Por descubrir

 

¿Qué nos puede evocar una foto como la que vemos en el siguiente ticket?
 

De entre las promociones que hay a lo largo de todo el año en el MTR, ésta que empezó hace poco me había llamado especialmente la atención por las tickets especial que uno podía conseguir. Dos a elegir y entre ellos este de un sitio llamado Wu Kai Sha. Anda que no es pequeña la ciudad como suele decir la gente y ya sabrás de qué lugar se trata, ni mucho menos… y más aún viendo la foto tan idílica, hacía que me transportase a otro sitio que no fuese Hong Kong, ¿no les parece?

Un muelle de madera, con algunas tablas rotas por el paso del tiempo. El agua en calma y el cielo cogiendo tonos rosados, indicando que el final del día está cerca. Cerrar los ojos y sentir la tranquilidad del entorno, sólo el ruido del agua. Nada mejor para evadirse.

¿El lugar en cuestión? pues resulta que es el final de una de las líneas de metro, en concreto, la línea de Ma On Shan. Que si he estado allí? pues de momento no, pero creo que no tardaré mucho en visitar la zona, ya que, ha despertado en mi mucha curiosidad.

Y más rincones que quedan por descubrir en la ciudad. Bastantes a los que llega el MTR y por los que he pasado, y otros como éste, que aún tengo pendiente pasar. Si es que al final los fines de semana el tiempo vuela o será que me tengo que organizar mejor 🙂

 

Esa rubia

 

Un festival con mucha tradición se celebra en estos días y hasta el próximo 13 de noviembre. Se acuerdan cuando les contaba mi primera experiencia del Oktoberfest, que por cierto estuvo bastante bien y terminamos hasta echándonos unos bailes con la banda y todo, jeje.

En esta ocasión, iremos al que se celebra en el hotel Marco Polo situado en TST. La idea era haber ido el fin de semana pasado como pone en la fecha del ticket, ¿el problema? la amenaza del viernes pasado de que un tifón bastante potente estaba a punto de pasar por la ciudad, hizo que me llamaran diciendo que cancelaban el evento para esos dos días. Finalmente, gozamos de un tiempo espléndido y el tifón ni se apareció. No obstante, me indicaron que podíamos hacer uso de los tickets ya comprados en cualquiera de los días mientras dure el festival. Un detallazo, ya que, de lunes a viernes costaba 180.00 HKD y nos ahorramos esos ochenta dólares y podemos ir hoy viernes 😀
 

¿Qué es lo que no puede falta en un evento como este?
 

Desde luego que la cerveza es la reina y claro, seguro que la comida no falta: carnes variadas, salchichas, ahumados… eso sí, la comida no está incluida en el precio pero seguro que por un módico precio nos podemos hacer con algunas cositas para picar, cerveza en mano y viendo el ambiente.

En su edición nº 19, un festival con solera, digamos. El plan para esta tarde de viernes de un nuevo fin de semana que comienza y también con las celebraciones de Halloween. Ya me imagino la de gente que se va a concentrar en la zona de LKF, yo casi que mejor me quedo en casita tranquilo y reponiendo fuerzas.

¡Buen fin de semana a todos!

 

Mi menú

 

Igual muchos se preguntan: ¿qué comerá Javier todos los días por aquellas tierras? Por lo general, y sabiendo que estoy en China, la gente tenderá a pensar que hay poco más a parte del arroz y/o los noodles (fideos). En verdad, es parte esencial de la dieta diaria y principalmente el arroz que como mínimo comen una vez al día o sino dos.

A continuación, un plato sencillo pero rico a la vez del que ya he hablado en otras ocasiones. Seguro se saben ya el nombre, no? lo podemos encontrar dentro del menú diario de una de las cadenas principales de restaurantes y en muchos más sitios.
 

Y quién dice que no a un buen tazón de noodles en sopa, acompañado de carnita y verduras. Ahora que el tiempo fresquito se va metiendo más, no vean que bien sienta. Tampoco me puedo olvidar del «inicio de la temporada» de hot pot. Tampoco hace falta que estemos en otoño, cualquier época del año es buena para comerlo, sino vean cómo disfrutó Alberto con sus amigos en pleno mes de agosto
 

Sin olvidarnos de las comidas más fresquitas como en el caso del sushi. Bandejitas de todo tipo para elegir: sólo de salmón, atún o un mix. Acompañado de un refresquito o juguito, cuando los calores del verano aprietan es lo mejor. Que levante la mano a quien no le gusta el sushi.. que los habrá y es respetado, desde luego.
 

¿Y qué pasa con la comida casera? también hay hueco para algún que otro día el llevarte un tupper con algo de pasta, un poquito de pollo con arroz o lo que a uno se le ocurra. Está claro que puede ser algo más «trabajoso» pero nos ayuda también en el tema económico, que tampoco se puede estar yendo siempre a comer fuera a pesar de que los precios sean bastante competitivos en algunos sitios.
 

Dieta variadita, mezcla entre oriental y occidental, ¿no está mal verdad? Por supuesto, muchas veces desearía mandarme un buen plato de potaje, un rancho canario o unas lentejitas. Sólo de pensarlo… y es que como la comida de las madres y las abuelas, no hay nada que las pueda igualar. Por lo menos saben que me alimento bien y me mantengo sanito 😀

 

Los muelles

 

Uno de los sitios emblemáticos en la isla de Hong Kong y en el distrito de Central, son los muelles. Desde ellos nos permite conectar con distintos puntos de la geografía de la ciudad. A lo lejos podremos reconocer el edificio principal, el cual alberga algunas tiendecitas varias en las que comprar algunos refrigerios o sentarse a tomar un café. Desde allí podremos coger el Star Ferry hacia TST o bien hasta Hung Hom entre otros, además de otras muchas rutas que comentaba en el post de ayer.

Podemos llegar hasta los muelles caminando fácilmente por algunas de las pasarelas cercanas al centro comercial IFC o también mediante taxi o guagua, están bien comunidados y de fácil acceso. Siempre podremos ver bastante movimiento de gente, no sólo turistas sino los propios ciudadanos que hacen uso de los ferrys en su día a día. Gente que vive en Lamma o en Discovery Bay, es el medio de transporte más habitual hasta la zona de la isla. Lo malo cuando haya amenaza de tifón, entonces si que…
 

 

Aunque ya lo he comentado en otras ocasiones, siempre que tengo oportunidad aprovecho para dar un paseito en barco. Y es que, a pesar de que el transporte subterráneo (MTR) funciona de lujo, nada mejor que disfrutar de la brisa marina tanto de día o mejor aún de noche, y sin prisa.

He intentado hacer un poco de memoria histórica sobre los muelles y he dado con este artículo sobre las obras que se tenían pensado llevar a cabo y el valor de esta zona de los muelles que en el pasado era lugar de importantes recibimientos a celebridades o miembros de la realeza británica.

A subirse al barco y dejarse llevar, no hay nada mejor para «desconectar» del bullicio.