El día a día

Esta escena me trae muchos recuerdos de la primera vez que empezamos a vivir en Kowloon, y justo muy cerquita de casa también teníamos un mercadillo similar al de la foto. Muy cómodo para comprar las cosas del día a día, sobre todo frutas y verduras o también algo de carne o pescado. Uno termina por hacer buenas migas con algunos de los vendedores y agradecen que uno se defienda un poco con el cantonés y eso sin duda, les alegra el día.

¿Que queremos algo de ropa o alguna para la cocina/baño? Sin problema porque unos puestos más abajo podemos encontrarlo.

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Éste de la foto es uno de los mercados más representativos de la zona de Mongkok-Prince Edward, y uno de los mejores sitios para veo en todo su esplendor es desde la pasarela que conecta hasta la estación de Mongkok East viniendo de Argyle Street. No sólo es el mercado, son los negocios unos cuantos pisos más arriba, los neones…

Los mercados son un punto de encuentro muy interesante, se vive el pulso de la calle y con mucho colorido. ¿Cuál es el rincón que más les gusta en su día a día? Compartan amigos 🙂

Escaparate

Si nos dejamos caer por el peculiar barrio de Sheung Wan es más que seguro que nos encontremos con tiendas que comparten algo en común: el escaparate. El negocio del pescado seco está a la orden del día, pero también hay otros productos bastante demandados y que pueden llegar a alcanzar precios bastante elevados. ¿Sabrían reconocer algunos de los productos de la foto siguiente? quizás el de la lata sea el más fácil de adivinar, pero a ver si dan con el resto. Les daré tiempo para ver si consiguen adivinarlo y mientras tanto puede que deje alguna pista por mi twitter.

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Estos ingredientes se suelen usar en la medicina tradicional china y son base también de remedios caseros para ayudar con muchos males. Desde un simple resfriado o fortalecer el organismo. No sólo son los productos del mar que podemos encontrar en las sopas, sino también de la tierra o de otros animales.

Un barrio que ha ido cambiando con el paso de los años pero que aún mantiene la esencia del viejo Hong Kong y una buena muestra se encuentra a través de un escaparate así. Las tradiciones que pasan de generación en generación y en Sheung Wan es donde tienen un mayor protagonismo con esa mezcla de olores y colores.

Tsum Tsum

Entre los juegos de moda, antes era el Candy Crush el que causaba furor pero poco a poco se ha ido apagando el fuego y vinieron otros juegos nuevos para ocupar su trono y entre ellos es indiscutible el juego «Tsum Tsum» que está basado en los caracteres de Disney. Confiesto que los juegos en el móvil no es lo que más me tira, si que tuve en su momento instalado el Angry Birds (y quién no?) o algún otro como Temple Run o de simuladores de coches pero al rato me cansé. Diría que este es de los pocos que me haya enganchado y siempre tiene su rinconcito entre mis aplicacones de uso diario. Yendo en el metro por las mañanas de camino al trabajo que me echo unas partiditas y se hace más ameno el trayecto.

Hoy el día el éxito de los videojuegos no conoce barreras y esto se hace extensible a muchos sectores como puede ser la ropa, material de papelería como libretas o lápices e incluso para nuestro móviles. He aquí algunos ejemplos:

La marca de ropa «Chocoolate» también ha sacado una colección inspirada en ellos como podemos ver a continuación.

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Tampoco podían faltar su presencia en los accesorios para nuestro móviles como es en el caso de las carcasas, aunque algunas pueden llegar a ser algo aparatosas pero si lo que cuenta es ser vistoso se consigue al cien por cien.

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El otro día paseando por Shatin en el New Town Plaza me encontré con estos cojines, que seguro más de uno habrá comprado para la silla de la oficina o el sofá de casa.

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Si saben de alguien que simpatice con estos simpáticos caracteres y están dudando a la hora de hacer un regalo, con estas ideas ya tendrá por donde recurrir. ¿Ya jugaron a Tsum Tsum?

Barco al frente

Quizás hayan oido hablar poco sobre Hung Hom, una zona muy pegadita a Tsim Sha Tsui y que también tienen su porción de mar. Entre bloques de edificios residenciales, la estación de tren desde la cual se puede ir hasta Cantón y algún que otro centro comercial. En este último aspecto cabe destacar el complejo llamado Whampoa Garden y que constituye la zona residencial más extensa. En el mapa adjunto pueden ver la distribución y cómo están interconectados los distintos bloques.

Este domingo quedé con mi amigo Dani y después de haber estado almorzando algo, decidimos poner rumbo a Kowloon a explorar un poco con su moto, y así hacíamos tiempo para la película que íbamos a ver un poco más tarde. Surgió la idea de pasar por Hung Hom, y aunque dimos un poco de vuelta, llegamos finalmente para explorar un poco el vecindario.

Sin duda, lo más curioso es el edificio que les describo a continuación y que se llama «The Whampoa» en forma de barco, así como lo leen. Seguro que a más de uno le habrá pillado por sorpresa y encontrarse un barco a la vista.

La presencia de este edificio-barco está justificada puesto que en el emplazamiento actual antes estaban situados unos astilleros de la empresa Hutchinson Whampoa que pertence al magnate Li Ka Shing

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No le falte detall, incluso con unos botes de emergencia o unos respiraderos acorde a los que podemos encontrar en un barco de este estilo.

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El espacio de los alrededores está bastante bien aprovechado con zona verde y también banquitos para que la gente se pueda sentar un rato tranquilamente. No obstante, ayer el calor apretaba y creo que la gente prefería escaparse al interior del centro comercial al fresquito del aire acondicionado. Nosotros hicimos lo propio y fuimos a tomar un jugo a Hui Lau Shan.

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Así luce según nos vamos acercando por una de las calles cercanas. Lástima que no se pueda sacar desde un mejor ángulo, pero igual en la segunda foto es la mejor de las que pude tomar. Lo suyo sería una vista aérea a golpe de dron 🙂

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Aún recuerdo la primera vez que vi una foto del barco rodeado de edificios, fue gracias a un compañero de beca que lo vio y me preguntó si había estado en el lugar en cuestión. Lo típico que dejas pendiente para hacer un fin de semana y uno no se entera mientras pasan los años, pero finalmente tuve ocasión de ir.

El lugar perfecto para alejarse del bullicio de Tsim Sha Tsui, bien conectada y con acceso al mar. Seguro que si la visitan, notarán la diferencia.