Pegados

Mira que llevaba tiempo queriendo poner una entrada sobre este tema. Seguro que muchos se habrán fijado cuando hayan venido por Asia, la afición que hay por los videojuegos. Y no sólo es Hong Kong, en Japón es algo exagerado, no? Da igual ir sentado, que obviamente es más cómodo…

…que ir de pie apoyado en un rinconcito del vagón de metro.

Pero sin despegar los ojos de la consola allá donde vayan. Lo que más me llama la atención es que algunos «consumidores» de videojuegos, no sólo son jóvenes como de las fotos anteriores, también los de mediana edad quienes en sus ratos libres de trabajo, le dan a las teclas. Que pena no haber llevado cámara en ese momento, cachisss!!

Por España nunca he visto tanta devoción por jugar en dispositivos móviles como PSP o DS. Y es que hay quien escucha música, otros teclean con su Blackberry… y otros que no despegan los ojos de su videojuego favorito de acción, deportes o de darle al coco.

Mira que a veces he estado tentado de hacereme con una maquinita de estas para matar los ratos libres, sobre todo en el transporte, aviones sobre todo… mientras, me lo seguiré pensando, mmmmm!! 🙂

¡Anda! y esto.

Si hace ya un tiempo hablaba de la «Alucoke«, que fue como la bautizaba yo, esta vez me he encontrado al comprar un botellín de Coca-cola…

Bastante curioso como se puede observar en la foto, el código de barras tiene la forma de la silueta de tan conocida botella. Creo que es la primera vez que veo un producto que tenga la forma del producto al que representa (menudo trabalenguas, jeje).

Una chorradita curiosa para empezar la semana:)

Eso me pregunto

El otro día que me di una escapadita a Macao para pasar el rato y de paso renovar mi estatus por cosas del visado. Me encuentro paseando por una de sus calles este curioso establecimiento. Quien diría que podría ser una Iglesia si no tuviera el susodicho cartel.

Así que, tenemos una iglesia de gospel y todo. Pero eso no era en las pelis de las iglesias de EEUU… o igual me he perdido algo. Claro, en toda iglesia tiene que haber un coro que se precie para amenizar las ceremonias.

¿Y qué demonios hago yo aquí? uisss… esa no sería la traducción exacta, pero habría que buscar la respuesta en el interior de tan peculiar sitio, igual nos puede ilustrar 🙂

Visto en…

No me digan que no llama la atención, o seré yo que me da por pensar cosas raras. Creo que es la primera vez que veo algo de este tipo, además en pleno centro de una ciudad, y no se trata de Hong Kong, aunque seguro que alguna sorpresa me puedo llevar. A falta de espacio…

No quiero ponerme a pensar si la cosa se «encendiese», la que se vendría encima. En España creo que no se dan casos así verdad? o al menos intentar distanciar este tipo de establecimientos para que, por si acaso pasara algo no afecte al entorno, especialmente viviendas.

Alguno le gustaria vivir teniendo en el bajo de su casa una gasolinera? como quien tiene un Seven-Eleven 🙂 pero con chispa (que malo soy haciendo chistes, jaja).

Por cierto, ¿de qué ciudad se trata? bien facilito.