las tortillas.
    • poner un poquito de salsa.
    • añadir trocito de pepino o cebollino a elección de cada uno
    • y finalmente un cachito de pato.

    Enrollar y listo para degustar.

    En Peking Garden se nota que es comida más premium y a pesar de notarlo en el precio, está más que justificado. No es por nada pero los platos estaban muy bien servidos y el trato `por parte del personal fue de lo más atento. Uno de esos sitios para degustar una buena comida, bien sea para dim sum, almuerzo o cena en este caso.

    Espero que disfruten el fin de semana y nos leemos pronto.

    Vistas desde Kowloon

    Este pasado domingo que fuimos de paseo, nos dejamos caer por Tsim Sha Tsui y estuvimos en el centro comercial Harbour City. Un sitio bien chulo para tener vistas desde Kowloon a la isla de Hong Kong.

    Un día de cielo azul y algo de calor pero agradeciendo la brisa marina. Desde la zona de la azotea donde hay un parking se puede divisar una buena panorámica. El muelle del Star Ferry con el skyline de fondo.

    Curioso que aún haya algunos cruceros que venga a atracar y es que desde que abrieron la terminal de Kai Tak. Puede que igual depende de la capacidad, pero tampoco está de más repartir y así los turistas pueden dispersarse mejor.

    Otra de las sorpresas fue que hay montada una exposici´ón de la artista «Camille Walala», bastante colorida y jugando con distintos patrones que representaban distintos elementos de la ciudad.

    Este de la foto era un pequeño laberinto en el que las niñas se divirtieron bastante en lo que nos sacamos algunas fotos.

    Días de primavera así, dan gusto! y parece que se está manteniendo. Había bastante buen ambiente por los alrededores, sin llegar a estar masificado como en otras ocasiones. Cierto es que el flujo de turistas se ha ido recuperando, pero le queda para estar al nivel de antaño. Espero que la gente se siga animando a venir y no se deje influenciar por las noticias recientes.

    Hong Kong sigue siendo un lugar especial, y no lo digo porque sea mi hogar desde hace un tiempo, pero les animo a que vengan a descubrirlo.

    Llegó la primavera

    Así despedimos el día 20, con cielo despejado y dejando atrás la estación del invierno.¡Llegó la primavera! Tan deseada por muchos aunque tampoco haga migas con otros (las alergias, por ejemplo)

    El cielo azul va haciendo acto de presencia durante estos días y con temperaturas algo más cálidas pero incluso con algo de brisa por la tarde-noche.

    Y el pasado fin de semana, ni tan mal pero incluso apretaba el calor para no ser ni las 9 de la mañana.

    Luce el verde de las plantaciones y los árboles que empiezan a florecer. Se viene una buena época del año, la antesala del verano.

    Esperemos que ahora con la Semana Santa a las puertas, el tiempo respete aunque un poco de lluvia durante esta época también es lo suyo. Será un abril de agual mil? pues para algunas de las presas, como la de Lau Shui Heung, le vendría bastante bien.

    A ver qué nos deparan estos 3 meses.

    Apunta y dispara

    El otro día que pasé por una tienda de Log-On cuando los ojos se me fueron a esta sección de cámaras de carrete, ¿se acuerdan? muchos de nosotros nos iniciamos en el mundo de la fotografía hace ya la tira de años. Algo tan sencillo como el: apunta y dispara, aunque luego con el tiempo uno se da cuenta que es mucho más que eso.

    A día de hoy estas cámaras evocan esa nostalgia del carrete. El proceso de abrir la tapa, colocar el rollo de película y esperar a sacar esa primera foto confiando que no se hubiese atascado 😀 hoy es todo un poco más fácil y apenas nos paramos a pensar en lo mucho que esto ha pasado a significar en nuestras vidas.

    Y para las nuevas generaciones, igual les genera un poco de sorpresa y/o curiosidad. Seguro que más de alguno se quiere aventurar en el mundo del carrete y experimentar. Lo digital desde luego que es cómodo, pero lo convencional y esperar hasta que nuestras fotos estaban reveladas, tenía esa parte emocionante.

    Ahora se me ocurre…y si compro una de estas cámaras y les dejo a mis hijas que disparen a ver qué consiguen captar. Ya tienen experiencia de haber usado una de tipo Polaroid y las que han podido sacar con el móvil; sin duda sería un buen experimento y luego a esperar a por el revelado.

    Sí que ha pasado tiempo desde que con apenas 9 años tuve mi primera cámara con la que documentaría años después mis estancias en Inglaterra durante el verano. Los carretes de 36 volaban, y al final me venía con 4-5 pero luego de fotos aprovechables, eso es ya otra historia.