Cruceros

Basta con quedarse mirando un rato la bahía de Hong Kong y ver la constante actividad de barcos de un lado a otro. Son barcos cargueros y también de pasajeros, algunos que organizan paseo turísticos u otros como el Star Ferry que sirven para cruzar el estrecho entre la península y la isla. Hay otro barco que también es protagonista: el crucero. A lo largo de la terminal que está pegada al Harbour City nos podemos encontrar uno o varios de estos barcos atracados mientras que los turistas recorren la zona haciendo sus compras pertinentes. Muchos de ellos hacen ruta por el sudeste asiático o incluso vienen del norte de China de ciudades como Shanghai, y la ciudad es una de sus puntos de parada obligado.

Parece que el número de cruceros ha ido en aumento a lo largo de estos años y la terminal se ha quedado un poco escasa con lo que se ha pensado no en ampliarla sino trasladarla no demasiado lejos, concretamente a la antigua zona que antes ocupaba el aeropuerto de Kai Tak. La zona se encuentra en pleno desarrollo en la actualidad y de aquí a unos años presentará una cara renovada, además de, poder alojar los nuevos cruceros que lleguen a la ciudad.

Mientras tanto la gente sigue aprovechando para contemplar las vistas desde TST y con la imagen de fondo del puente Stonecutters. Creo que queden pocos años de ver los grandes barcos ocupando la terminal, pero todo sea por ganar espacio y dar un empuje a la que será su nueva ubicación.


 

Aún no he tenido la oportunidad de estar de viaje en un crucero, pero viéndolo así la verdad que no me importaría hacer un viajecito de fin de semana por los alrededores del Mar del Sur de China. Y ustedes, ¿se han subido a algún crucero alguna vez? cuenten impresiones.

Puerto de la Cruz

 

Si vamos al norte de Tenerife, una de las referencias como ciudad y donde disfrutar de una oferta variada de gastronomía, compras y ocio. A tan sólo unos 40 kilómetros de la capital de la isla, el Puerto de la Cruz es uno de los sitios al que no debemos de dejar ir. Tanto para la gente extranjera como para los locales, el sitio perfecto para disfrutar de un ambiente tranquilo y perderse por sus recovecos.

Sugerencia: mejor empezar desde la zona alta si vamos a pie porque hacerlo a la inversa y en los días de calor, nos hará sudar un poquito, ya que la ciudad tiene algo de desnivel. No obstante, la zona de mayor actividad se encuentra en la parte baja con lo que podremos dar un agradable paseo desde la zona de La Paz e ir bajando hasta la Plaza del Charco donde encontrar muchos bares y restaurantes para sentarnos a tomar un aperitivo si se tercia. En concreto la esquina del edificio que se muestra a continuación es de uno de los sitios más populares en el que comer unos helados súper buenos.
 

Seguir callejeando en dirección al puerto. Las casas al estilo de las de antes con muros de piedra y pintadas en distintos colores; el centro de la ciudad tiene construcciones que se conservan jóvenes a pesar del paso del tiempo.
 

Sin olvidarnos de la naturaleza pesquera de la ciudad, su vínculo al mar. Una pequeña playa de callados en mitad del centro que es escenario de una de las procesiones más populares y también lugar para el baño si las olas lo permiten, o bien tomar un poquito de sol.
 

Esta estatua nos recuerda los tiempos en lo que las señoras cargaban sus cestas de pescado viniendo de la lonja. Hoy en día prácticamente no se ve mucho, pero seguro que años atrás la actividad era intensa. Seguro que los vecinos nos podrían contar historias con sabor añejo de aquellos tiempos, parte de la historia de la ciudad.
 

 

A la hora de elegir hoteles en el Puerto de la Cruz tenemos muchas opciones con muchos de ellos con buenas vistas al mar y bastante céntricos. Fácilmente accesibles y a poca distancia de la zona de compras, restaurantes o del paseo marítimo que es tan transitado diariamente.
 

Lugar de oleaje intenso y en el que podemos desconectar escuchando el sonido del mar. Los días grises a veces abundan cuando se mete lo que llamamos comúnmente «panza burro» pero no hay que descuidarse con el sol, porque sus rayos se cuelan y no perdonan.
 

Cuando cae la noche el paseo marítimo se anima más aún. Muchas de las tiendas estarán abiertas hasta bien entrada la noche, es lo que tiene ser un destino turístico y nunca es mala hora para sacar las últimas ventas del día. En pareja o con los amigos, es un lugar de paso obligado viniendo desde la zona de Martiánez y si quieren parar a tomar un cafecito o un buen postre, tienen sitios donde elegir, en especial uno que les hablaré un día de estos. Buenos recuerdos de cuando chiquito y no tan chiquito.
 

A disfrutar del fin de semana. Lo dicho, a pasear y desconectar hasta el lunes.

 

Visitando Huizhou

 

Dentro de toda visita que se precie, los rincones turísticos es algo que no puede faltar. En este caso al ir con un tour organizado pues uno ya iba a tiro hecho, cosa que facilita las cosas aunque a veces a uno le gustaría disponer de algo más de tiempo para campar a sus anchas y sin limitaciones de horario.

Al estar en plenas celebraciones del Nuevo Año Chino, se podrán imaginar lo animado que estaba todo. Bastantes adornos entre farolillos y figuritas. La gente paseando de un lado a otro aprovechando el buen tiempo reinante, aunque a pesar de existir un poco de bruma el sol estaba pegando de lo lindo. Yo pensando que iba a hacer más frío al estar un poco más al norte de Hong Kong, pero la chaqueta que llevé, bajo el brazo o en la guagua en la que realizábamos nuestros desplazamientos. Se agradecía el solito.
 

Igual han visto en alguna ocasión un árbol cargadito como este, lleno de lazitos rojos. La gente escribe un deseo y luego tiene que conseguir que se quede enganchado en una de las ramas.
 

Parece fácil, pero este buen hombre se tiró su rato hasta que consiguió enganchar el lazito en una de las ramas.
 

Tampoco puede faltar la comida. Los puestitos abundaban a todo lo largo del camino, desde salchichas o piñas de millo, huevos hervidos o incluso, si se fijan bien en esta foto, cotufas. Luego no me digan que no hay donde elegir, tanto para los pequeños como para los adultos. Dar un paseo de domingo mientras picamos algo.
 

Ya se sabe lo habitual que es ver a la gente, paraguas en mano, para protegerse de los rayos del sol cuando estos van ganando en intensidad. Estas señoras desde luego si que iban bien preparadas, hasta con sus respectivos gorritos. Vayan por la sombrita 🙂
 

Bueno, pero estarán pensando: «¿no nos ibas a hablar de las atracciones turísticas?», en efecto. En esa mañana de domingo nos encontrabamos recorriendo los alrededores del Lago Oeste de Huizhou, uno de los puntos de interés de la ciudad. Según nos contaba el guía, guarda un cierto parecido con el lago que se encuentra en Hangzhou (cerca de Shanghai) pero la diferencia de tamaño es más que considerable, ya que, el de Huizhou es tres veces más pequeño. Su extensión total es de 3,2 km2 de los cuales 1,4 corresponden a agua. En su conjunto hay cinco lagos, seis puentes y ochos lugares de interés.
 

 

Yo aún no he tenido la suerte de visitar el lago de Hangzhou pero gracias a la experiencia de mi amigo Alberto puedo decir que el de Huizhou se queda un tanto empequeñecido, y no sólo por la diferencia en su extensión sino por la belleza del paisaje. Igual es cuestión de volver en otra ocasión con más calma y descubrir los rincones de este lago.
 

De entre los sitios a visitar, destacar la Pagoda de Si Zhou o también conocida como Pagoda de Jade. Una estructura de base octogonal y casi 38 metros de alto (7 plantas). El nombre de esta pagoda budista le viene originalmente cuando durante la dinastía Tang, el emperador Li Xian decidió mandar a construir una pagoda en memoria del monje indio Sen Jia. Ésta se encontraba en Si Zhou, en la provincia de An Hui. Más tarde se construyeron diversas pagodas que adoptaron este nombre, siendo ésta una de ellas.
 

A lo largo de la historia, ésta pagoda ha sufrido diversas reconstrucciones. Sería en 1564 cuando se quedó en ruinas. Posteriormente durante la dinastía Ming (1618) se ordenó su reconstrucción que tardaría 5 años en completarse. Hasta un total de cuatro veces más tuvo que ser reconstruída hasta su aspecto final en nuestro días.
 

Nada más verla, hizo que mi mente viajase atrás en el tiempo para situarme en Vietnam y más en concreto en los alrededores de la ciudad de Hué, con una bonita pagoda. Cómo ha pasado el tiempo, ¿verdad?
 

 

Casi sin darnos cuenta, era momento en el que teníamos que regresar al lugar de encuentro. La guagua nos esperaba para llevarnos de vuelta, hora de la comida y luego rumbo a Shenzhen, nuestro punto de partida el día anterior. La pagoda a lo lejos, vigilante y testigo del paso de los años. Eesperemos que se mantenga con pie firme, nos vemos en la próxima.

 

Tricolores

 

Entre los medios de transporte más usado en el día a día de la ciudad, a parte del metro o el tren, es el taxi. De este, para diferenciar la zona en la que actúan, están pintados de los siguientes colores como se muestra en la foto:
 

Rojo -> Isla de Hong Kong y Kowloon.
Verde -> Nuevos Territorios.
Azul -> Isla de Lantau

El precio de las tarifas va en orden descendente según los colores, siendo los más caros los que se mueven por la zona de la isla de Hong Kong-Kowloon hasta los de Lantau que son algo más económicos. No obstante, las tarifas si las comparamos con España, son bastante más baratas en relación precio/distancia. Caso aparte son los taxis en China continental, más baratos si cabe aún.

Centrándonos en el taxi de Hong Kong, el modelo de coche por excelencias es el Toyota Crown Comfort 2.0 LPG, un vehículo cómodo y práctico, además de, ecológico. La mayoría cuentan con caja de cambios automática, más fácil para el conductor sobre todo en algunas cuestas empinadas (aunque si vieran las de la Matanza o resto de zona Norte, jeje), rara la vez que haya visto uno manual. Y en su interior pueden ir hasta 5 pasajeros sin contar al conductor, aunque desde el año pasado si no recuerdo mal, con una nueva normativa redujeron el número a 4 aunque se siguen viendo circular de ambos. Cuando vayamos a Japón, este modelo de taxi también es el más popular pero las tarifas de aquellas tierras son otra historia, no chicos? Flapy, Lorco, Ikusuki, Alberto

Desde luego que una forma rápida y cómoda para moverse por la ciudad. Se estima que la población actual de taxis es de unas 18.000 unidades aproximadamente, aunque yo a veces diría que son muchos más. Sólo hay que ver a veces las mareas rojas que se acumulan por Central un fin de semana, increíble.
 

Parece ser que hay algunas negociaciones para intentar introducir el tan famoso taxi del panorama londinense en las calles de Hong Kong y adaptado al motor más ecológico de LPG ¿Lo veremos dentro de poco tiempo? … sería curioso verlo circular por las calles de la ciudad, aunque alguno que otro he visto pero no precisamente como taxi (hotel o particular). Tiempo al tiempo.
 

UPDATE: Aprovechando el comentario de Alberto, hacer referencia al tema de las puertas de los taxis. Éstas se pueden abrir/cerrar de forma automática accionadas por el conductor desde el interior, muy útil en esos momentos cuando uno vaya cargado con bolsas y nos facilita la entrada al vehículo. Una comodidad más para el conductor que no tiene que «perder el tiempo» saliendo a abrirnos la puerta, todo sea por hacer un desplazamiento más eficiente, no? 🙂