No pasa de moda

La danza de león que se organiza cada año como ocasión de la llegada del Año Nuevo Chino es una de esas tradiciones que no cansa por mucho que la hayamos visto y no pasa de moda.

Aunque mi primer post data del año 2010, es un buen momento para recordar este espectáculo tan particular. Momento del año durante el cual se ven más danzas que nunca; es una forma de simbolizar la llegada del año nuevo y que sea próspero en todos los aspectos. Alejar malas vibraciones y que los negocios sean favorables 🙂

Dentro del ritual, primero se dan las bendiciones y se hacen las ofrendas. Hay un maestro que es quien coordina todo el cotarro. Poco a poco el altar se va llenando de más varillas de incienso mientras el sonido de los tambores se escucha de fondo. La danza está a punto de empezar…

Una foto de rigor siempre tiene que haber, así que algunos de los VIP posan para la ocasión.

Todos con los móviles en mano para capturar los brincos de un pedestal a otro. Es increíble ver con qué soltura se mueven y lo fluido que es. Por momentos uno llega a pensar que se trata de un dragón de verdad, y eso que son dos personas bajo el disfraz.

Anda! hasta han incorporado pompitas de jabón. Diría que es la primera vez que lo veo. Y como no, el pedestal más alto está bien decorado con luces LED.

Momento de los últimos aplausos, el espectáculo llega a su fin cuando los dragones despliegan colgando unos banderines. Han sido más de veinte minutos de no parar entre saltos, tambores y también tirando cerditos de peluche al público 😀

Pues nada, hasta aquí ha llegado un año más la danza del dragón. Algo que sigue fiel a la tradición pero que no pasa de moda, además de que vayan incorporando algunos elementos modernos al espectáculo.

Los tambores no dejarán de sonar durante lo que queda de mes. Aún quedan muchos sitios en los que seguir haciendo bendiciones y pedir buena fortuna para afrontar todo este año. Chan chan chan chan!!!