Comienzo de la visita

Llegado el sábado y tras ir a recoger a Alberto al aeropuerto. Cogimos el Airport Express, que nos llevaría desde el aeropuerto hasta la estación de Hong Kong en la zona de Central, directos al corazón de la ciudad y donde la mayor parte del skyline se concentra.
Aprovechando para que fuese conociendo la ciudad fuimos caminando hasta mi casa y recorriendo algunas de las calles del centro. Una vez hayas pasado un par de veces ya te quedas con los nombres y es muy fácil orientarse. Primeras impresiones: muchas subidas, jeje, nada que ver con Pekín o Shanghai, y por lo que me comentó Alberto, Ho Chi Minh también es planito. Y después de un paseito de uno 20 minutos desde el centro a mi casa, pues descansar un poquito para luego ir a cenar con mis compañeras.

Estuvimos dando una vuelta por la zona de mi barrio y haciendo tiempo para la hora de la cena. Y bueno, la verdad que si te apetece tomarte algo por la zona, puede que lo tengas algo «difícil», siendo una zona un tanto china, pues no pilla cerca un Starbucks o un Pacific Coffee, ni siquiera alguna terracita, y finalmente fuimos a un 7-Eleven para pillarnos algo de beber y sentarnos en uno de los banquitos que encontramos.

Ya de noche, fuimos a cenar a un restaurante tailandés que me llevaron un día, que me había gustado y pues Llanos me sugirió que podríamos ir un día, y pues con la visita de Alberto, era una buena ocasión.

Luego tomarnos algo por la zona de Lan Kwai Fong, en un sitio muy chulo que se llama Le Jardin y continuar la marcha por la zona. No dejamos pasar la oportunidad de acercarnos al bar ruso Balalaika, y sacarnos una foto dentro de la cámara frigorífica. Y eso de frío? nada de nada… basta que se metan unas cuantas personas y entre lo que abren y cierran la puerta, no hay dolor!!

Nos pasamos por un par de sitios de la zona, para que conociera el Hong Kong de noche, terminando en la zona de Wan Chai. Y rumbo a casita que el domingo también tenía que aprovecharse. Tiempo para recargar las pilas, aunque con calma, tocaba una vueltita más fondo por la ciudad. Plan para el domingo: zona de Nuevos Territorios.

En el piso de Oca

Ya para terminar el fin de semana, siendo ayer la Noche de Blanco, habían muchos actos en la calle: actuaciones, museos abiertos… La calle Gran Vía estaba parcialmente cerrada y la gente tomaba el centro de la calle, había bastante ambiente.

Nosotros nos fuimos a casa de Oca (Riad) para picar unas cositas y tomarnos algo. Y bueno, suele pasar que a veces la cosa se alarga y te dan las tantas, así que, como hubo gente que seguía en el piso, algunos de nosotros decidimos salir a dar una vuelta y echarnos unos bailes. Parte del grupo en una foto para la ocasión:

Sala Macumba (y II)

Bueno, esto viene a ser como una segunda parte, más o menos. Como la semana pasada nos vinimos Miguel (Singapur) y yo, pues había gente que quería conocer algún sitio así de música electrónica (house,techno) y pues la verdad que tuvo éxito la convocatoria, jeje, en torno a unos 12 seríamos, contando también algunos compañeros de piso de la gente de clase.

Aquí en la foto, algunos de los del grupo antes de entrar en la sala, mostrando orgullosos el flyer de la entrada 🙂 Esta vez había un evento que se llama Danzoo. La música viene a ser algo más techno, hasta el ambiente y la gente se notó distinto respecto al sábado pasado con Roger Sánchez, nada que ver, pero bien. Hubo algunos que gozaron de lo lindo…

En Macumba

Aunque estamos a lunes, vamos a relatar las vivencias que dio de sí el resto del fin de semana. Antes que nada, comentar la fiesta en Macumba con el amigo Roger Sánchez, un ambiente super bueno, la disco grande y la música se salió por todos lados, la verdad que lo pasé muy bien, ahora puedo decir que me quité la espinita clavada de verlo pinchar en directo, jeje.

Mi compañero de fiesta fue Singapur, bueno Miguel, pero ya que como nos conocemos más por los nombres de nuestros destinos, en fin… Pues al final fuimos nosotros dos y muy bien que lo pasamos, disfrutando de la música y el ambiente. Aunque la noche del sábado tenía el aliciente de contar en su cabina a uno de los grandes del House, el sitio invita a repetir en más ocasiones, verdad que sí.