Aún queda

¿Se acuerdan cuando les comenté sobre las obras del bypass por cerca de mi casa? pues aún queda obra para rato aunque parece que avanzan a buen ritmo. Como muestra esta sección cerca de mi casa que enlaza la autopista con este paso elevado.

En uno de los caminos que suelo coger cuando salgo a correr, un poco más adelante tuve que darme la vuelta y coger otro camino alternativo. Yo creo que no tarden mucho en colocar un trozo de carretera entre estos dos pilares.

Y si nos vamos un poco más al norte cerca de la carretera de Sha Tau Kok, nos encontramos con otra sección que está en pleno progreso. Algo me dice que es parte del tramo final del bypass. Lo que se conseguirá es que parte del tráfico que actualmente atraviesa los núcleos urbanos de Fanling y Sheung Shui hago uso de este nuevo enlace para conseguir que se descongestione. Caminos de tamaño mediano y grande, incluso trailers, que llevan sus mercancías desde y hacia la frontera con la zona continental.

Y lo bueno será que las zonas aledañas se beneficien también con esta mejora de las infraestructuras. Con ganas de ver el resultado final después de todo este tiempo. Una obra más para mejorar las conexiones y hacer que todo vaya más fluido, y también de cara a un mega proyecto que se está cocinando: «Northern Metropolis»

Seguiremos informando de más progresos 🙂

Apunta y dispara

El otro día que pasé por una tienda de Log-On cuando los ojos se me fueron a esta sección de cámaras de carrete, ¿se acuerdan? muchos de nosotros nos iniciamos en el mundo de la fotografía hace ya la tira de años. Algo tan sencillo como el: apunta y dispara, aunque luego con el tiempo uno se da cuenta que es mucho más que eso.

A día de hoy estas cámaras evocan esa nostalgia del carrete. El proceso de abrir la tapa, colocar el rollo de película y esperar a sacar esa primera foto confiando que no se hubiese atascado 😀 hoy es todo un poco más fácil y apenas nos paramos a pensar en lo mucho que esto ha pasado a significar en nuestras vidas.

Y para las nuevas generaciones, igual les genera un poco de sorpresa y/o curiosidad. Seguro que más de alguno se quiere aventurar en el mundo del carrete y experimentar. Lo digital desde luego que es cómodo, pero lo convencional y esperar hasta que nuestras fotos estaban reveladas, tenía esa parte emocionante.

Ahora se me ocurre…y si compro una de estas cámaras y les dejo a mis hijas que disparen a ver qué consiguen captar. Ya tienen experiencia de haber usado una de tipo Polaroid y las que han podido sacar con el móvil; sin duda sería un buen experimento y luego a esperar a por el revelado.

Sí que ha pasado tiempo desde que con apenas 9 años tuve mi primera cámara con la que documentaría años después mis estancias en Inglaterra durante el verano. Los carretes de 36 volaban, y al final me venía con 4-5 pero luego de fotos aprovechables, eso es ya otra historia.

Volver a la montaña

Algo que tenía muchas ganas de hacer después de la preparación de la maratón era el poder volver a la montaña. Es otra sensación bien distinta a cuando uno corre en asfalto, hay que saber medirse en las subidas y claro, también las bajadas.

El verde de la vegetación, el clima más cambiante, el silencio.. Uno se deja envolver con todo lo que le rodea.

Y en una de mis recientes salidas yendo rumbo a Pak Tai To Yan, con bruma cerca de la cima y la humedad bien presente.

Si queremos hacer una paradita o en lo que nos ponemos algo de ropa si nos pillase lluvia.

Aprovechando en las secciones donde se pueden soltar las piernas; repechito arriba, repechito abajo.

Un entreno que me dejó con buen sabor de  boca y poder reencontrarme con algunos de mis senderos favoritos por la zona.

Entre semana uno va con el tiempo más justo, pero el fin de semana es cuando realmente se puede aprovechar algo más.

A ver qué tal se presenta para dentro de unos días. Sin olvidarse de llevar agua suficiente, algún gel/barrita y controlando las sensaciones. La montaña se disfruta pero siempre ir con cabeza 🙂

Mil quinientos

Y como anunciaba hace poco, ha llegado el momento en el hago mil quinientos posts en este blog. Una buena cifra sin duda, y que sin prisa y con algunas pausas, se ha alcanzado.

Se me ocurre el ejemplo de una carretera, donde a veces el tráfico fluye al igual que las ideas o a veces también se atascan.

Ha sido cuestión de equilibrio digamos, con años buenos y otros regulares, sobre todo en los últimos años. No obstante, este que es mi espacio personal en el que empecé a plasmar mis vivencias por allá en el verano de 2007 y hasta nuestros días, forma una parte importante de mi vida.

A ver, que fluyan de nuevo las ideas… Sin presión 🙂

No puedo prometer nada, pero si mantener vivo el espíritu del Blog. Poder conectar con gente como antaño y confiando que el contenido pueda resultar de interés y/o curiosidad a los que se dejen caer por aquí.

Podría decir: «a por otros mil quinientos» pero son palabras mayores y no hay que adelantarse a los acontecimientos.

Para los de siempre, para los intermitentes, para los nuevos; gracias por sus aportaciones durante todo este tiempo, ustedes saben bien quiénes son 🙂

Nos seguimos leyendo por aquí o en alguna de las redes sociales.

Saludos navideños del Chicharrero por Hong Kong

¡Felices fiestas!