Tiempo libre

Muchos se preguntarán qué hace el chicharrero por Hong Kong durante los fines de semana. Pues siempre hay un poco de todo. Tiempo para descansar, salir a cenar, echarse unas copitas, ver tiendas o de paseo a alguno de los rincones de la ciudad, que tiene bastantes a pesar de que muchos se empeñen en decir que Hong Kong es pequeño, jeje 🙂

Pero si apenas salimos del finde, ya estás pensando en otro? bueno, a veces las cosas hay que planificarlas con calma y nunca viene mal una ayudita como la de la revista Time Out (no es post patrocinado 😛 ya me gustaría…). Tanto en la edición de papel, como también en su versión on-line, podemos encontrarnos con información de lo más variado como:
  • Arte.
  • Películas.
  • Restaurantes y Bares.
  • Clubs… entre otros

Tanto para la gente que esté de paso como para los que ya vivimos en la ciudad, nunca viene mal echarle un ojo y ver qué es lo que se mueve en la ciudad. Seguro descubrimos alguna recomendación, lugar o evento que hará que nuestro finde salga de la monotonía.

Frío, frío

En el verano uno intenta refrescarse de la mejor forma posible, bien sea yendo a la piscina o la playa para darse unos bañitos, o sentarse a gusto en casa mientras se disfruta del aire acondicionado (moderado eso sí) y de qué más formas?

Patinaje sobre hielo

Y como pueden ver, la pista bastante animada. Pasando por todas las edades, desde niños a los un poquito más mayores, y es que no hay edad para pasar un buen rato patinando sobre hielo. Y no vean el fresquito que «salía» de la pista, y si a eso le juntamos el aire acondicionado, seguro que más de uno tiraría de sueter 🙂

¿Se imaginaban una pista de hielo por un lugar tan caluroso como Hong Kong? a mi me chocaría que hubiera una en Tenerife por ejemplo, jeje, pero la verdad que choca siendo un sitio que lo veo más para deportes al aire libre y los inviernos no son especialmente duros aunque a veces por la humedad, no vean como se cuela el frío.

No fue en esta ocasión que me diera por practicar un poco, aunque quizás esté algo oxidado y es que, desde los tiempos de Inglaterra… aunque eso ya es otra historia que ya contaré 😀 Pero tendré que recordar los viejos tiempos en una próxima entrega.

De pleno

Pues no hacía tiempo ni nada desde que no echaba una partidita a los bolos, uffff… sería en la bolera Rex de Santa Cruz, no ha llovido y anterior a eso nos remontamos a los tiempos de los veranos de Inglaterra (seguro que Llanos se sonri al leerlo) que fue cuando jugué por primera vez, era todo un chaval 🙂

El lugar: estación de Olympic (línea naranja del MTR). A tan sólo 5 minutos desde Central. Lugar que está bastante bien para vivir, cerca del mar, con su centro comercial y supermercado, no le falta de nada hasta cines y la bolera que nos ocupa en cuestión.

Y nos tocó esperar un ratillo. Siendo viernes y con el fin de semana comenzando, la gente llenaba las pistas, algunos en plan grupo de amigos o fiesta de empresa, o familias con sus niños… había de todo. Total que nos dio tiempo a ir a cenar, dar una vuelta y cuando casi desistimos pensando en irnos, nos tocó el número 😀 Pista para nosotros.

Calzarse los zapatos para la ocasión y el momento de elegir la bola adecuada, por colores que no sea pero ojo al tamaño de los agujeros, a ver si luego se nos queda encajada y armamos un estropicio al estamparla contra el parquet :/

Ahí me tienen concentrado antes del tiro, se me nota cara de emoción ohhhh! Preparados, listos…

… yaaa, bola fuera! Aunque esta vez no será pleno, lástima.

En definitiva, que nos lo pasamos muy bien, y yo especialmente recordando los viejos tiempo 🙂 a ver si se repite en más ocasiones, quién se apunta?

Como un niño

A que gusta volver a perderse entre maquinitas como cuando uno era pequeño y gastar unas monedas en atrapar algunos regalos con los ganchos imposibles o subirse a un Doraemon a cabalgar, aunque de este no existía en mis tiempos, jeje. La excusa era haber estado dando un paseo con la sobrina de mi novia, que tiene 1 añito y poco, y para que se divirtiera un rato con algunas de las atracciones, así yo aprovechaba.

Y con la sensación de haberme traslado al mismo Japón, hasta tenía cierto aire a pachinko pero más infantil y sin el bullicio habitual de este tipo de salas. Como pueden observar, lleno de farolillos rojos y amarillos, bastante colorido y con máquinas de todo tipo, casi todas de la marca Namco.

Y parece fácil, pero a ver quien pilla un regalo de las siguientes máquinas, presentes en cualquier feria que se precie o en salas de recreativos. A pesar de gastar algunas monedas, la suerte no estuvo de mi lado, cachis…

Y con lo que me gusta conducir y por solo 3 tokens (cada token = 1 HKD, menos de 10 céntimos de euro) me eché una partidida a los mandos de un bólido conducido por el mismísimo Doraemon que tenía que encargarse de recoger bocatas por el camino. Nada más y nada menos que 48 pillé 😀

Mi precio: tarjeta de Pacman para coleccionista, toma ya! a ver si hay más suerte para la próxima. Lo que es un rato divertido, eso estuvo asegurado. Ahora me quedo con la espinita de volver de nuevo. Por cierto, a ver si hablo de los salones recreativos, algunos son auténticas joyas.