Rojitas

Cuando la noche empieza a caer entre las callejuelas del centro de Hong Kong, los puestos de los «wet market«, se tiñen de rojo. El color rojizo de estas lámparas les da un aire diferente, algo rústico y mágico a la vez, o igual son sólo imaginaciones mías… puede ser.

Mientras algunos paseantes se alejan dejando atrás uno de los poco puestos abierto a aquellas horas. Apurando al máximo vender los últimos productos del día, en este caso se trata de frutas, donde lo que más resalta son los plátanos, quién será su último comprador?

Ya solo queda esperar a un nuevo día para retomar el negocio hasta que de nuevo el color rojo anuncie el fin de una nueva jornada 🙂

Toma bollo

Una de las celebraciones de hoy día 2 de Mayo, el festival de Cheng Chau. El lugar de celebración en la isla del mismo nombre, cerquita a la isla de Hong Kong a la que se puede llegar mediante un ferry.

Según cuenta la tradición, se viene celebrando esta fiesta debido a haber librado de una plaga hace más de 200 años y para apaciguar a los fantasmas de las víctimas de los piratas. De piratas tendré que hablar un día, aunque Alberto ya comentaba la historia de esta isla en concreto, a ver si me doy un salto.

En la foto los bollos que serán colgados en lo alto de las torres de las que hablaré en un momento.

Se disponen tres torres repletas de bollos por la que luego comenzarán a escalar los participantes del evento. Mucha expectación alrededor de las torres y esperando a que comience el concurso. Inicialmente las estructuras estaban hechas de bambú, pero con el tiempo pasaron a hacerse de metal y proveyendo a los participantes de arneses para mayor seguridad. En el año 1978 se paralizó esta activdad, hasta que hace de nuevo en el 2005 se retomó la tradición.

Es todo un espectáculo ver como trepan hasta lo alto, hay que «echarle bollos», no? Los participantes en acción intentando «apoderarse» de la mayor cantidad de bollos posibles pa´la sacaaa! 🙂

A disfrutar del festival, y luego… esperar hasta el año que viene

P.D: Fotos prestadas de la web www.chengchau.org, en la cual podemos ver fotos de las celebraciones en los últimos años.

Ula, ula!

Nada tiene que ver con una tribu africana, ni mucho menos. El nombre hace referencia a esta máquina que presento a continuación (Umbrella > Ula), así parece ser como la han denominado. Cuando ya había pensado haber visto máquinas expendedoras de diversos tipos, cual es mi sorpresa cuando me encuentro esta dedicada a: paraguas. Y ahí la ven, pegadita a una máquina de refrescos.

Es la primera vez que me encuentro una, me pregunto si habrá más de estas repartidas por otros puntos de Hong Kong. No sería mala idea que uno las pudiera encontrar en medio de la calle (como las de bebidas en Japón) cuando algún chaparrón se presentara, no? esta máquina en concreto estaba a la salida de la estación del KCR en Shatin.

Hasta uno tiene para elegir entre 9 colores distintos. Ya no hay excusa para elegir el que más nos guste. Y de precio no están tan mal, unos 68 HKD (un poco más de 6 euros, según el cambio), para un apuro no?

Abriendo boca

Aquí vamos con una entradita de aperitivo sobre mi escapadita del finde. Como sé que les gusta tanto que hable de gastronomía, no hay mejor forma para empezar.

Singapur es una mezcla de culturas bastante interesante, en tan pequeño lugar viven más de 4 millones de personas y entre las cuales nos podemos encontrar con: chinos, malayos, indios o indonesios entre otros. Esto tambié se refleja en la comida donde podemos elegir entre gran variedad de platos.

Destacaría uno de ellos principalmente: el satay. ¿Quién no lo ha probado?… esos pinchitos de cerdo, ternera o pollo, hasta incluso los he visto de cordero, acompañados de una salsita de cacahuete con un toque algo agridulce. Pincho en mano y a salsear :D. Viene además con trozos de pepino y cebolla, perfectos para continuar la salsita una vez finiquitada la carnaza.

Y como no todo va a ser carne un complemento perfecto, es un arroz frito con gambas, por ejemplo. Con esos dos platos va genial junto con una cervecita local (reservada para Pau), la mar de bien.

A qué esperan para probarlo cuando se pasen por allí… hasta el cartel nos lo dice: «Singapore Delights Must Try!», sin dejar pasar la ocasión de comer fruta fresquita, que el cuerpo nos lo agradecerá con los calores existentes por aquellas tierras.

Dejamos paso a los platos principales para las siguientes entradas. No vaya a ser que nos peguemos el atracón sólo con los aperitivos 🙂