Lugar auténtico

Como ya he comentado en veces anteriores, Hong Kong es una ciudad de contrastes. No sólo hay lujo y modernidad, sino que también hay cabida para lugares más tradicionales como el que mostraré a continuación. Creo que es importante que se conserven sitios así, son los que le dan al viajero o no residente como yo, el poder apreciar comida más local. Como en España si nos vamos al típico restaurante casero, no? 🙂

Por la zona de Mongkok, cantidad de restaurantes que nos podemos encontrar, pero este algo escondido. No me pregunten por nombre porque yo con los caracteres, jeje.. aunque tendría que haberle preguntado a mi novia, para la próxima vez que vayamos por ahí, que seguro que repetimos. Y como a veces las palabras no son suficientes, una foto para ilustrar el lugar en si:

Y lo mejor de todo, y que me llamó más la atención: la decoración de las paredes. Fotos de los platos de comida, cosas para beber, un reloj y posters de culturistas, molaa, no? 😀

Aunque en la siguiente foto esté algo borrosa, las cosas de sacarla con el móvil, el dueño del lugar en cuestión posa orgulloso con la comida. Y tan fuertote que se le ve, tendrá un secreto?

Como no, lo más importante: la comida. Pedimos una sopa de noodles Wanton con unas bolitas de gamba, super bueno. Tampoco era cuestión de llenarnos mucho, que esto era a modo de snack, jeje. Tampoco podía faltar palillos de madera estilo rústico y por si nos apetece, un toque de salsa de soja o picante para los más atrevid@s.

¿Les hace una de noodles? Imprescindible probarlo si vienen por aquí, seguro que lo disfrutan.

Comida festivalera

Hoy día 28 de Mayo se celebra el Festival Tuen Ng o Dragon Boat Festival, (duānwǔ jié 端午節). El año pasado más o menos por estas mismas fechas contaba sobre el festival en cuestión el cual cuenta con bastante tradición.

La gente desde bien temprano habrá ido a diversos sitios de Hong Kong donde se celebran estas populares carreras de botes de dragón. Entre los sitios que me vienen a la cabeza son: Stanley (sur de la usla de HK), Shatin o Lamma Island.

Y como detrás de cada festividad china, siempre se esconde alguna comida propia de cada celebración. El plato de hoy son los: zongzi. Es lo que viene a ser como un «pastelito» de arroz relleno. El arroz no es el habitual que solemos comer por España, este es algo más pegajoso, de ahí le viene el nombre de sticky rice o glutinous rice. Su textura algo más compacta es ideal para dar forma a estos paquetitos rellenos. Podemos verlos en la foto siguiente:

Y bueno, seguro que se están preguntando de qué es el relleno… Podemos encontrarlos de: pollo, cerdo, judía roja… entre otros. El que comido yo hasta ahora tenía carnita dentro y debo decir que bastante bueno, lo que si, llena, jeje 🙂

Para aquellos que quieran conocer algo más sobre esta comida tan tradicional, haciendo uso de la gran Wikipedia, he visto que también son popukares en otros países. Por ejemplo, en Japón adoptan el nombre de chimaki. Más unirmación, aquí.

Espero que la gente disfrute hoy del festival y comparta en familia esta rica tradición. ¡Feliz Tuen Ng!

Una de arroz

Esta vez nos vamos a dar un salto hasta la isla de Formosa, o lo que es lo mismo, Taiwán. Parece mentira como pasan los meses que fue a mediados de diciembre cuando estuvimos por allí. Una visita de finde pero bastante intensa como he comentado en posts anteriores.

Caminando por una de las zonas de Taipei, nos metimos por la zona de Ximen, otro área con gran cantidad de tiendas, un paraiso para las compras. Pero no hablaremos de compras, sino de comida, y más concretamente de arroces. Encontramos este sitio de nombre Risotto, y cuya mascota es el perrito tan simpático que aparece en la foto de abajo.

Comentar que la decoración del local era de lo más curiosa, llena de muñequitos por cada uno de sus rincones. Estos son algunos de los que nos hicieron compañía a nosotros durante nuestro tiempo en el restaurante, muy simpáticos 🙂

Si, que me voy por las ramas y he venido a hablar de comida 🙂 Antes de que uno se sentara debía elegir en el mostrador de la entrada el menú con su correspondiente pago y una vez con el ticket ya podíamos sentarnos, sólo quedaba esperar. En el menú estaba incluido: sopa, risotto y también una bebida. Ahora no sabría decir el precio con exactitud, pero rondaría los 5 euros, aprox.

He aquí la muestra de mi menú. Yo me decidí por un risotto al pesto, hasta venía con un panito con ajo. OJO: El recipiente es de piedra y bien calentito que venía. Muy sabroso, hasta me quedé con ganas de comerme otro 😛

¿Y cómo llegar a este lugar en cuestión? nunca viene mal quedarse con una tarjetita, por si las moscas. En casa la tendré, seguro. Si alguna vez nos da por regresar a Taipei, no me importaría dejarme caer de nuevo por este sitio, agradable, con una decoración diferente y comida rica 😀

Mmmmm

Creo que iba siendo hora continuar hablando un poco sobre comida, y eso que acabo de volver del almuerzo, jeje. Este finde dando una vuelta por un centro comercial de Shatin, en una de las paradas del KCR, pudiendo coger la línea desde Mongkok. Cantidad de restaurantes donde elegir, y esta vez uno de comida china, de nombre: Crystal Jade.

Curiosamente me habían nombrado este restaurante que tiene otro en el centro comercial del IFC en la isla de Hong Kong. Al igual que muchos otros restaurantes que tienen varias localizaciones a lo largo del territorio hongkonés. Un lugar agradable, aunque siendo sábado por la noche, ya se imaginarán la gente que había.

Y para empezar, no puede faltar un «vasito» de té. Manos a la obra a elegir del menú…

La elección esta vez no corrió por mi cuenta, pero para nada me puedo quejar de los platos que desfilaron por la mesa. Por ejemplo, este plato de costillas de cerdo con un ligero rebozado pero para nada grasientas, y la carne estaba del diez, mojada en una salsita tipo agridulce 🙂

Y como no todo va a ser carne, las verduras también tienen cabida. Un claro ejemplo este plato de verduras salteadas con unas tiritas de chili.

Y otro de mis preferidos, el pollo. Guisado por dentro, y con la piel ligeramente churruscadita por fuera y con un poco de su jugo, sólo de recordarlo la boca se me desencaja, jeje. Y de fondo el omnipresente bol con su cuchara, a la espera de recibir un poco de arroz (imprescindible) para comenzar con la cena.

En total, unos seis platos. Los tres que les mostré anteriormente junto con otros tres restantes. No era plan que la novia se «cabreara» conmigo por andar jugando con la camarita mientras se va a comer, jeje, ya se sabe.

Disfrutamos mucho con la comida. Habrá que repetir, por si acaso me apunto el nombre para la próxima. Buen lugar también para llevar a gente que tengamos de visita por la ciudad y hacerles disfrutar con platos sencillos y ricos 🙂