La calma de la montaña

Pat Sin Leng es un bello paraje en los Nuevos Territorios situado a las afueras de Tai Po y Tai Mei Tuk. Una red de senderos que nos permiten disfrutar de la calma de la montaña durante las primeras horas del día. En verano puede ser mortal cuando pega el sol y conviene ir bien hidratado, pero en cambio en otoño con cielo nublado es una gozada. Aún así, en la montaña uno nunca se debe confiar e ir preparado para lo que pueda pasar; siempre con los sentidos en alerta.

Una zona un tanto selvática en la que discurrimos por un camino empedrado con árboles a nuestro paso. Algunos de ellos cedieron ante el paso del tifón como se puede apreciar.

La primera subida de 1km y con 300+ se hace algo dura. Hay que saber dosificar fuerzas. Más adelante nos llega la recompensa en forma de llaneo aproximándonos a la zona de cresteo. Zona de roca blanca, un poco suelta y no muy técnico.

Nos desviaremos en la primera indicación a mano izquierda y luego descender por el valle que da hacia Nam Chung y una de sus sendas.

En los primeros compases del día algunas nubes y bruma que le daba un aire místico. Lejos de ello, el día de abriría unas horas más tarde. Un día soleado de otoño y disfrutando de calorcito algo atípico en estas fechas.

la calma de la montaña

Un vistazo al panorama nos permite divisar parte de Shenzhen al fondo. El conjunto de casitas en primer plano están en la zona de Kwan Tei que discurre a lo largo de la carretera de Sha Tau Kok.

Bonita ruta, ¿no les parece? y esta es tan sólo una de las opciones a nuestro alcance. Bien podemos alargar o acortar nuestro recorrido en función del tiempo y/o ganas 🙂

Empezando temprano

Cuando todos o casi todos duermen, hay otros que van empezando temprano. Al principio cuesta un poco poner el cuerpo en movimiento, pero una vez fuera rumbo a la montaña todo se pasa. Pasando de la noche al día y ser testigo de los primero rayos de sol acariciando Pat Sin Leng. Los Nuevos Territorios y su entorno privilegiado donde disfrutar de aire más puro y de la naturaleza cerca.

La toma de contacto

Salir de casa y en menos de 10 minutos ya estamos yendo escalones arriba. A poco más de 200 m de alitud las vistas ya hablan por sí solas.

empezando temprano

Por ahí abajo, las zona residencial de Wah Ming y cerquita de casa. Siguiendo hacia las montañas vamos en dirección a Tai Wo y Tai Po. Parece todo tan pequeñito pero estando cerca a la vez.

En plena montaña

Y cuando estamos ya metidos de lleno en ruta, tan sólo nosotros y la vegetación. Sentimos el calor y presintiendo que luego hará calorcito, pero estando en otoño ya es otra historia; vaya que si se nota la diferencia en cuanto a temperatura y humedad. Brisa por la mañana, menos agobios y también el tener que cargar con menos agua.

Una de mis visitas obligadas, la cima de Pak Tai To Yan (488m). Como quien dice, es llegar tocar, respirar hondo, sacar la foto y volver montaña abajo. Una buena forma de poner el cuerpo a prueba y sentir la energía de un nuevo día. Por aquel entonces, ni rastro de sueño ni cansancio. Puede que luego las piernas se resientan, pero lo bien que se queda uno subiendo hasta aquí arriba.

Una nueva rutina que empecé esta semana para sacarle el mayor provecho a cada día. Está claro que no todos los días pueda subir hasta la cima, pero si saborear un poco de montaña. Mientras otros duermen, no soy el único que vamos empezando temprano. Los días saben a más y sobre todo el desayuno más tarde 🙂

Un poquito cuesta arriba

Si la cosa se pone un poquito cuesta arriba, una ayuda siempre es más que bienvenida. Salirse del camino marcado y tan sólo guiarse por las marcas que dejaron algunos senderistas. Por suerte, alguien que pensé en los demás ha dejado una cuerda preparada y mira que sí viene bien. En esta ocasión el almuerzo me iba a saber a gloria después de la rutita.

Es una gozada que a 10-15 minutos escasos de la oficina, uno pueda perderse entre la vegetación así. Lo de subir al principio puede que de pereza, pero cuando luego podemos disfrutar de las vistas y sobre todo de la montaña. ¡Es lo mejor que uno puede hacer!

Echando la vista atrás

Una ayuda viene bien

Estando el terrano seco, aunque no hubiese se puede subir relativamente bien. No obstante, hay algún tramo con bastante inclinación y hay que recurrir a las manos.

Vamos a hacer uso de la cuerda en este tramo, las hojas secas hacen que la tracción sobre la roca no sea tan buena. Con el terreno mojado la cosa se puede poner bastante más interesante, aunque yo creo que si no hubiera hojitas se podría subir sin mayor problema.

un poquito cuesta arriba

El mirador

¿Y cómo fue que llegué a dar con este tramo? mezcla de curiosidad y casualidad. La intuición me decía que no sería demasiado largo y me dejaría en una vía principal algo más arriba. Y no me equivoqué cuando podía escuchar el sonido de los coches según me acercaba al final. Y justamente vine a dar al sitio donde está el mirador de Stubbs Road.

Para más pistas, si van por Bowen Roady y ven la subida hacia «Lovers Rock» sigan por ahí. Una vez lleguen al final del camino, busquen las cintas entre la vegetación. Hacerlo en sentido descendente puede ser más curioso aún, y casi que bajar de culo es una de las mejores opciones 😀

Para añadir variedad al recorrido cuando salgo a correr incorporaré este cachito de vez en cuando. Una buena forma de mantenerse motivado y para no caer en la monotonía de los tramos rectos de asfalto. Como el fin de semana poco me puedo escapar a la montaña como antes, es una buena alternativa. Ahora toca estar con las niñas y echar una mano para que la mamá pueda descansar alguito, que se lo merece.

¡Buen finde a todos!

Al aire libre

Pues si que se quedó buen día. Mejor será salir al aire libre y disfrutar del solecito. Mientras que yo aproveché la hora del almuerzo para correr, otros aprovechaban tras la comida para disfrutar del calorcito. Si hace unos días el cielo estaba nublado y la brisita invitaba a abrigarse un poquito más, hoy ha sido como si la primavera quisiera dejarse pasar un ratito.

La verdad que con el parque de Tamar lo han hecho bastante bien y la gente lo aprovecha siempre que puede. Para los que hacemos deporte, para los que gustan de almozar en el exterior o para los que dan un paseo para ayudar a la digestión. Sea de día o de noche, siempre veremos algo de movimiento. Eso sí, cuando el sol casca es mejor ir a refugiarse a la sombra de alguno de los arbolitos o bien bajo el gigante arco del moderno edificio del Legco.

al aire libre

Alguna gente que estaba pasando allí el día venía del Carnaval de AIA que está justo al lado de la noria (que por cierto reabrió justo para las Navidades). El día propicio sin duda, un ratito disfrutando de las atracciones y luego hacer un picnic, no es mal plan desde luego.

a gusto en el cesped

Recién estrenado el año y con muchas ganas por delante. Tamar es un rincón que te alegra el día cuando más te hace falta. Al aire libre todo se ve de otra forma.