Sin filtros

Yendo el otro día de camino a Wan Chai se me ocurrió hacer a modo de experimento ir sacando fotos en lo que iba caminando; en movimiento y sin filtros.

Un mercadillo de los que transcurren en paralelo a Johsnton Road (por donde pasa el tranvía) y que tanta vida tiene. La fusión de puestos vendiendo textil, juguetes o frutas / verduras.

Tuve suerte porque justo cinco minutos antes había dejado de llover y menudo aguacero en cuestión nada. Me había resguardado en uno de los soportales cercanos hasta que pude reanudar la marcha.

Ese colorido rojizo que siempre atrae nuestras miradas, no pasa desapercibido. Reclamo de los vendedores de carne y pescado.

Hay gente que va por la sombrita para evitar los rayos intensos del mediodía y los que no salen de casa sin paragüas bien sea para la lluvia o el sol 🙂

Espero hayan disfrutado de un nuevo paso por este barrio tan animado y que siempre muestra sus colores. Me encanta pasar de forma fugaz, esquivar entre puestos, los olores y la mezcla en general.

Que disfruten del finde! Hasta el próximo post.

Separar para reciclar

En la sociedad actual la concienciación de que se debe separar para reciclar es de vital importancia para asegurar que todo va a su lugar adecuado. La ciudad cuenta con programas de reciclaje además de una red de puntos limpios en los que podemos depositar todo tipo de artículos: papel, vidrio, metal, pequeños electrodomésticos…

No obstante, hay gente que se encarga de ir recolectando todos esos cartones especialmente en la zona de los mercadillos. En algunas de las calles adyacentes podremos observar escenas tan típicas como esta.

Reciclaje en Wan Chai

En este caso son palés de madera y las cajas de cartón que previamente contenían frutas y/o verduras. Todo queda bien plegado y organizado en los clásicos carritos de transporte y listo para llevar al punto de recogida más cercano. Allí podrán comprobar al peso cuánto podrán conseguir; de igual forma se hace para los latas o el vidrio.

Y si me preguntan: «he visto algún camión recogiendo vidrio o metal?» pues la verdad que el proceso es algo más manual y pasa más por las manos de estos recolectores que se recorren sus vecindarios en busca de dichos materiales.

A nivel de reciclaje en los hogares, nosotros intentamos separar los plásticos, vidrios y demás. En nuestro edificio tenemos varios contenedores cerca y eso facilita la labor. Lo suyo es incentivar a la gente y que sea algo habitual sin tener que pensar en ello.

Entre los callejones

Vamos caminando rápido y pasamos uno, dos, tres. No nos damos cuenta lo que se «esconde» entre los callejones. Sitios más que interesantes. A veces tan tranquilos pero en otras ocasiones tan llenos de vida. Eso me hace recordar la ciudad de los años 30 retratado por Ho Fan. No sólo de sus callejones sino de la actividad diaria del comercio y la gente.

Comienza la jornada

En las primeras horas del día, los carros para transportar mercancía, bolsas de basura están aparcados esperando a comenzar su actividad. El puesto del cerrajero, relojero o bien un puesto que vende bisutería. Todo tiene cabida, hay que sacarle el mayor partido.

entre los callejones

Entre los callejones de los edificios Central, Wan Chai, Causeway Bay… muchas historias paralelas se siguen sucediendo. Donde no alumbran los focos, el lugar de paso entre calles bulliciosas, el sitio para echar ese cigarrito entre turno y turno.

Rutas alternativas

No se preocupen si deciden desviarse de vez en cuando de su trazado habitual (yo suelo hacerlo). Y para los que gusten de explorar y sorprenderse a la hora de sacar fotos, entre los callejones las posibilidades aumentan. Zig zageando entre ellos seguro llegamos a nuestro destino, o al menos habrá sido más entretenido. Si le añadimos en aquellas zonas donde toca subir y bajar escalones, el ejercicio está más que asegurado.

Una buena iniciativa que se empezó hace unos años es la de crear murales / graffitti en algunos puntos de la ciudad. Central-Sheung Wna es una zona idea para ello. En la web de HK Walls pueden encontrar más información al respecto.

Los árboles de mi calle

Cada mañana cuando voy de camino a la estación de metro, me fijo en algunos árboles de mi calle. Justo al otro lado de la acera por la que voy, se alzan unos cuantos metros y el colorido de sus hojas me llama bastante la atención. Quizás a pie de calle pasen un poco desapercibidos, pero desde el paso elevado que cruza la calle hay mejor vista.

Aunque ya la primavera sea la estación actual, no me dirán que los colores parecen como si fuese otoño. A pesar de que no protejan con mucha sombra al no ser muy frondosos, su colorido es sin duda el punto fuerte.

los arboles de mi calle

La calle suele estar bastante transitada, por donde pasan varias líneas de guaguas y hay varios colegios cercanos. Justamente al otro lado de la calle es donde viven los padres de mi mujer. Eso seguro que les resuelve muchas dudas a los que se preguntaban por qué vivo tan al norte (pero no está tan lejos en realidad).

Por zonas verdes no nos podemos quejar, puesto que tenemos el parquecito al que solemos ir bastante a menudo. Un buen espacio para pasear, para los niños jugar e incluso con una cancha de fútbol. Rodeados de árboles de lo más variado.

Puede que parezca algo tonto, pero es de esas cosas que le dan un toque especial a cada día. Ver el paso de las estaciones en los árboles de mi calle. Haga frío o calor, llueva o no, con más o menos hojas. Por cierto, que no sé qué tipo de árbol es; todo será cuestión que me fije a ver si tiene una plaquita. Porque aquí está todo muy bien etiquetado y/o catalogado, incluso las pendientes (ya hablaré de esto otro día).