Tiempo de juego

El juego más popular practicado en China, sin duda, es el mahjong (麻將), el cual posteriormente sería exportado a muchos otros países del mundo. ¿Quién no recuerda haber visto este juego hasta en el móvil? hasta mi querido Nokia 3310 lo tenía, si no recuerdo mal. Juego de fichas en el que hay que agruparlas en palos o juntar al menos tres o cuatro iguales. Teniendo unas reglas básicas, luego hay varias formas de juego, pero que en la actualidad las reglas que se siguen son las «reglas de Hong Kong».

Me he estado documentando un poco sobre el juego, y la verdad, no se tienen muy claro los orígenes del mismo. Algunos dicen que si fue en la época de Confucio y al existir tres fichas de dragón (Rojo, Verde y Blanco) que son Zhōng (中, «Centro»), Fā (發, «Prosperidad») y Bái (白, «Blanco»), relacionadas con las virtudes confucianas de benevolencia, sinceridad y piedad filial. O bien, si en la dinastía Tang, se inventaron este juego para entretener a los miembros de la corte.

Parece ser que viene a ser una mezcla entre juego de cartas y dominó. Del mismo se tienen referencias de finales del siglo XIX, pero las historias que se barajan son varias, que nos seguirán dejando con la incógnita.

Sus fichas normalmente realizadas con marfil, bambú o en su variante más barata de plástico, con un total de 144 fichas y divididas en grupos de:

– Discos.
– Bambúes.
– Caracteres.
– Dragones.
– Estaciones.
– Vientos.


Aunque un día me enseñaron las reglas un poco por encima, aún no he tenido ocasión de sentarme a echar algunas partiditas. Les aseguro que si se sientan ante una mesa de mahjong, la cosa va para largo, se los dice alguien que ha estado de observador por unas cuantas horas. Partida tras partida, ruido de las fichas mezclando, murmullos… yo creo que es un juego que engancha y más si uno está en familia, los piques están asegurados y que no falten las apuestas. Especialmente lo he vivido en las celebraciones de Año Nuevo Chino, y es uno de los pasatiempos preferidos junto con comer, ver la tele o echar una cabezadita.

Y fuera de lo que es el ambiente familiar, también hay clubes para jugar, en los que seguro la gente echa las horas como si de un «bingo» se tratase. Aunque para este juego no hay edad, sólo hace falta echarle ganas y acompañar con un poco de té que tampoco viene mal 🙂

Para aquell@s que quieran profundizar un poco más en los orígenes, normas… relacionado con este juego, nuestra querida Wikipedia siempre tan sabia -> Mahjong

 

Dando sabor

Si tuviéramos que decir de uno de los ingredientes más usados en la cocina cantonesa, este sería el jengibre. Sobre todo, cuando más la atención me ha llamado su uso es en la cocina casera, porque lo que es en restaurantes, digamos que su presencia no es tan fuerte. De cuando mi novia cocina o hemos ido a casa de sus padres a cenar, siempre aparece el jengibre en alguno de los platos. Es como yo lo llamo: «la cebolla china», y es que como ya saben todos, en la cocina española no hay plato que se precie donde no falta un sofrito con cebolla y/o ajito, verdad?


El sabor ligeramente picante que tiene, le da un toque interesante a las comidas. Especialmente con algunas carnes, como por ejemplo el plato de ternera de la foto siguiente. Aunque también «pega» bien con verduras o algún pescado guisado o en las sopas. La verdad que tiene una pinta tremenda este plato 🙂

Y a parte de los usos culinarios como los que comentaba anteriormente, el jengibre también es muy útil a nivel medicinal y para tratar problemas de estómago, naúseas (en las embarazas), artritis e incluso para el resfriado común. No en vano, se lleva usando más desde tiempos remotos tanto para este fin como para la cocina.

Quizás en la parte occidental, el uso del jengibre no es tan habitual. Si que recuerdo de haber visto en las farmacias algunas cápsulas de jengibre que vendrían como anillo al dedo para aquellos que sufran un poco del estómago o algunas de las molestias que nombraba antes. ¿Lo han probado en algún plato? sino, a qué esperan..

Chung Yeung

Hoy se celebra el festival de Chung Yeung, y es festivo aunque en nuestra oficina no ha sido así. Es lo que tiene llevar calendario compartido entre festividades españolas y de Hong Kong, que hay días que no toca, como hoy.

Según cuenta una leyenda de la dinastía Han en la que a un hombre llamado Woon King recomendado por un adivino, llevó su familia hasta lo alto de una montaña para protegerse. De ahí que en este día también sea habitual que las familias vayan a practicar hiking por los alrededores y hacer algún picnic.

Un día bastante tranquilo en el cual no se nota tanto ajetreo como en el día a día. La gente habrá aprovechado el día de hoy para visitar a sus fallecidos y honrarles. Y como en cada festival que se precie, no pueden faltar las varillas de incienso.

También el dinero de papel, ofrendas que no faltan, además de otros regalos en forma de: casa, coche, ropa… una forma de enviarle prosperidad a sus seres del más allá.

Una vez el papel se ha dado forma, lo depositan en estos sacos para llevarlos al cementerio y quemarlos posteriormente.

Y a modo de cierre de este acto en memoria de los suyos, con traca final. Sii, lo que oyen, con petardos y todo. Será para espantar a los malos espíritus y si sólo es por el ruido que mete, vaya que si lo consiguen.

Este año ha sido especial e interesante ya que, he vivido en primera persona parte de esas celebraciones estando en China con la familia de mi novia. Y como en toda buena celebración, la comida no puede faltar, además de, echarnos unos brindis con cognac y todo. Luego no viene mal una siestita reparadora 🙂

Preciado color

Si hay un elemento que esté bien presente en la cultura china, ese es el jade. Si alguna vez viajaron a China, se habrán dado cuenta de lo abundante que puede llegar a ser. No obstante, ya comentaba Confucio de las bondades de este preciado elemento, entre ellas:

  • Su color representa lealtad.
  • La transparencia inspira sinceridad.
  • El brillo representa el cielo…

Quizás viéndolo en su estado puro no pensemos que pueda albergar estas propiedades, pero una vez debidamente tratado, podemos encontrar piezas de gran belleza como brazaletes o colgantes. La historia se remonta nada más y nada menos que a la época del Neolítico (5000 a.c) donde en algunas provincias chinas se encontraron restos de este material.

Si gusta de comprar souvenirs, no sería mal recuerdo llevar algunos colgantes o figuritas de jade. En las callecitas traseras a Hollywood Road en la isla de Hong Kong podremos encontrar de todo tipo, o sino, darse una vuelta por el mercado de Jade entre Jordan y Yau Ma Tei (Kowloon) del que aún tengo pendiente hablar.

Considerado también el mejor regalo para celebrar un compromiso matrimonial y el nacimiento de un hijo. Y sobre todo, a pesar de su caracter de piedra preciosa, aleja las desgracias y llama a la buena suerte.

¿Creen del poder de piedras preciosas como estas o simplemente a modo decorativo? Una piedra con tradición y ligada a la cultura china que no pasa desapercibida.