Compartiendo

 

A día de hoy con la cantidad de información que fluye ante nuestros ojos, es fácil que se nos puedan pasar cosas por alto. No sólo los medios tradicionales como son prensa, televisión o radio sino también el mundo internet donde tenemos acceso casi ilimitado a multitud de medios. Es una gran oportunidad para darse a conocer y hacerse con una pequeña comunidad con el paso del tiempo.

El enfoque de esta entrada es sobre el concepto de cómo comparto la información que me parece interesante y quiero transmitir a todos aquellos que están al otro lado de la pantalla, bien sea de su ordenador o dispositivo móvil. Primero está este blog en sí mismo que digamos es el padre de todo lo demás, por decirlo de alguna forma y luego con el tiempo han habido otros servicios que su labor viene a ser la de complementar. Por un lado la página de Facebook, donde compartos las entradas del blog, así como fotos variadas tanto de lugares, gente, comida… y me permite interactuar con más gente conocida junto con los nuevos fans que se han ido agregando poco a poco.
 
. Mucha gente interesante a través de los círculos, otra forma de organizar la información y donde se crean debates que no veríamos en Facebook.
 
De más reciente creación y dentro de la red social G+
 

Ambas páginas tiene similar parecido, pero en la de G+ intento que también tenga cabida la gente de habla no española, pero no es fácil eso de entrelazar entre ambos idiomas y puede que cree algo de confusión, lo entiendo. Así que, dentro de los complementos del blog, con lo último que me he animado es con Posterous y el espacio que he llamado HK-Xpress. Un espacio donde compartir de forma más inmediata todo aquello que pueda pillar por la calle y quiera compartir sin pensarlo, además que lo escribo todo en inglés.
 

Gracias a nuestros teléfonos que no sólo nos permiten hacer llamadas, sino muchas más cosas y teniendo internet móvil, las posibilidades se multiplican. Quien me iba a decir cuando empezaba el blog hace unos años atrás, preparar un post desde el móvil cuando voy en el metro de camino al trabajo o subiendo fotos/videos a un micro-blog. El mensaje se difunde más rápido de lo que nos imaginanos.

 

Cenita española

 

Justo hoy hace una semana que celebraba la bienvenida al club de los 30 y para una ocasión tan especial, hubo también una cenita especial con mi chica. Nada mejor que disfrutar algo al estilo español pero con un toque moderno, un sitio que llevábamos bastante tiempo queriendo ir pero se nos había resistido y es que ha tenido bastante aceptación y si no se llama con un par de días de antelación, difícil que podamos encontrar mesa. Por suerte, siendo miércoles, parece que la cosa fue más fácil que en veces anteriores cuando había intentado reservar pero claro, era en vísperas de fin de semana que eso no ayuda.

A lo que iba. Cenita para dos en el restaurante «Fofo by El Willy». A pesar de que era yo el que estaba de celebración, decidí que fuese mi novia quien se decidiera por los platos, seguro que iba a acertar con los platos. Todo a modo de tapitas, así podíamos ir probando algunos de los platos recomendados o decidirnos por algún otro que nos llamase la atención. Y en lo que esperábamos hojeando el menú, un picoteo de unas aceitunitas y algo de pan con tomate, si señor 🙂
 

En lo que mi chica seguía pasando páginas de un lado a otro, aproveché para ir atacando al aperitivo. Parecía que ya lo tenía claro y llamó a la camarera, de paso preguntarle alguna recomendación más y también sobre el vinito, que lo mejor de acorde a los platos, sería un tintito (Marqués de Riscal).

A ver qué platos habrá elegido. Primero empezamos con algo ligerito para abrir boca: ensaladita de queso fresco con jamoncito e hijos.
 

La cosa se iría animando y los siguiente platos vendrían en pareja. Unas gambitas fritas por un lado y un ceviche de vieria con aguacate. El segundo estaba fresquísimos y ni que decir de las gambitas, con su toque de ajito y algo de picante, mmmmm. Sólo de describir estos platos ya se me está haciendo la boca agua, ufff…
 

La comida iba a buen ritmo. Disfrutando del vinito y la conversación de cómo se había dado el día. Un poco de pan y una pausita. El ambiente bastante agradable y animado con la mayoría de mesas ocupadas, pero sin demasiado murmullo, que es de agradecer. ¿Y lo siguiente? Unos montaditos con foie y el plato del fondo con trocitos de cochinillo asado.
 

Las raciones bastante bien servidas como pueden ver, aunque igual les parezcan un poco minimalista ¿qué opinan? Y para rematar la noche, unas chuletillas de cordero que no es por nada, hizo méritos para ser el plato de la noche, aunque la elección con el resto no es fácil ni mucho menos.
 

Muy buena la selección de platos que hizo mi chica y también coincidió conmigo que el cordero estaba en su punto, súper jugoso y con una salsita tremenda. Siendo otro de los candidatos a mejor plato de la noche, el cochinillo o las gambitas. Visto lo visto, ¿qué plato les tira más a ustedes?

Y como una buena cenita de cumpleaños que se precio, tampoco faltó una tartita y al igual que el año pasado, cortesía de la gente de Smartone. Una de tiramisú, que por suerte pudimos terminar con la ayuda de una amiga que estaba de casualidad en el restaurante, invitando a ella y a su amiga para que nos acompañasen en el postre. No se podía desperdiciar una tartita así, ni mucho menos 😀
 

El restaurante se encuentra situado en Central al principio de la calle Wellington. Para más datos, el mapita que adjunto.
 


Ver mapa más grande

Y me llevo 3

 

Un día más como otro cualquiera, o no, de esos que te levantas con un poco de pereza y cuesta arrancar hasta que dices «mejor me levanto, que sino llego tarde». Un afeitadito, duchita y luego coger fuerzas con el desayuno: cafecito y pan con mantequilla-mermelada de fresa. Últimos toques delante del espejo, revisar que no falte nada en mi cartera y salimos de casa.

Paseíto desde casa hasta el metro y preparado para el trayecto hasta llegar a la oficina. Momento para ponerme al día actualizando el correo, leyendo y respondiendo tweets, y algunas noticias también. De banda sonora un poquito de John Legend al que estoy enganchado últimamente.
 

Al llegar mi estación, Admiralty, paso por delante de unos paneles publicitarios que a cada poco cambian y son testigos mudos del paso constante de gente. Anuncios de centros de belleza, mensajes de seguridad del metro o de algunos conciertos u obras de teatro. Ellos saben que aunque no los mire demasiado tiempo, nos conocemos bien las caras y me doy cuenta cuando alguno de ellos cambia su contenido, momento para que mis ojos se detengan unos segundos más de lo normal para analizarlo y seguir mi camino hacia las escaleras mecánicas. Ya sólo me queda un tramito y el ascensor hasta la oficina.
 

Mi mesa con sus papeles y el ordenador me dan los buenos días. Vamos al lío durante unas horas. De esta semana no paso que vaya cerrando temitas después de las últimas semanas que hemos tenido bastante ajetreo con ferias y claro, ahora toca ordenar documentos y más documentos. Hasta que la hora del almuerzo se acerca, hoy un poco más temprano en relación a mi horario habitual y con el resto de compañeros de la oficina compartiendo. La lasaña de carne me supo a gloria, y es que hacía bastante que no la pedía y acompañada de un juguito de melocotón.
 

Si han leído hasta este punto dirán: «Pues si mi día es casi igualito que el tuyo», pero llegado el punto después de terminarl el almuerzo, llega el momento del postre que esta vez tiene un tinte más especial.
 

Dejando atrás los 20 y adentrándonos en una nueva década. Un añito más que hace que me una al club de los treinta junto con más amigos que hace unos meses han pasado a formar parte del mismo. Me gustaría poder estar la familia y los amigos para celebrar el día, pero llevándolos dentro es como si ya lo hubiera hecho, pero seguro más adelante tenemos ocasión de más celebraciones.

Aprovechar para agradecer todas esas felicitaciones recibidas por las redes sociales. ¡Gracias de corazón!

 

Hazte fan

 

Hace un mes escaso que me decidí a crear una página de Facebook para el blog, una forma digamos mejor de dar a conocer las entradas que escribo casi a diario y compartirlas con los que me siguen en esa red social. Ya son más de 50 seguidores, cosa que me alegra bastante y poquito a poco se va creando una pequeña comunidad. Un espacio en el que también subo fotos de vez en cuando y comento cosas sobre la ciudad, así puedo diferenciar un poco entre mi perfil personal y el del blog.

Seguro habrán visto en la columna de la derecha el pequeño cuadrito para hacerse fan, aunque seguro que a veces siempre hay algún despistado que si entra al blog en su versión móvil o bien por el Google Reader, esta opción no sale. He aquí un pantallazo de la página a fecha de hoy.
 

He pensado en poner alguna encuesta de vez en cuando para saber qué opina la gente del contenido y si les gustaría que hable de algún tema en concreto. Por ejemplo, dedicar los viernes a temas de gastronomía bien sea de un plato en concreto o bien de un restaurante, puede ser de Hong Kong o de alguna otra ciudad asiática que haya visitado. Eso para empezar, aunque ya saben que no suelo llevar un guión a la hora de postear sino que me gusta improvisar en el día sobre un tema que pueda ser curioso, alguna vivencia reciente o inquietud.

¡Gracias por compartir!