Templos de Angkor

Preparados y con el itinerario pensado para nuestro primer día de visita por los templos, dispuestos para aprovechar el tiempo al máximo. Optamos por alquilar un taxi para nuestros desplazamientos, también se puede hacer con tuc-tuc, pero debido a que el tiempo no acompañaba, la opción del taxi era más acertada.

Nos dirigimos hacia el complejo arqueológico de Angkor por la puerta Sur y como primera parada Angkor Thom.

Angkor Thom

En este complejo se encuentra el templo Bayon, construido en el siglo XII bajo el reinado de Jayavarman VII, que cuenta con un foso de 100 metros de profundidad y 12 km de extensión, que protegía a una población de cerca de un millón de personas.

También es bien conocido por las caras esculpidas en la roca. Cuenta con una torre de 45 metros de altura rodeada por otras 54 torres de menor tamaño.

Resulta increíble ver cómo están esculpidas las caras en la roca y ver que no son bloques grandes de piedra, sino que cada cara está compuesta por varios bloques, parece como un auténtico puzzle perfectamente encajado.

Sin duda es uno de los sitios más representativos del conjunto de templos presentes en la ciudad de Siem Reap, y ver como han sobrevivido al paso del tiempo, a pesar de tener algunos desperfectos.

Cercanos a Bayón nos encontrarmos con el templo de Baphuon, en pleno proceso de reconstrucción y tan sólo se puede acceder a una parte del mismo. Data del siglo 11 y construido por Udayadityavarman II dedicado al dios hindú Shiva.

Desde lo alto de una de las escaleras de acceso al templo, se puede contemplar la pasarela por la que se accede, teniendo a ambos lados dos fosos.

Y del templo de Phimeanakas, lo más impresionante sus escaleras, con apenas espacio en los escalones y bastante empinadas. Aunque hay unas escaleras con barandilla situadas en uno de los laterales, para aquellos más aventureros, pueden intentar el ascenso o bien descenso por su lado algo más complejo.

El tiempo no acompañaba del todo ese día y tuvimos que hacernos con unos chubasqueros. Lluvia finita, pero ya se sabe, es la que más cala. Más tarde parece que mejoró y pudimos quitárnoslos.

La mañana estaba siendo bastante provechosa, pero aún nos quedaba día por delante para recorrer algunos templos más. Así que, antes de la hora de la comida y tomarnos un descanso, nos dio tiempo a ver:
  • La Terraza de los Elefantes.
  • Terraza del Rey Leproso.

Terraza de los Elefantes

Su nombre se debe a que cuenta a lo largo de su base con relieves de elefantes. Según cuentan, desde esta terraza el rey Jayavarman VII contemplaba el regreso de su ejército tras la batalla, y donde también sus concubinas danzaban como apsaras. En sus inicios, estaba construida con material orgánico que con el tiempo fue desapareciendo y sólo quedando parte de la estructura hasta nuestros días.


Terraza del Rey Leproso

Lo que más me llamó la atención, fueron todos los grabados que posee a lo largo de un pasillo que tiene en forma de U, se dice que la forma que tiene se debe a que era usada como crematorio. Los grabados son de demonios, nagas (tipo de serpiente) y otros símbolos mitológicos.

Se encuentra en la parte superior una estatua que representa al Rey Leproso. Según se cree su nombre se debe al aspecto que presentaba la estatua cuando fue encontrada, aunque también cuenta una leyenda camboyana que existió un rey que poseía tal enfermedad y su nombre verdadero era: Dharmaraja.

Ta Phrom

Uno de los templos que ha sido «devorado» por la selva, donde se entremezclan las ramas y raíces de los árboles con las construcciones de piedra. Obra de Jayavarman VII dedicada a su madre. Inicialmente concebido como monasterio budista que controlaba hasta casi 3000 aldeas cercanas, muy rico en sus tiempos.

Impresionante la visión de las rocas del templo y las raíces entrelazadas entre ellas, formando un conjunto de perfecta armonía y sin apenas haber sido alterada la estructura. Sin duda, uno de los mayores atractivos de este lugar.

Finalizando el día, con tiempo para no perdernos el atardecer y culminar nuestro primer día de visita: Angkor Wat.

Símbolo por excelencia del país y su templo más representativo. Su construcción se inició a principios del siglo XII durante el reinado de Suryavarman II y dedicado al dios hindú Vishnu. Muchos siglos atrás, después de la caída del imperio khmer y que los tailandeses se convirtieran en los más poderosos del lugar, muchos templos fueron «devorados» por la selva.

Se trata del mayor centro religioso del mundo, cuya extensión total contando los alrededores con los fosos, ocupa 2 km2. Su estado de conservación es bastante bueno; los detalles de las torres, los grabados… un lugar digno de conocer.

Llegada a Siem Reap

Mi salida hacia Camboya la hice el pasado jueves por la tarde teniendo que pasar por Ho Chi Minh, para finalmente llegar a eso de las 7.30 de la tarde a Siem Reap. El viaje bastante bien y sin apenas retraso. Por la hora que era, directo al hotel para descansar un poco y luego ver la ciudad un rato por la noche.

El hotel que elegimos para quedarnos, estaba situado a tan sólo 10 minutos caminando del centro y muy fácil de llegar. Por cierto, muy buen servicio, limpio y bien de precio. El nombre: «The Villa Siem Reap«, tiene su web desde donde se puede contactar con ellos para hacer las reservas correspondientes. Sin duda, muy recomendable.

Después de dejar las cosas en la habitación y descansar un poco, decidí salir a conocer un poco la ciudad, aparte que ya eran horas para cenar y tenía que buscar algún sitio. El ambiente en la ciudad estaba animado a esas horas, sobre todo la gente estaba concentrada en la zona cercana al «Old Market» y por «Pub Street», lleno de restaurantes y bares de todo tipo. Me sorprendió gratamente la verdad, me imaginé que sería algo más apagado el ambiente.

Y los restaurantes, de todo tipos desde comida de Camboya (khmer), pasando por: italiana, vietnamita, tailandesa… hasta un mejicano incluso. Como no, todas las tarifas en USD y los cambios menores a 1 dólar, lo devuelven en rieles, lo que viene a ser lo mismo 4000 rieles = 1$.

Después de la cena en uno de los puesto locales donde me tomé unos noodles fritos con pollo (muy buenos, por cierto) me di una vuelta por el mercado nocturno, «Night Market». Lugar donde uno puede encontrar multitud de tienditas con los souvenirs más típicos del país como: camisetas, estatuillas, pañuelos, pinturas… Con bastante colorido y cosas muy interesantes para comprar.

Como tampoco quería quedarme hasta muy tarde, después de la visita al mercadito puse rumbo al hotel. El día siguiente seguro sería largo. Por la mañana llegarían mis compañeros Alberto de Vietnam y Sergio de Dubai, y prepararnos para comenzar nuestra visita a los templos de la zona.

Esto sólo un aperitivo a modo de introducción de mi reciente viaje por estas tierras, sólo acababa de empezar. Con ganas de conocer los templos tan famosos y presentes en multitud de reportajes y fotografías.

Estoy de vuelta

Después de mi viaje por tierras de Camboya, estoy de vuelta para continuar con la actividad del blog.

Ahora me queda organizar las fotos y contarles lo que ha dado de sí el viaje. Realmente ha merecido mucho la pena y muy contento de haber tenido la oportunidad de ir y como no, tener la compañía de mis amigos ICEX Alberto y Sergio.

En breve habrá posts disponibles sobre éste nuevo viaje, muy recomendable para todos aquellos que anden por Asia o tengan pensado darse un saltito a este país.

Ya comienzan!!

Llegó el día D, y por fin hoy después de mucha espera se inauguran los Juegos Olímpicos 2008 en Pekín. Seguro que será un día muy especial para estos primeros juego que se celebran en China. Han puesto mucho esfuerzo en ello y espero que salga como todo el mundo espera.

Hasta el próximo 24 de Agosto se celebrarán las pruebas de los distintos deportes. Habrá que ver qué tal dejan el pabellón los deportistas, y sobre todo los nuestros. Arriba España!! y a disfrutar de las Olimpiadas 🙂