Cena elegante

Las cosas improvisadas a veces suelen resultar mejor de lo que uno planea y es una de las cosas que me gusta a mi. Nada de tener que reservar con antelación una mesa, sino llegar al sitio y poder tener una mesa tan tranquilamente. Se entiende que cuando el fin de semana se aproxima, la demanda es mayor y las reservas son inevitables, para ello mejor ir a primera hora con lo que nos aseguramos poder conseguir mesa. La cuestión es que había quedado después de la oficina con mi novia cerca de mi oficina y después de haber quedado con una amiga, nos dijimos: «si cenamos algo por aquí ya que estamos». Una de las primeras opciones que vino a nuestra mente fue el Dan Ryans, conocido restaurante que también tiene en Kowloon Tong, buenas costillas y generosas ensaladas, estilo americano. Esta vez buscamos algo más ligerito y acabamos yendo a «Zelo«, restaurante de cocina mediterránea y como no algo de española no podía faltar en el menú.

Un vinito blanco de uva verdejo para empezar la velada y nos trajeron unos pinchitos de tortilla en lo que llegaban nuestros entrantes.

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Tártar de salmón y aguacate. Muy fresquito, en su punto y acompañado de las tostaditas. Llevaba mucho tiempo queriendo comer tártar y aunque no fuese de carne, este de salmón me supo mucho.

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Gambas salteadas con base de migas con chorizo. Una receta tradicional pero con una vuelta de tuerca añadiendo las migas con chorizo y acompañado de una salsita tipo alioli. Interesante plato.

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Para los segundos platos, estábamos dudando si pedir ambos pescado o bien pedir carne y pescado con lo que así probar de ambos. En el apartado de pescados a escoger entre salmón, bacalo o bien la lubina, finalmente mi novia elegiría esta última. Y por mi parte en la carne, me llamó la atención un plato con chuletitas de cordero.

– Lubina al horno y acompañada de unas verduritas. El pescado estaba bastante jugoso, y aunque a mi novia no le disgustó si que reconoció que igual se esperaba un poquito más del plato.

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Cordero con couscous. No se puede decir que esta receta sea española, pues tiene un ligero toque marroquí con el uso del couscous y además que la salsa tenía un ligero dulzor de unas pasitas y la zanahoria. La carne tiernita y con la salsa estaba tremenda.

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El toque no podía faltar y cerrando la cena con una panacotta y 8 formas de comer chocolate. Nada de café o té, completos por el momento. Luego vendría un paseito hasta Central, la noche estaba estupenda.

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La cena fue más que satisfactoria y destacando tanto el tártar, cordero y la panacotta; fueron los platos que más disfrutamos pero en líneas generales muy bien. El trato y el servicio muy buenos, atentos y eficientes.

Bueno saber que para la hora del almuerzo tienen también un buffet de tapas, es tentador. Igual un día de estos me doy un capricho sabiendo que me queda al ladito de la oficina, ya que el restaurante está en el Pacific Place. Para más señas aquí tienes los datos.


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Hablando un poco de cocina española, últimamente han florecido muchos restaurantes españoles y seguro que no serán los últimos. Las tapas gustan mucho a la gente y hay que aprovechar el filón. Ya les iré contando poco a poco sobre ellos si tengo ocasión de probarlos.

¡Buen provecho y buen finde a todos!

Mi menú

 

Igual muchos se preguntan: ¿qué comerá Javier todos los días por aquellas tierras? Por lo general, y sabiendo que estoy en China, la gente tenderá a pensar que hay poco más a parte del arroz y/o los noodles (fideos). En verdad, es parte esencial de la dieta diaria y principalmente el arroz que como mínimo comen una vez al día o sino dos.

A continuación, un plato sencillo pero rico a la vez del que ya he hablado en otras ocasiones. Seguro se saben ya el nombre, no? lo podemos encontrar dentro del menú diario de una de las cadenas principales de restaurantes y en muchos más sitios.
 

Y quién dice que no a un buen tazón de noodles en sopa, acompañado de carnita y verduras. Ahora que el tiempo fresquito se va metiendo más, no vean que bien sienta. Tampoco me puedo olvidar del «inicio de la temporada» de hot pot. Tampoco hace falta que estemos en otoño, cualquier época del año es buena para comerlo, sino vean cómo disfrutó Alberto con sus amigos en pleno mes de agosto
 

Sin olvidarnos de las comidas más fresquitas como en el caso del sushi. Bandejitas de todo tipo para elegir: sólo de salmón, atún o un mix. Acompañado de un refresquito o juguito, cuando los calores del verano aprietan es lo mejor. Que levante la mano a quien no le gusta el sushi.. que los habrá y es respetado, desde luego.
 

¿Y qué pasa con la comida casera? también hay hueco para algún que otro día el llevarte un tupper con algo de pasta, un poquito de pollo con arroz o lo que a uno se le ocurra. Está claro que puede ser algo más «trabajoso» pero nos ayuda también en el tema económico, que tampoco se puede estar yendo siempre a comer fuera a pesar de que los precios sean bastante competitivos en algunos sitios.
 

Dieta variadita, mezcla entre oriental y occidental, ¿no está mal verdad? Por supuesto, muchas veces desearía mandarme un buen plato de potaje, un rancho canario o unas lentejitas. Sólo de pensarlo… y es que como la comida de las madres y las abuelas, no hay nada que las pueda igualar. Por lo menos saben que me alimento bien y me mantengo sanito 😀

 

Enrevistado

 

¿Se acuerdan cuando les comentaba la invitación que habíamos tenido mi compañero Enrique y yo a un restaurante de comida española? de eso hace ya un par de meses, pero no ha sido hasta ahora que finalmente ha salido publicado el artículo en la revista en cuestión: Grocer & Caterer en su edición del mes de agosto.

Les había prometido algunas fotos de la comida y he podido rescatar del artículo: un poco de pulpito a la gallega y una tabla de embutidos. Como no, un pinchito de tortilla española no puede faltar y acompañado de vinito, tinto o blanco a su gusto.
 

En esta ocasión, el vino tinto fue el elegido y el más adecuado para combinar con los platos que ibamos a degustar a continuación. Y si me preguntan: ¿de dónde era? ufff… mi paladar no es tan exquisito, pero tenía buen aroma, no muy fuerte de sabor y entraba muy bien con la comida, qué más se puede pedir.

Aquí momento in fraganti, copa en la mano, echando un buchito de vinito. ¿Estaba bueno, no? 🙂
 

Y entre bocado y bocado, trago y trago, no podía faltar una buena sobremesa. En compañía de David Izquierdo que es el chef del restaurante Uno Mas, lugar donde se celebraba la degustación. No recuerdo de lo que estábamos hablando en ese momento, pero tenía que ser bastante divertido desde luego 😀
 

Una experiencia y una comida genial que tuvimos el placer de probar y compartir nuestras sensaciones con la gente de la revista que nos había invitado. ¿Se repetirán más ocasiones como ésta? Ya saben que siempre estaremos dispuestos a aportar nuestro paladar y opiniones.
 

Comidita española

 

Buena forma de cerrar la semana y dar comienzo al finde con una entrada gastronómica. Nos alejamos un poco de la comida local y asiática para irnos a nuestra tierra y recordar platos y sobre todo sabores.


Esta semana tuvimos la ocasión mi compañero Enrique y yo de ser invitados a un tasting de comida española. Gracias a la invitación por parte de una empresa que elabora la revistar Grocer & Caterer y de nuestra mano querían conocer si la comida era realmente auténtica o se echaba algo en falta de algunos sabores tradicionales. Quien se puede resistir…

El lugar -> el restaurante español Uno Mas. Situado en el distrito de Wan Chai y en plena zona del ambiente de bares y restaurantes de esta zona tan popular de la isla de Hong Kong. Y de la mano de su chef David Izquierdo, aprovechó para ir contándonos un poco de cada uno de los platos que iban llegando a la mesa, entre los que pudimos degustar son:
 
– Croquetas de jamón ibérico.
– Tortilla de papas.
– Rabo de buey.
– Ensalada de atún troceado (a la plancha) con tomate.
– Cochinillo.
– Fideuá.

Todo esto acompañado de un buen vinito tinto, del que no recuerdo el nombre aunque claro tampoco llegue a preguntar :/ pero estaba muy bien y venía perfecto para acompañar con todos estos platos. Y como no, tampoco podía faltar un poquito de pan tostadito con un chorrito de aceite de oliva.

Los platos a cada cual mejor, aunque de tener que quedarme con uno o unos de estos, serían: las croquetas y el cochinillo.

La textura de las croquetas era muy suave y el rebozado más fino del habitual comparado con las croquetas caseras o de algún restaurante, ¿el secreto? el pan rallado japonés que le da al rebozado ese toque más fino y como no, sin olvidarnos del interior con jamoncito del bueno, de bellota. Lo dicho, un lujo.

Y en lo que respecta al cochinillo, receta nueva del chef que teníamos el honor de probar. El cochinillo pasa por el proceso de horneado, luego se fríe ligeramente y finalmente se acompaña con un toque de una salsita de miel que le da ese toque dulce y en combinación con el puntito salado de la carne y ligeramente crujiente de la piel: increíble. Ya sólo de pensar en ello, la mente vuela.

Desde luego la guinda para cerrar esta comida, hubiera sido un postrito tipo: crema catalana o tarta de santiago, no creen? pero la verdad que la comida dio bastante de sí y eso que era un total de 4 personas a compartir toda la comida. Entre tanto y tanto hubieron fotos con los reporteros de la revista y el chef, y brindis. A ver cuando salga la edición de la revista y ver lo que cuentan, aunque si está todo en chino necesitaré de la ayuda con un poco de traducción 🙂

Sin duda, una experiencia interesante y de lo más sabrosa. A ver si se repite en más ocasiones.

P.D: Lástima de no haber podido sacar fotos de los platos, pero las manos andaban algo ocupadas, ya saben.