Osaka

¿Más Japón? … Pues ya va quedando poquito de este viaje que ha dado mucho de sí. Espero que los posts se estén haciendo amenos, a mi me está gustando recordar las cosas que vi y que hice mientras los escribo.

La ciudad de Osaka es el núcleo del área formada por Osaka-Kobe-Kyoto en la región de Kansai, siendo la tercera ciudad más grande de Japón y en constante crecimiento. No es tan cultural como otra ciudades que había visitado anteriormente, pero entre sus símbolos más representativos está el castillo de Osaka.

En el interior del castillo hay un museo en el que se relata acerca de «La guerra de verano de Osaka», donde se libró una batalla entre las familias Toyutomi y Tokugawa. Se encuentran elementos de la época de todo tipo, entre los que destacan las vestimentas que usaban los soldados. Véase una réplica en miniatura de uno de los momentos de la batalla.

Inicialmente construido por la familia Toyotomi pero tras la guerra de verano fue destruido por Ieyasu Tokugawa, posteriormente se inicia su reconstrucción, llevándose a cabo a lo largo de los años una serie de mejoras para su conservación.

Me pareció bastante interesante lo relativo a la lucha de estas dos familias, el papel que desempeñó el castillo y los distintos elementos de la época. Aquí se puede ver una cronología de las etapas por la que pasó el castillo -> Castillo de Osaka.

Después de la visita al castillo y los alrededores de su parque, decidí acercarme a una zona cercana donde se encontraba el barrio coreano. De hecho, la ciudad cuenta con una comunidad bastante importante y en la zona donde se ubica el barrio, hay un arcade (zona comercial) con cantidad de tiendecitas y restaurantes.

Por lo general, es bastante habitual este tipo de arcades. En casi todas las ciudades que visité hasta el momento, había una zona techada y con tienditas, bastante práctico para un día de lluvia y visitar la zona con calma, entre compra y compra, pues aprovechar para comer algún plato local.

El resto de la tarde la pasé recorriendo el centro de la ciudad, callejeando y descubriendo algunas zonas más de la ciudad, aunque con ganas de llegar al hotel y descansar un poco para continuar a la noche.

Osaka de noche

La zona de Shinsekai al lado de la torre de Osaka, bastante animada por la noche con cantidad de lugares para comer algo, tanto sushi, como yakitori y demás platos locales. Sin olvidarme del famoso okonomiyaki. Luces de neón anunciando restaurantes y también salas de juegos, bastante colorido y bonito de ver.

Me habían recomendado también ir a la zona de Dotombori que queda más al norte por encima de Namba, pero el tiempo no me llegaba para mucho más. Sin embargo, bastante contento con la ciudad y el ambiente que en ella se respira, sin duda, distinto a otras ciudades más históricas como Nara o Kyoto.

Rock puro

Continuado con mis descubrimientos por la ciudad de Tokyo, les dejo este curioso video de rockabillies en el parque de Yoyogi. Al más puro estilo años 50, musicona rock (japonesa por supuesto), tupé, pantalones de cuero, petaquita en bolsillo y hasta peine algunos… de lo más ambientados.

Otra de las tribus que hacen diferente la ciudad y hacen que sea diferente a cualquier otro lugar que uno haya visitado antes.

¿Arte?

Aprovecho para colgar el video que hice de cuando estuve en Tokyo en el parque de Ueno. Fui uno de los privilegiados de presenciar tan peculiar actuación. Original es sin duda, nunca antes había visto algo así. Una de las gratas sorpresas que me dejo mi viaje. Ahí queda eso…

Bambis…

¿Siguiente paso en mi viaje?… la ciudad de Nara. Tan sólo a unos 40 minutos en tren desde Kyoto, también una de las ciudades que fue capital del Japón medieval entre los años (710-784), con el nombre de Heijō-kyō(平城京). Siendo destruida en su gran mayoría en el año 1180, pero nuevamente reconstruyeron los templos de Todai-ji y Kofuku-ji así como el resto de la ciudad. Decir que la ciudad cuenta con tan sólo unos 360.000 habitantes, de ahí su encanto, calles pequeñas, poca masificación y edificios muy bien conservados a lo largo del tiempo.
Mi estancia en la ciudad se iba a reducir a 1 día, puede que no fuese tiempo suficiente pero con el necesario para ver los lugares más importantes de la misma.
Uno de los símbolos de la ciudad es la presencia de ciervitos, en su mayoría concentrados en los alrededores del Parque de Nara. Se mueven tranquilamente entre la gente que les da de comer galletas o aprovechan para retratarse con ellos.

Templo de Todai-ji

Sin duda, una visita muy recomendable cerca del parque de Nara, se encuentra este templo que es la estructura de madera más grande del mundo. Y la verdad es que impresiona su tamaño cuando está bajo sus pies.

La afluencia de gente al templo era notable, y como ya habrán observado en anteriores visitas de templos, los visitantes en su mayoría eran grupos de colegios de casi todas las edades, desde los más pequeños que te saludaban: Hello, hello! hasta los más grandes.

Y en el interior del templo, la estatua de este gran buda (Daibutsu) o Buda Vairocana que se eleva hasta los 56 metros de altura.

Una de las cosas curiosas que vi dentro del templo, es este hueco en una de las columnas de la parte trasera por donde los niños se disponían a pasar uno tras otro. Luego me he enterado, que quien logre pasar por el agujero (de tan sólo 50 cms.), será bendecido con la iluminación. Yo la verdad que no me atreví, creo que el hueco me venía algo justo, jeje 🙂

Tras salir del templo y recorrer los alrededores, llegué hasta el Kasuga shrine (más toris, jeje) y como metido en medio del bosque, este paseo todo lleno de lámparas de piedra a mi paso, que verde y que tranquilidad.

Templo de Kofuku-ji

Ya en el centro de la ciudad, continuando con algún templo más, llegué hasta el de Kofuku-ji fundado por Kagaminookimi (鏡大君), La primera esposa del Emperador Tenji quien buscaba mediante esta construcción que su amado esposo recuperara la salud.

Un ejemplo más de la arquitectura típica de la época, con su correspondiente pagoda y edifios anexos. Entre ellos se encontraba una exposición de estatuas budistas y demás estatuillas, muy bien conservadas. Lástima que no permitieran las fotos en el interior.
El resto de la tarde me dio tiempo a conocer un poco más el centro de la ciudad, callecitas estrechas, tiendas y restaurantes de lo más curioso y como no, hacer alguna que otra comprita y comer, que hasta eso se me estaba olvidando…

Templo de Horyuji

A la mañana siguiente, para aprovechar mis últimas horas por Nara y siguiendo las recomendaciones de Chris (dueño del guesthouse donde me quedé), por cierto, si algún día van a Nara no duden en alojarse en Yougendo, localizado en Oji, a tan sólo unas paradas del centro de Nara, un lugar recomendable donde merece la pena alojarse.
Hecho este inciso, me centro en la visita de ese día por la mañana. El templo muy conocido por poseer las edificaciones de madera más antiguas en el mundo. Debido a que tiene los templos más antiguos y más importantes, Hōryū-ji es el templo más venerado en Japón. En 1993, Hōryū-ji fue nominado como un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y el gobierno japonés lo ha nombrado como un Tesoro Nacional.