Recreativas

Estando por las calles de Osaka, cerca del barrio coreano, me metí en uno de los Arcade, callecita techada con tiendas, restaurantes… muy útil para los días de lluvia.

A medida que iba avanzando entre tiendas, me encontré con una sala de recreativas, y a que no saben con lo que me encontré?….

Me quedé entre sorprendido y extrañado. Quien me iba a decir de encontrarme a esta abuelita a los mandos de una recreativa. Sin duda, una imagen de lo más curiosa entre otras muchas que tuve la ocasión de encontrarme durante mi viaje por tierras niponas.

Camisetas por un tubo

Y nunca mejor dicho el título de este post, ahora verán el por qué. Estando en Tokyo de mi reciente viaje a Japón el mes pasado, paseando por la zona de Harajuku y en dirección Shibuya, me encontré con una curiosa tienda de camisetas.
Con estanterías a lo largo de sus paredes, en ellas se encontraban las camisetas dentro de tubos. El sistema, sencillo. Bastaba con echar un vistazo a las camisetas de muetra que estaban colgadas en las perchas, ver qué modelo te gustaba más y luego ir al correspondiente estante con la talla y el modelo deseado, y para el cesto. Cesto? pues a modo de supermercado, si tenías en mente comprarte más de una camiseta, venga tubos para el cesto, de lo más práctico.

El nombre de la tienda: UT. Primera vez que encuentro una tienda con este concepto, bastante original para mi parecer. ¿Y las camisetas? pues algunas de ellas inspiradas en series de manga (Detective Conan, Gundam…) y otras de algunas marcas comerciales (Toyota, Bridgestone…)

Partes del interior de la tienda, que tenía hasta Batman y todo, mira ver si le robas el carrito eh!! algunos posters de las paredes y un poco más de cerca los tubos en los que vienen metidas las camisetas.

Me pareció un bonito recuerdo tener una camiseta de esta tienda, y bueno, aunque no soy ningun seguidor de series manga, me decanté por una camiseta que pertenece a la serie Karate Baka Ichidai, o lo que es lo mismo, una serie manga que su personaje es Masutasu Oyama, maestro de karate y el fundador de Kyokushinkaikan (a modo de curiosidad). Yo elegí la camiseta por su diseño y los colores, y de precio, pues no excesivamente caro para ser Japón, unos 1500 yenes (apenas 9€).

Si tienen ocasión cuando estén en Tokyo y se pasan por la tienda, seguro que habrá algún diseño que les llame la atención o bien para hacer un buen regalo.

Yokohama -> HK

Aunque mi viaje ya estaba llegando a su fin, no por ello iba a desaprovechar mi último día en la ciudad. Con la intención de tener el alojamiento bien comunicado con la estación donde cogería el enlace para el Tokyo Monoraíl, opté por quedarme en el segundo ryokan de mi viaje. Aunque nada comparable con el de Nara. Y con poco tiempo, la noche de alojamiento y al día siguiente hacer el check-out y mi plan de ese día….. Yokohama

Yokohama es la segunda ciudad más grande después de Tokyo. Fundada hace más de siglo y medio, en sus orígenes pueblecito pesquero pero que luego con la construcción del puerto se convirtió en lugar de paso importante para materias primas incluso de la ruta de la seda.

Destacar su zona de grandes edificaciones entre las que está el edificio más alto de Japón -> Landmark Tower (296 metros), se encuentra en el distrito de Minato Mirai 21, de gran crecimiento en los últimos años y situado al lado del puerto.

No me dio tiempo de visitar la zona del barrio chino (Chinatown), bastante conocido donde se juntan tiendas, restaurantes…

En cambio, tras hojear un poco la guía y decidirme que hacer durante esa mañana por Yokohama. Estando por la zona de Landmark Tower, me pareció interesante hacer una última visita, ésta un poco más científica. Se trata de: «Mitsubishi Minatomirai Industrial Museum». Museo de ciencia donde se muestran distintos avacens en el campo de los medios de transporte (trenes, barcos, aviación), así como, medio ambiente y hasta de la carrera espacial

Aunque el museo tiene algunas partes que están más orientadas al pequeño público y sobre todo muy didácticas con juegos y animaciones, se pueden ver cosas interesantes acerca del futuro de los trenes de levitación magnética o esta maqueta de un barco que es una plataforma taladradora.

Y como apretaba un poco el calor por fuera, también era una buena excusa para estar fresquito mientras se aprendía un poco de ciencia y por tan sólo 300 yenes. Realmente mereció la pena, además, el pase valía para todo el día.

Ya de vuelta en dirección a la estación de Yokohama, coger el tren de vuelta a Tokyo y luego hacer un poquito de tiempo para ir al aeropuerto. Una de mis autofotos con la torre Landmark de fondo, suerte que encontré un buen sitio para poner la reflex, ya que en ese momento no pasaba nadie que me echase una mano.

Ya sólo me quedaba esperar la hora de mi vuelo. Qué penita dejar este país 🙁 sin duda, junto con Vietnam, los viajes del año, sin duda. Aunque muchas veces me preguntan: ¿qué es lo que más te ha gustado?… y la verdad, no es una pregunta fácil, que piensan ustedes? De los viajes hechos hasta ahora, con cual se quedarían?

Esta ha sido mi visión de Japón, y me alegra haberla compartido con todos.

Vuelta a Tokyo

Y parecía que la semana se me iba a pasar despacio pero cuando me vine a dar cuenta, ya estaba a viernes y dispuesto para coger mi tren de vuelta desde la estación de Shin-Osaka y rumbo a Tokyo. El viaje estaba siendo una pasada, conociendo sitios, gente… super contento aunque a la vez un poco triste sabiendo que al día siguiente salía mi vuelo de vuelta a Hong Kong.
El finde anterior nada más llegar a Tokyo, tuve ocasión de recorrerme las zonas más importantes de la ciudad. Esta vez mi compañero de andanzas fue Beñat, compañero ICEX de la oficina de Tokyo. Punto de encuentro=Shibuya. Pero pan comido, al lado de la estatua del perro -> «La plaza que hay en frente de la estación se conoce como Plaza Hachikō (ハチ公), en honor a un perro fiel que esperó en la plaza a su amo durante años tras la muerte de éste y que es conmemorado con una estatua en la plaza», (como si fuera el Oso y el Madroño, jeje) y sin pérdida.
Nos dirigimos a la zona de Roppongi donde se encuentra el complejo de Roppongi Hills. Especialmente de noche una zona interesante para conocer parte de la marcha de la ciudad, aunque no tuve ocasión. Un segundo viaje a Japón?ummmm… nunca se sabe, pero no me importaría repetir, sin duda. Vistas de la Torre Mori, uno de los elementos principales del complejo, con sus 54 pisos de altura (238 metros). En su interior, alberga incluso un estudio de televisión, además de, centro comercial, oficinas y apartamentos de lujo.

Anduvimos por los alrededores de la torre de Tokyo, que guarda cierta semejanza con la Torre Eiffel de París, aunque en altura gana apenas por unos metros. Y en plena campaña de promoción para que la ciudad sea candidata a las JJ.OO de 2016.

Y haciendo caso del GPS del móvil de Beñat, nos hizo pasar por un curioso pasadizo, no se de quien sería la idea cuando lo construyeron, pero nos obligó a ir en gran parte del trayecto con la cabeza agachada, los que iban en mi bici se salvaban, hasta pasaban coches y todo. Pero lo importante el GPS no se equivocó y nos hizo ver la luz…

Siendo mi última noche el Tokyo, recomendación de Beñat: ir a ver la bahía de Tokyo desde la isla de Odaiba. Dicho y hecho, nos cogimos un metro en la estación más cercana para luego coger un tren que te lleva en una especie de recorrido circular pasando por el Rainbow bridge (luego sabrán a qué me refiero en una foto) hasta finalmente dejarnos en la estación de Odaiba.
Las vistas realmente espectaculares…el puente no les recuerda a alguno que haya visto antes? Golden Gate quizás, aunque los pilares no sean tan impresionantes. Lo más curioso, que cerca de la playa donde estábamos, hay una réplica de menor tamaño de la Estatua de la Libertad. Que copiones estos japos: Torre Eiffel, Estatua, Puente..mmm

Y qué mejor despedida con la bahía de Tokyo de fondo que una foto de grupo. A parte de Beñat, también se nos unió al poco su novia que estaba con su amigo Mikel (también de visita por Tokyo). Ahí queda eso 😀

Gracias por mostrarme más de la increíble ciudad de Tokyo. Un placer Beñat-san. Arigato gozaimasu!!