Farolillos

 

Un elemento presente en las principales festividades chinas, es el farolillo chino (chinese lantern). En su forma original, suele ser de forma esférica y de color rojo y toques en dorado, ya se sabe que este color está siempre ligado a la cultura china por traer buena suerte y prosperidad. No obstante, podemos encontrarnos otro tipo de farollilos bien sea alargados o adoptando formas de lo más diverso.

Su historia se remonta al año 250 A.C. y parecer ser que su principal origen está unido a motivos religiosos y de oración, aunque también existen creencias que pudiera ser usado como símbolo militar para enviar mensajes de advertencia. Fue en la dinastía Tang (618–907) Dynasty Dynasty cuando el uso de los farolillos se fue haciendo más popular, sobre todo entre la gente noble y que gustaba de decorar los palacios cuando tenían lugar celebraciones.

Podemos encontrarlos en las celebraciones de: Nuevo Año Chino, Festival de Medio-Otoño o el Festival de Farolillos. Tenemos la semana próxima el Festival de Medio-Otoño, el segundo festival más importante después del del primavera, tiempo para comer mooncakes y jugar en la playa. En la actualidad, su uso no sólo se limita en las festividades chinas sino que su uso se ha extendido y son un bonito elemento decorativo para celebraciones como bodas y otros eventos.
 

Aquí podemos ver uno de estos farolillos algo más de cerca y la forma que tiene como de acordeón. Los niños disfrutan especialmente con la llegada de los festivales cuando salen a la calle a jugar con ellos, es una época de celebración y de admirar a la luna llena.
 

También pueden adoptar formas tan particulares como las de estos dibujos animados entre los que tenemos a personajes como: Kitty, My Melody o Minanotabo entre otros. Aunque tampoco pueden faltar figuras como la del dragón o los animales del zodiaco chino.
 

 

La tradición sigue más viva que nunca. A disfrutar del finde y lo poquito que nos queda de verano 🙂
 

Reciclaje

De color rojo, dorado, anaranjado o con peces, monedas o hasta Hello Kitty o el mismísimo Doraemon… son algunos de los motivos que adornan los sobrecitos de dinero rojo, muy populares en estas fechas que se intercambian de las parejas casadas a los solteros o entre los niños. Y luego después de coger el regalo de su interior, qué?


Con la cantidad de ellos que se acumulan en estos días tras las celebraciones del Nuevo Año Chino, hay que aprovechar todo ese papel que es una pena tirarlo así como así. Muy buena iniciativa la de reciclar todos estos sobres una vez que hemos vaciado el contenido, aunque se me ocurre que seguro algún despistado/a se dejó el dinero dentro, no?… todo puede pasar 🙂

Para ello, se ha dispuesto una urna donde depositar todos estos sobrecitos y reciclarlos. Y para que a nadie se le pase por alto, han colocado algunos carteles cerca de los ascensores, así no hay excusa cuando uno suba o baje de la oficina. Seguro que algún sobrecito llevamos en el bolsillo de la chaqueta o el pantalon.

No sólo se llevan a cabo campañas de reciclaje con los sobrecitos rojos, sino también a lo largo del año con otros festivales chinos, se pueden ver carteles en el hall principal para recordar a la gente. Me parece muy bien que haya esta mentalidad, no sólo en los edificios de viviendas sino en las oficinas. ¿Pasa algo parecido en España? no estaría de más que se llevaran a cabo más iniciativas verdes, verdad?

Danza del dragón

Para todos aquellos que gusten de dragones, hoy tenemos un post dedicado a ellos. Una visión un poco más cercana de este popular baile durante las celebraciones que están teniendo lugar en Hong Kong, así como en el resto de China y unos cuantos países asiáticos.

Hoy se ha celebrado la tradicional danza del dragón o león en la entrada principal del edificio donde trabajo. Los preparativos en la hora previa al evento, colocación de los tubos de metal por donde saltará el dragón

Colocar la decoración correspondiente, en la que no falta el incienso, las naranjas, plátanos hasta un cerdo, ofrendas en el acto de celebración.
Y el público asistente que espera al comienzo de la danza.

Y empieza el dragón en acción, saltando de un poste a otro con habilidad. Parece fácil, pero hay que ser ágil para saltar de uno a otro y estar bien coordinado con el compañero. A un lado y a otro, moviendo la cabeza y agitando el cuerpo a ritmo de los tambores y platillos.

Llegado el momento, el dragón suelta por la boca un mensaje que se desenrolla y hay una explosión de flores en el aire. La música cesa un poco, pero al rato siguen retumbando los tambores, al ritmo que se sigue moviendo el dragón entre los los postes.

El trabajo en equipo es fundamental, mientras el dragón se encuentra encaramado en lo alto de este poste.

Después de haber hecho unas cuantas danzas, el dragón vuelve a suelo firme mientras se dirige al público y la gente intenta acercarse para tocarlo, sobre todo algunos de los peques. El espectáculo dará pronto a su fin, y hay que aprovechar para sacar las fotos finales con las algunos de los presentes en el acto. Preparándose todos para la foto de grupo, chissss!

Por último les dejo con un video que grabé en su momento, pero entre una cosa y otra no lo llegué a postear. Para dar la bienvenida al finde a ritmo de danza de dragón.

Destellos

Este domingo como comentaba tenía lugar la cabalgata como celebración del Nuevo Año Chino, el Año del Tigre. Y en las horas previas al inicio del evento, ya se encontraba la zona debidamente acordonada donde se habilitaba el espacio para los espectadores. Preveyendo que la gente llegase con tiempo de antelación, tomé posiciones como 1 hora y poco antes del inicio, aún así ya había bastante gente que no quería perdérselo.

Al lado del Centro Cultural de TST era el punto de partida de los que iban a desfilar en unos minutos. Luces preparadas, que ya había anochechido hace un poquito.

 

Globos preparados…

La calle despejada con la gente espectante y en posiciones


Y daba comienzo el espectáculo, con un poquito de retraso pero con buen pie, donde no podía faltar en su inicio un dragón volador que se paseaba de un lado a otro de la calle a ritmo de tambores y panderetas. No sería el único, ya que más adelante llegarían más y con mayor colorido 🙂
 

Hasta los más pequeños no se lo querían perder. Eso si que es tener buenas vistas, mientras uno hacía esfuerzos por sacar fotos como buenamente pudiese, jeje.

Tampoco faltaron las bandas de música, «gigantes», carrozas y bailarinas brasileñas, saaaamba!

 

 

 

 

Las fotos me hubiera gustado que fueran mejores de lo que salieron realmente, pero lo importante fueron las sensaciones que es lo que se lleva uno en el cuerpo a parte del recuerdo algo más material. Un espectáculo de ritmo, color y vibrante para dar la bienvenida a este nuevo año. Para mi la primera vez en presenciarlo a pesar de ya llevar un tiempo en la ciudad, pero que por una u otra razón aún no había podido verlo. El año que viene si Dios quiere, habrá que repetir y posicionarse mejor 🙂