Hacía un día espléndido, perfecto para disfrutarlo en el agua o bien en la playita más cercana al barco. Y a pesar de la crema, el sol cascaba de lo lindo. Ya estoy notando los efectos, jeje…
Fue un día bastante movidito, con tiempo para todo. Y como todo día que llega a su fin, el cielo fue cogiendo colores más oscuros, las nubes de la tarde fueron apagando el intenso sol del mediodía.
Irse de viajito en barco por los alrededores de Hong Kong, sin duda, una opción muy recomendable para pasar un día diferente. Sai Kung o desde los muelles de Central, se pueden coger los barquitos, previo acuerdo para alquilarlo y con un mínimo de 15-20 personas, de esta forma si que sale rentable y con el almuerzo incluido.
No duden en probarlo cuando se dejen caer por Hong Kong, y claro está, cuando el tiempo acompañe. Ahora de nuevo metidos en tifón 8, a ver si es uno de los últimos 🙂
