Destino: Singapur

Y este fin de semana: Singapur. Hace unas semanitas que pillé el billete, que no me salió mal de precio con Cathay Pacific, y estaré desde el viernes por la tarde-noche hasta el domingo a la tarde. Parece ser que nos juntaremos unos cuantos, bajarán también mis compañeras Llanos y María, además de los becarios de Tailandia, mi compañero Juan de Kuala Lumpur, puede ser que Fausy de Yakarta… no sé si me dejo a alguien más por ahí. En fin, que seremos un buen grupo. A ver que nos ofrece la Ciudad del León.

He estado informándome un poquito sobre qué ver, qué hacer, dónde ir, qué comer… y hay de todo, desde zonas comerciales, parques y jardines, museos… Se intentará aprovechar el tiempo al máximo, y en un próximo post informaré de los lugares que habré visitado.
En el mapa se puede ver la distancia desde Hong Kong – Singapur, que no está precisamente cerca. Vendrán a ser casi 4 horitas de avión. Esperemos que sea un viajecito agradable. Y es que desde Hong Kong, lo más cerca en avión, Taiwan o Filipinas. De cuando fui a Tailandia, pues son unas 3 horas, y para Pekín y Shanghai, otras 2 horitas y poco. No me puedo quejar, que estamos en el centro y hay muchos destinos a mano. Seguiré informando a mi vuelta de Singapur con todo lo acontecido en esta nueva visita.

Visita por Shanghai (y III)

Hasta ahora había comentado sobre la tarde del jueves y el día del viernes. Respecto al sábado, fue un día bastante tranquilito. En casa descansando y luego por la tarde quedamos con la demás gente y fuimos a la zona de Xintiandi, donde había cantidad de lugares restaurantes, cafeterías… y pues con el frío que hacía, pues apetecía tomarse algo calentito, así que, nos metimos a tomarnos un cafecito.
Ya de noche, pues ir a tomar algo después de la cena y conocer al noche de Shanghai, aunque también el día anterior me había pasado nuevamente por Attica, para echarme unos bailes, esta vez con música house.

Ya de domingo, para aprovechar las últimas horas de estancia en la ciudad, quedamos con la demás gente para ir a ver el un templo situazo al sur de la ciudad. Y pues de camino al punto de encuentro yendo con Enrique (el compañero informático de la oficina de Shanghai) nos metimos por algunas callecitas cerca de su casa para explorar un poco el terreno.

Y alguna escena curiosa, sobre todo la forma en la que tiende la gente la ropa. No sé si con el frío que hace se les secara… lo que es sol, ese día se notaba algo de calorcito y el cielo estaba más despejado como se puede ver.

Templo de Longhua

El templo de Longhua, a unos 20 minutos en coche fue el lugar elegido para visitar ese día. Siendo domingo, ya se podrán imaginar la gente que había, pero como el lugar era bastante grande, uno no estaba tan apretado como cuando fuimos a ver el templo del Buda de jade. El templo contaba con una pagoda que se encontraba a la afueras y justo al lado de la misma había un árbol donde se podían colgar deseos o más bien lanzar al árbol a ver donde caían.

En la foto de la derecha, se puede ver con un poco más de detalle las hojas del árbol y con los lazos rojos y amarillos que colgaban de las ramas, con los deseos de mucha gente.

Como otros muchos templos, la gente dentro compraba incienso y hacía ofrendas, además de rezar. Una de las salas que tenía el templo estaba llena de pequeñas figuras de budas dorados. No sé cuantos habría… pero poco no eran, desde luego.

Cementerio de Mártires de Longhua

Ya con poco tiempo por delante, ya que mi avión de vuelta salía a las 16.50 y quería llegar con tiempo de antelación, nos dirigimos al Cementerio de los Mártires. Un parque situado muy cerca del templo que visitamos, donde había una exposición dedicada a toda aquella gente que había luchado por los ideales del Partido Comunista tras su creación en el año 1920.

Con esto concluyó mi visita a la ciudad, espero que tenga oportunidad de volver algún otro fin de semana, aunque según me dijeron, la ciudad poco más tiene que ver, pero seguro que algo más se puede descubrir que me haya quedado pendiente.

Luego rumbo al aeropuerto de Hongqiao y a la espera de embarcar. El viaje perfecto, todo a su tiempo. Cuando me vine a dar cuenta ya estaba aterrizando en el aeropuerto de Shenzhen y luego rumbo a Hong Kong en guagua y con el correspondiente trasiego con los papeles de inmigración y demás, y felizmente de vuelta en casa 🙂

Misión Imposible…

¿Y a qué vendrá esta entrada?… igual algunos saben por donde va la cosa. Pues, recordarán que en la película Misión Imposible 3, hay unas de las escenas que se desplazan a la ciudad de Shanghai, les va sonando?

Desde lo alto de la Perla divisé los dos edificios, desde uno de los cuales Tom Cruise salta para dejarse caer al otro y rodar por el tejado cargándose a los guardias que habían por allí. Igual suena algo friki, pero en fin, aproveché la oportunidad para sacar una fotito de los edificios en cuestión.

Visita a Shanghai (II)

Templo del Buda de Jade

Continuando con mi estancia en Shanghai, al día siguiente nos dirigimos a visitar el templo del Buda de jade, a tan sólo unos minutos caminando de donde nos estábamos quedando. Y con eso de las celebraciones del nuevo año chino, se podrán imaginar como estaría el templo. Por fuera ya se veía algo de gente pero por dentro… a continuación mostraré una fotito.

Una cosa que no termino de entender… la entrada eran 20 RMB y luego una vez dentro tenías que pagar otros 10 RMB si querías pasar a la sala donde estaba el buda de jade. En fin, haciendo cuentas y si se pagan 30 RMB de entrada. A veces estos chinos hacen las cosas más difíciles de lo que son, jeje.

Y pues la gente por todos lados, comprando incienso, tirando monedas, rezando… Respecto lo de las monedas, la gente las tiraba dentro de unos recipientes metálicos (se ven en la foto) y hasta que no acertaban, sin parar de intentarlo. Lo curioso fue, que algunas monedas alguna gente es dio por ponerlas de una forma un tanto curiosa… eso si es equilibrio, jeje 🙂

Jardín de Yuyuan

Después de salir del templo, nos dirigimos al Jardín de Yuyuan. Fue diseñado durante la Dinastía Ming, entre los años 1559 y 1577. Un funcionario, de nombre Pan Yunduan, decidió construirlo a imagen y semejanza de los jardines imperiales. El funcionario quería que sus padres, que no podían trasladarse a la capital ya que eran demasiado mayores para viajar, pudieran ver que aspecto tenía un jardín de este estilo. Por eso le dio el nombre de Jardín Yuyuan (Yu significa salud y tranquilidad).


Cerca de la zona del Bund y rodeado de un entramado de callecitas con tiendas de souvenirs, restaurantes… la
gente te llevaba sin tener que caminar casi, increíble la cantidad de gente que había, aunque menos mal que los jardines no se notaba tanto.

Dentro de los jardines, cantidad de rincones donde perderte y tomar fotos sin parar. Aprovechando, nos sacamos una foto Alberto, Ana y yo.


No sólo quedaba nieve en los tejados sino que entre algunas de las plantas del jardín. En esta foto se puede apreciar, casi que parece como un granizado, jeje. Todo super bonito y super cuidado. Se me iban los ojos sacando fotos por aquí y por allá.

Bueno y para que no se diga, algun fotito en la que también salga yo, que sino me lio a sacar fotos de los paisajes y bueno. El abrigo que compré en su momento en Pekín me vino bastante bien para aguantar el frío, a falta de tener guantes pero quizás para una próxima ocasión.

Tras salir de ver los jardines que nos llevo como 1 horita y media, por la zona donde estaban las tiendas concentradas estaba el Puente de los 9 zig-zags y con ocasión del Nuevo Año Chino, estaba decorado con dragones en la parte alta, además de en el estanque sobre el que cruzaba, habían figuras representando los distintos animales del horóscopo chino. Y pues más gente todavía, un poco agobio, pero en fin, ya se sabe como es la gente en China, todo es acostumbrarse.

Terminada la visita por los jardines, nos dirigimos para quedar con la gente de la oficina para almorzar con ellos. Eran eso de las 2 de la tarde, y para coger un taxi.. un poco misión imposible aunque finalmente encontramos uno. Y a modo de curiosidad, de camino a coger el taxi saliendo del mercadillo de Yuyuan, nos encontramos con semejante puesto de peluches en medio de la calle con todos los peluches por la acera. A saber donde meterán luego tantos…

Ya luego por la tarde, una vez recuperado fuerzas con el almuerzo, nos dirigimos a la zona del Bund para ver los rascacielos desde más cerca y más concretamente a la Perla.


El Bund

A la llegada a la zona, que serían como las 16.30, empezaba ya un poco el atardecer. El día había estado bastante despejado por la mañana aunque luego por la tarde, pues las vistas desde lo alto de la Perla, no eran todo lo buenas que nos hubiese gustado, pero bueno, que más se puede pedir.

Se podía subir hasta en 3 niveles, nosotros optamos por quedarnos en el segundo nivel (la entrada 100 RMB) y pues para subir un poco más y tener que pagar 150 RMB, pues creímos que no valía mucho la pena. Aquí debajo unas fotos de la Perla, antes de subir y después de bajar.

Incluso dentro del edificio había una pequeña montaña rusa, además de una exposición sobre el espacio, realmente curioso.