Vistas desde Kowloon

Este pasado domingo que fuimos de paseo, nos dejamos caer por Tsim Sha Tsui y estuvimos en el centro comercial Harbour City. Un sitio bien chulo para tener vistas desde Kowloon a la isla de Hong Kong.

Un día de cielo azul y algo de calor pero agradeciendo la brisa marina. Desde la zona de la azotea donde hay un parking se puede divisar una buena panorámica. El muelle del Star Ferry con el skyline de fondo.

Curioso que aún haya algunos cruceros que venga a atracar y es que desde que abrieron la terminal de Kai Tak. Puede que igual depende de la capacidad, pero tampoco está de más repartir y así los turistas pueden dispersarse mejor.

Otra de las sorpresas fue que hay montada una exposici´ón de la artista «Camille Walala», bastante colorida y jugando con distintos patrones que representaban distintos elementos de la ciudad.

Este de la foto era un pequeño laberinto en el que las niñas se divirtieron bastante en lo que nos sacamos algunas fotos.

Días de primavera así, dan gusto! y parece que se está manteniendo. Había bastante buen ambiente por los alrededores, sin llegar a estar masificado como en otras ocasiones. Cierto es que el flujo de turistas se ha ido recuperando, pero le queda para estar al nivel de antaño. Espero que la gente se siga animando a venir y no se deje influenciar por las noticias recientes.

Hong Kong sigue siendo un lugar especial, y no lo digo porque sea mi hogar desde hace un tiempo, pero les animo a que vengan a descubrirlo.

Volvimos a Osaka

Después de cinco años desde la última visita, volvimos a Osaka. Justamente fue el segundo destino cuando las niñas tenían poco más de un año después de haber ido a Tenerife un par de meses antes.

Lo que sería mi cuarta visita a la ciudad y la estancia de mayor duración. Con ganas de recorrer de nuevo sus mercados..

La popular zona de Dotonbori y su multitud de establecimientos para disfrutar takoyaki, okonomiyaki, ramen o izakaya. Hay donde elegir.

Y si queremos ocio: karaoke, juego de dardos..

Para que sirva de aperitivo, unos pinchos para abrir boca.

Fue un viaje bastante completo y con tiempo para patear, ir de parque de atracciones, descansar y hacer algunas compras.

En un próximo post les contaré algunos detalles más de lo que dio de si. Espero que me acompañen 🙂

Comiendo variadito

Aquí va uno de esos posts que tanto éxito suele tener, y es que la comida siempre capta la atención y más cuando podemos estar comiendo variadito.

De nuestra reciente visita a China después de haber estando ausentes durantes unos años por todo aquello del Covid, era momento de poder reunirse con la familia. Disfrutar de unos días en el pueblo, y nada más llegar vamos con unos platos de fideos fritos y arroz. Cervecita para acompañar.

Al día siguiente tocó almuerzo de los que empiezan tempranito y con la variedad de platos habituales: carne, verduras, sopa, y arroz que no falte.

Aunque también hubo sorpresas como esta visita a un restaurante japonés. Estaba muy bien ambientado y con sus estancias privadas en las que te tenías que descalzar. Un almuerzo donde hubo sushi de sobra, algo de pescado y pollo frito junto con té verde. La verdad que me gustó bastante y estuvimos muy bien atendidos.

Y finalmente, los platitos de dim sum no pueden faltar en cuanto hay reuniones familiares. Hay para elegir, ¿verdad?

Y de todo lo que han visto, ¿qué les gustaría elegir? ¿dulce o salado? Ahh, y esta vez no hubo postre, aunque ya saben que los chinos para los postres son un poco suyos. Si acaso algo de fruta en casa o algo de helado.

La playa dorada

En la visita que hicimos hace no mucho a Tuen Mun, otro de los lugares para pasar una buena tarde durante el fin de semana: la playa dorada («Golden Beach»). Con bonitas vistas al fondo de Castle Peak.

En realidad fue un plan improvisado porque habíamos estado almorzando no muy lejos de la playa y las niñas no iban vestidas como para la ocasi´ón. No supuso problema desde luego y ellas encantadas de jugar con la arena y hacer unos castillos; tanto así que cuando llegó la hora de irse estaban renegando un poco, jeje.

Bien es cierto que eran eso de las 4 de la tarde cuando fuimos, y seguro que en las horas previas habría más gente pero se estaba muy a gusto. Soplaba algo de brisa y se notaba como al rato el sol empezaba a esconderse lentamente.

Al fondo algunos barcos pesqueros y un poquito más lejos aún se podía captar las obras que a´ún continúan en el aeropuerto con la tercera pista que inauguraron hace unos meses.

Para llegar hasta allí desde Fanling tardamos poquito más de media hora, y est´á bien conectado con varias conexiones de guaguas o minibus. La opción tren también es posible pero implica algunos cambios de línea y se tarda un poquito más.

Aún tenemos pendiente el visitar a un amigo que vive en la zona, así que no descartamos dejarnos caer uno de estos findes. El verano está a la vuelta de la esquina y esta playa se presenta como una buena opción a tener en cuenta para algún finde que se p`recie.