HK Maratón 2025

El pasado 9 de febrero participé en la HK Maratón 2025. Esta ser´ía mi tercera vez corriendo esta distancia. Después de haber logrado una marca de 3h33 el año pasado, este año tenía la firme intención de bajar de las 3h30. Sin embargo, la carrera resultó más dura de de lo que había hubiese querido.

Los preparativos del día previo con el dorsal y el resto del equipamiento. Ya sólo quedaba una noche más de sueño, un madrugón y llegar hasta la línea de salida. Lo fácil es esto, pero los meses previos es cuando uno realmente se pone a prueba.

Llegué al día de la carrera con mucha ilusión y confianza. Había entrenado duro y me sentía preparado para alcanzar mi objetivo. La mañana comenzó con un clima perfecto para correr, algo de brisa pero sin llegar a ser frío. Al poco de comenzar entraríamos en calor 🙂

La Carrera

Desde el inicio, me sentí bien y mantuve un ritmo constante. Sin embargo, a medida que avanzaban los kilómetros, empecé a notar que mis piernas no respondían como esperaba.

Ya nos quedaba poco para alcanzar el punto de retorno para alcanzar la distancia de media maratón. Aún no estaba todo hecho..

Más adelante y yendo casi por el km 28, lo que empezó con un dolor en la zona baja de la espalda fue lo que derivó en todo lo demás; empezó la lucha mental y además de la física.

En mi mente no tenía la intención de darme por vencido tan fácilmente pero había que ir valorando la situación con el paso de los kilómetros. El objetivo inicial se iba disipando pero lo que sí quería era terminar de la mejor forma posible e ir poco a poco y viendo cómo se iba comportando el cuerpo.

Cruzar la meta fue un momento de inmensa satisfacción. Aunque no logré mi objetivo de tiempo, terminar la carrera fue un logro en sí mismo. Mi tiempo final fue de 3h45, pero lo más importante fue la lección de perseverancia y resistencia que me llevé.

Finalmente en el Victoria Park, con las piernas que se quedaban tiesas por momentos despúes del esfuerzo pero intentando seguir en movimiento en lo que iba a por mi mochila con mis cosas.

El tiempo final: 3h47m, no era el que me hubiese gustado pero orgulloso de haber podido pelearlo. Una lección en toda regla.

Reflexión

Esta experiencia me enseñó que no todas las carreras salen como uno espera, pero cada una tiene su propio valor y aprendizaje. Fue una carrera de superación y garra, sabiendo mis límites para poder dosificarlos. No pude evitar ponerme algo sentimental al cruzar la meta y fue algo de la rabia contenida, además de la satisfacción llegar.

Agradecido por haber tenido la oportunidad de participar nuevamente en esta carrera. Así que, veremos si de cara al año que viene podemos llevar a cabo el plan, pero todo se andará, no?

Hora del café

Esta sería nuestra primera visita a esta parte del país. Después de haber vistado hace tiempo la zona sur y centro, contando las Navidades de 2023 cuando fuimos hasta Da Nang en familia; esta vez nos dimos una escapadita en parejta hasta el norte a Hanoi. Y llegada la hora del café, había que buscar un sitio apropiado.

Ni que decir, que la lista de cafés en la ciudad es más que extensa y mi mujer ya iba con los deberes hechos puesto que había seleccionado algunos de los más populares o con mejor valoración. Yo a veces soy más de improvisar y seg´ún uno se vaya encontrando en lo que se va de paseo.

El sitio «Cong Ca Phe«en concreto estaba casi frente por frente a la iglesia de St Joseph. El local contaba con varias plantas, con lo que nos fuimos un poco más arriba y buscando una mesita en uno de sus balcones. Hubo suerte a pesar de lo concurrido que estaba.

Desde donde estamos sentados tenemos una buena panorámica de la calle para observar la actvidad diaria de los alrededores. Es un punto con movimiento por el que fluye el tra´fico y la gente de un lado para otro, pero no llegando a ser demasiado ruidoso.

Una estampa típica de la gente sellada en las sillitas de plásticos mientras disfrutan de su bebida preferida, bien sea fría o caliente. Como dato curioso: las pipas de girasol, el aperitivo preferido por lo visto 🙂

Este sería el primero de unos cuantos café que pudimos disfrutar durante nuestra estancia en la ciudad. Un paso de apenas 3-4 días pero que nos dejó con buen sabor y quien sabe si más adelante podamos repetir llevando a las niñas.

Por cierto, ¿quiénes conocen Hanoi? 🙂

El clásico hot pot

Algo que nos viene a la mente nada más hablar de Chengdu, es uno de sus platos más conocidos: el clásico hot pot. La estrella de la gastronomía local y que cuenta con infinidad de restaurantes en el que poder degustarlo.

La base principal es la sopa en la que vamos a cocinar los ingredientes que elijamos. Bien podemos pedir el caldero con una sola base de sopa o como es en este caso, pedir dos bases de sopa diferentes. Sopa picante o no, así podemos cubrir todos los paladares.

Y de niveles de picante es otro aspecto a tener en cuenta. Nosotros lo pedimos tirando a suavecito, que se notaba pero sin ser exagerado. Incluso las niñas también se animaron a probar un poco, jeje.

Duo de sopas

Entre los ingredientes de un clásico hot pot tenemos: carne, pescado, verduras variadas o tofu.

Carne y verduras

Muy currada la presentación de esta tabla de carne.

Tablita

Y aquí estamos manos a la obra después de haber dado buena cuenta de lo que habíamos pedido 🙂

Al ataque!

Como remate después del hot pot, podemos coger también algo de fruta (sandía, melon, naranja). Buen complemento para el paladar.

Ya a modo ilustrativo, la fachada del restaurante en cuestión. Nos quedaba bastante cerquita del hotel, situado al lado de centro comercial de Tai Koo Li.

Tanto nos gustó que repetimos una segunda vez. Lo bueno es poder reservar la mesa online para no tener que esperar por fuera del establecimiento, a tener en cuenta. No obstante el servicio muy eficiente y amable, además de con muy buen precio. Clientes satisfechos.

Espero que les haya gustado conocer cómo es el clásico hot pot. Y con el fresquito que hacía en la ciudad, un plato más que recomendable

¡Buen fin de semana!

Medio Enero

Una semana que se ha pasado volando como quien dice, entre ir a un evento de la oficina, la rutina diaria en casa, hacer algo de deporte y demas. Al fin viernes, y medio enero que se nos ha ido ya.

Los farolillos que hace nada empezaron a verse por muchos rincones de la ciudad nos recuerda que el Año Nuevo Chino esta a la vuelta.

En el hogar es momento de ir preparándose para las celebraciones; los adornos típicos ya están disponibles en muchas tiendas apenas terminaron las Navidades. Éstos son los que tenían en la cadena de Japan Home Center.

Uno de los momentos estrella de la semana fue sin duda el descubrimiento de una nueva panadería cerca de la oficina. No me pude resistir al ver esta tarta de huevo con masa de hojaldre. Veredicto: sobresaliente

Creo que para la próxima tendré que probar las otras que tenían de masa de galleta, pero algo me da que también será una buena elección. Tendré que decirle a mis compañeros para que se acerquen a probarlas 🙂

Pasado este medio enero, se nos viene una semana completita y ya para la siguiente algo más corta aunque diría que casi inexistente para muchos (habiendo 3 días festivos). Lo más probable es que me coja la semana entera para ir con la familia a China y estar con el resto de gente en las celebraciones habituales.

Tendré que seguir ultimando los detalles de la preparación de la maratón de Hong Kong que está ya muy cerquita, el 9 de Febrero. Ya con todo el trabajo hecho y esperar llegar bien a la fecha. Con mucha ilusión después de estos meses intentando llegar en la mejor forma posible. A ver qué tal se me da!

Les seguiré contando para la semana que viene.

Saludos!