El puente romántico

Tamshui fue otro de los sitios que habíamos visitado la vez anterior y que recordamos especialmente por lo mucho que nos gustó, no sólo por el ambiente sino también por la comida. Vimos que en este tiempo había evolucionado bastante pero que los sitios aún se conservaban

Para allá nos fuimos cogiendo la línea roja de metro hasta su última parada. Alejándonos del centro y pasando por barrios que se iban dispersando y encontrarnos con el mar y naturaleza.

Recuerdo esta explanada que antes era poco más que tierra y ahora ha mejorado bastante con el acondicionamiento del paseo tanto para la gente a pie como aquellos en bicicleta, la zona es perfecta para dar un agradable paseo mientras se contempla el atardecer.


 

Cogeríamos un barco rápido que nos llevaría hasta la zona del paseo marítimo situada más al norte y que la vez anterior no vimos porque lo desconocíamos. Compramos el billete de ida y vuelta, y nos embarcamos en un trayecto de apenas diez minutos hasta el «Fishermans Wharf» y en la que nos encontraríamos el Lovers Bridge, el puente de los enamorados


 

 

A lo largo de la costa un bonito paseo para disfrutar de la brisa y las luces al otro lado. Al final del paseo llegabas a una esplanada que contaba en ese momento con una actuación de música y de fondo un bonito hotel junto con una torre mirador panorámico. Nada que ver con la otra zona donde se agrupan muchos puestos de comida y la presencia de gente es más concentrada.

Lo mejor de todo es la vista nocturna con el puente iluminado.

Tiempo de volver sobre nuestros pasos y tomar el barco de regreso con tiempo de sobra antes de la hora límite de las diez y media. Después del paseito va apeteciendo ir a picar algo y ya tenemos en mente algún que otro sitio.

Así que ya saben, no dejen de escaparse y relajarse con las vistas al mar de Tamshui, bien merece la pena el lugar y además con sitios románticos.

Espléndido Tai Tam

Nuestro calendario de carreras continúa y un nuevo fin de semana se acercaba, en esta ocasion se trata de Tai Tam que es una pequeña zona en la isla Hong Kong situada cerca de Chai Wan y Stanley, es como al sureste. Situada en el parque del mismo nombre, con una presa y un pequeño puerto; el enclave perfecto para un día de dragonboat.

Ya desde bien temprano el sol lucía con fuerza, el día tenía pinta que iba a prometer y vaya que si lo haría. En esta primera foto apenas pasaban unos minutos de las siete y media de la mañana, y espectacular bienvenida.

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Todo estaba preparado ya y a falta de que poco a poco fuesen llegando el resto de equipos. El día sería largo e intenso con pocos intervalos entre las carreras. Esta vez sólo contaríamos con equipo mixto y de hombres, además contando con no demasiados reemplazados, tendríamos que doblar esfuerzos con carreras una detrás de otra, pero había que echar toda la carne en el asador 🙂

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Con nuestro lugar a la sombra de un toldo improvisado montamos el campamento. La primera carrera estaría por llegar, pero antes había que entrar un poco en calor. Unos sprints, flexiones, sentadillas.. y luego al bote a cubrir un par de vueltas. Listos y a la ceremonia de apertura como manda la tradición.

La jornada se alargaría hasta casi las cuatro de la tarde con nuestra última carrera. Bien posicionados en la final mixta y en la de hombres una categoría por debajo. El último esfuerzo del día, y es que el calor presente dentro y fuera del bote era un factor a tener en cuenta. Bastante crema solar, estar hidratados y con algunas pausitas para reponer fuerzas.

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Y como balance del día: dos trofeos de sendos terceros puestos en las finales disputadas. La carrera mixta fue sin duda la más igualada y enfrentándonos a los equipos locales top del día, menudo subidón fue esa carrera.

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Buenas vibraciones y buena labor de equipo que se vio recompensada, y qué mejor forma para terminar con una cerveza fresquita, también a modo de despedida de una compañera que dejará el equipo a final de temporada; el toque emotivo a un día radiante.

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Paseo tranquilo

A poco que vayan recorriendo estas fotos seguro que el sitio les resulta familiar, y no vale mirar en una de las etiquetas al final del post, a ver si lo adivinan y para ello no voy a poner ninguna pista en las etiquetas del post. Algunas señas puedo dar y es que queda al norte y sólo se puede acceder vía sus puentes, bien sea en coche o sino en el tren.

Recorriendo su paseo bordeando la costa, podemos observar el paso de los barcos, la gente pescando o la gente de paseo. Es bastante verde y tiene bastante edificios, aunque no está demasiado súper poblado. Sin duda es una buena zona para vivir y que cuenta con zonas para actividades deportivas y de ocio como es un centro comercial desde donde se accede al metro.

No faltan pequeños parques para niños aunque siempre con la supervisión de los mayores.


 

¿Adivinan cómo se llama este puente?

Las zonas verdes son otro de sus puntos fuertes lo que ayuda a crear un ambiente más fresco y refugiarse a la sombra de los árboles cuando el sol aprieta.

Digamos como quien da una vuelta a la manzana, tras dejar el paseo marítimo y adentrarnos de nuevo en el núcleo de edificios, regresamos a una de las calles principales y de camino al metro.


 

 

Toca regresar a casa que está tan sólo a un par de paradas de metro, no me puedo quejar por cercanía.

En miniatura

Aunque los centros comerciales puedan parecer sitios aburridos y en los que sólo ir de compras, hay otras formas en las que aprovechar el espacio y hacer que la gente pueda tener un rato entretenido olvidándose de las tiendas de los alrededores. Un buen ejemplo está en Tsing Yi donde a menudo podemos encontrar algunas exposiciones o puestos con actividades interesantes. La que nos ocupa en estos momentos es una exposición en la que las miniaturas ocupan el centro de atención.

Desde finales del mes de marzo y hasta este domingo próximo estarán expuestas estas miniaturas. Con gran afluencia de público y más durante los fines de semana. Aproveché un día de semana después de la oficina que paré de camino a casa y después de la cena con calma ir recorriendo los distintos puestos.

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Entre los elementos decorativos del conjunto tenemos esta réplica de una torre repleta de bollos que es el símbolo principal de uno de los festivales de la ciudad. Aún no les he hablado porque no he tenido ocasión de acercarme, está en mi lista pendiente.

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Un recorrido con todo lujo de detalle. Elementos de la vida de la ciudad, actividades culturales o también oficios. Todo está muy bien representado. Desde una casa de ópera china construida con varas de bambú..

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hasta una tienda de cerámica o la tiendecita de zapatos.

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Escenas de la vida hongkonesa por los años 60. Esta escena hasta tiene un cierto aire con una película de Bruce Lee, seguro saben a cual me refiero 🙂

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El incienso es también un elemento muy presente no sólo en los festivales sino en el día a día. Las familias hacen las ofrendas a los dioses y se prenden varillas de incienso cuando se llevan a cabo oraciones, no es exclusivo de los templos.

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Un aspecto poco agraciado de la vida en la ciudad son las condiciones en las que viven algunas personas. Normalmente personas de cierta edad, con pocos ingresos y que hacen su vida en tan sólo unos pocos metros cuadrados. Los hombres-jaula que se denominan y han sido protagonistas de algunas filmaciones para reportajes.

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Del oro tampoco nos podíamos olvidar, no obstante en la ciudad es el lugar del mundo donde más negocio se mueve en torno a este metal precioso. Son los propios habitantes de la ciudad como el continuo flujo de turistas de distintos lugares de China que compran brazaletes, colgantes y otros elementos de joyería tan habituales para regalar en cumpleaños o cuando hay de por medio bodas; es lo tradicional.

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Tampoco podía faltar la comida y éste que tenemos aquí es un típico restaurante estilo chiu chow. En la pequeña cocina no falta de nada: pollo, char siu, salchicha china, calamares y verduras varias.

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Y estas tan sólo son unas pocas de las muchas presentes en la exposición. Cada una de ellas merece una especial atención para ir identificando todos esos elementos cotidianos que a veces pasan desapercibidos ante nuestros ojos. Fíjense a ver qué más descubren en cada una de las miniaturas. Sigan el enlace al álbum de la página de Facebook, espero les guste.