Llegada a Tokyo

Como ya comenté la semana pasada era mi esperado viaje a Japón. Con más de 2 meses de antelación había reservado el billete y luego el correspondiente planeamiento de la ruta a trazar, el alojamiento y demás… lo veía tan lejano, pero finalmente llegó.

El tiempo desde las alturas parecía bastante bueno, muy despejado y con un bonito color azulado. En cambio, una vez llegado a Tokyo el panorama fue algo distinto, el día me recibía lluvioso pero no por ello me iba a amargar mi llegada.

El sábado 31 de Mayo aterrizaba bien tempranito a eso de las 6.15 de la mañana en el aeropuerto de Haneda, situado al sur del centro de Tokyo y bastante bien comunicado, en apenas 20 minutos usando el monorail me encontraba en la estación de Hammamutscho, que además, es una de las paradas de la linea circular (Yamanote), siendo sin duda de lo más conveniente para moverse por la ciudad y visitar las zonas más conocidas.
¿Cosas que me llamaran la atención nada más llegar? Como no, las tan míticas máquinas expendedoras de bebidas, presentes en cualquier esquina que se tercie o en cualquier lugar insospechado pero siempre útiles cuando nuestro cuerpo precise de líquido para calmar la sed.

¿Ustedes quieren ver lo que es un metro de verdad? porque el entresijo de líneas de metro y no metro, o sea, de tren, es algo tremendo en esta ciudad, pero todas ellas sincronizadas al segundo, una puntualidad asombrosa, y después dicen de los relojes suizos, jajaja. Sólo basta con echarle un vistazo al mapa del metro de Hong Kong y compararlo con el de Tokyo, vamos a buscar diferencias 🙂

La verdad que a uno le impresiona la maraña de líneas, pero luego una vez uno se está moviendo de una línea a otra es bastante fácil orientarse, al igual que para comprar un billete. Haciendo uso del JR-Pass, uno se puede mover por todas las líneas de la compañía JR simplemente enseñando el pase y así sin más.
Una vez me orienté un poco, siendo aún bastante temprano, decidí hacer tiempo para llegar algo más tarde al hostal que había reservado para ese finde y poder dejar la maleta, y así, moverme con algo más de libertad por la ciudad. Era buen momento para empezar el día con un cafecito y también para planificar lo que iba a ser mi primer día en Tokyo.

Elegí el hostal Sakura situado en la zona de Asakusa, hacia el norte de la estación de Tokyo, apenas unas paradas más arriba. Lugar recomendable, con buen trato y ambiente. Y por apenas unos 3000 yenes ( menos de 20€ ), sólo hace falta buscar bien, ya que, iba con la idea de que el alojamiento en Japón era bastante caro, pero en general salí muy contento de todos los sitios que me quedé, iré comentando poco a poco.

Asakusa

Con la intención de visitar el templo Senso-ji, templo budista y el más famoso de la zona, además de, ser el más antiguo de Tokyo. Fundado en el año 628 por dos pescadores, los hermanos Hinokuma Hamanari y Hinokuma Takenari. Inicialmente pertenecía a la secta Tendai pero tras la guerra se volvió independiente.Posteriormente tras la Segunda Guerra Mundial fue reconstruido tras ser destruido casi en su totalidad. Simbolizó el renacer y la paz de la gente japonesa.

La zona es bastante tranquila, menos ajetreada de lo que es el centro de Tokyo, pero también con cantidad de tienditas donde comprar recuerdos y hostales cercanos donde alojarse con precios asequibles.

Y aunque el tiempo no acompañó mucho ese día, aún me quedaba mucho por ver, tenía que sacarle partido al finde en la ciudad y ver en su gran mayoría los sitios más interesantes, y sin duda la zona de Asakusa lo era. Suerte que al día siguiente volví a pasar y hacía un día espléndido, con lo que pude sacar algunas fotos mejorcitas 😀

Los alrededores del templo con sus jardines eran muy bonitos, con cantidad de rinconcitos con estatuas, un estanque con peces, puentecito…

Así que, tuve la ocasión de ver el templo y sus alrededores en sus dos caras, la soleada y la lluviosa. Cada una tiene su encanto, pero sin duda, estando con cámara, paraguas y mochila, algo más incómodo, donde esté un buen día soleado.

Siguiendo con mi recorrido por la ciudad, lo suyo fue ir en dirección hacia el sur, hacia el centro de la ciudad. Que mejor forma que caminar para conocer mejor las calles y saber moverse mejor. Me fui hasta la estación de Ueno y allí ya enlazé con la línea circular hacia Akihabara.

Akihabara

Más de algun@, seguro que conocerá esta zona y por qué es tan famosa… no obstante, decir que en esta parada es donde se encuentra «Akihabara Electric Town» o lo que viene a ser lo mismo, que la mayor concentración de tiendas de electrónica y gadgets del mundo, además de, videojuegos, manga y entretenimiento en general.

Cantidad de tiendecitas de componentes electrónicos, ordenadores, móviles… edificios de 8 plantas repletos de gadgets, sin duda, el paraíso para cualquier amante de todo este tipo de dispositivos y entretenimiento. El colorido de los edificios, la gente… merece la pena visitarlo, aunque siempre habrá gente que lo disfrute más que otros, sin duda.

Más videojuegos, manga… de todo para todos. Yo como no soy muy aficionado al manga o anime, pues para dar un poco de envidia a alguno de mis seguidores, jeje 🙂

Aproveché para comer algo, que ya iban siendo horas, y que mejor sitio que Japón para comer sushi, mmmmm!! si es que es un empezar y no parar, entra tan bien, y acompañado de tu tazita de té y esa salsa de soja con wasabi, arrrr 😛

Ginza

Y después de haber recargado las pilas con un buen sushi, rumbo a Ginza, zona comercial por excelencia. En ella te podrás encontrar cantidad de grandes almacenes, boutiques y restaurantes. Quizás no mucho que contar sobre esta zona, sino recorrer sus calles y curiosear tiendas. No estuve tentado de comprar nada, aunque en el edificio de Sony, había «juguetitos» interesantes, jeje. No me olvido de los que han sido seducidos por la manzana…

Calles cerradas al tráfico por donde la gente circulaba paraguas en mano de tienda en tienda. Y todas las marcas de lujo por excelencia, como: Louis Vuitton, Gucci, Armani… como en Hong Kong pero más a lo bestia, jeje.

Y para terminar el día, intenté acercame al Palacio Imperial, pero luego me enteraría por Beñat que está cerrado y sólo lo abren un par de veces al año. De todas formas, me estuve dando una vuelta por el parque de Hibiya, estaban celebrando incluso un Octoberfest, si, por raro que pueda parecer, en mayo. Dicho parque situado en el distrito de Shinbashi no muy lejos de los jardines de la zona este del Palacio Imperial.

Aprovechar para sacar algunas fotos de los jardines del parque y curiosear por los alrededores. Como no pude ir al Palacio, y ya estaba algo cansado, eran como las 6 y algo de la tarde, era buen momento para ir de vuelta al hostal y descansar para continuar el día siguiente que aún quedaba ciudad por ver.

Aún queda más Tokyo por descubrir… seguiré informando, que este país da para rato 🙂

5 comentarios en «Llegada a Tokyo»

  1. Jope que envidia, me encantan las fotos de los templos y los parques japoneses, eso si menudo mapa de metro y que coca-colas mas raras no?…:P De todas formas espero que en los siguientes post pongas algo de la fiesta, jejeje 😉

  2. Hey Javi!! Esa foto tuya con el miniparaguas es buenísima!!
    Como dice Roberto, que envidia de viaje… jeje

  3. Pues la fiesta no me dio tiempo a catarla. La verdad que iba con mentalidad de turisteo, aunque a una fiesta nunca se le dice que no. Puede que sea lo unico que me faltó por ver de Japón.. pero muy contento de haber estado allí.

    Espero que resulten interesantes los sucesivos posts 🙂

  4. Aggg… que envidia!

    Menos mal que sólo quedan unos meses para Septiembre, espero ir entonces.

    Voy a ir guardando tus post como guía de viaje 😉

    Gracias por comentar el pedazo viaje. Sé que es un gran esfuerzo recordar y escribir todo lo que viviste pero, aparte de ser interesante y ponernos los dientes largos, a más de uno como a mi le servirá de Guía. 🙂

  5. Espero que sean útiles los post. Ir viendo de nuevo las fotos me ayuda a recordar cada punto del viaje, pero como bien dices son cantidad de cosas y me gustaría hablar de todas ellas pero tampoco sin extenderme demasiado.

    Sin duda, repetiria Japón para conocer más.. y lo que queda. 1semana es tiempo suficiente, pero te quedas con las ganas de más.

    Pronto.. más cosas

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