Shibuya / Harajuku

Otro de los puntos míticos de la ciudad de Tokyo, el paso de peatones de Shibuya y también conocido como Scramble Kousaten, (スクランブル 交差点). Paso constante de gente a casi todas horas, zona donde confluye la salida de la estación de metro y multitud de tiendas cercanas y centros comerciales, entre ellas el department store «Tokyu», también otro bien conocido el «Shibuya 109».

Como información de interés para cuando alguíén se encuentre de visita por la ciudad y se haya quedado sin dinero o le quede más bien poco (como me pasó a mi), hay un cajero de Citibank bien cerca. Aunque no se vea en la foto de la derecha, hacia la izquierda en una de las calles a unos 300 metros del cruce, fácil de encontrar 🙂
Preparados, listos…

Yaaaaaaaaaaaa………..

Y de noche, más gente aún si cabe. No sé si es por cosas de la tele, pero me imaginaba mucho más grande el cruce, de todas formas, la concentración de gente es más que apreciable y todos bien ordenados, cruzándose entre unos y otros. De todas formas, dicen que es el paso más abarrotado del mundo, ahí queda eso.

No sé por qué, la imagen de Shibuya luego cuando volvía a pasar por la noche me dio un cierto aire a Picadilly Circus, con todos esos neones, ese ir y venir de gente. Sólo cambiando los neones de McDonalds, Sharp, TDK… qué míticos!!

Harajuku

Situado entre Shinjuku y Shibuya, y también accesible desde la línea Yamanote, es el lugar donde se concentran las lolitas, góticas… y demás gente peculiar, como comentaba en un post anterior. Y como no, lugar de concentración de tiendas donde comprar todo tipo de vestimenta para quien quiera emular a cualquiera de est@s chic@s.

Una de modelitos de la nueva temporada… quien se atreve con el cuero? Para todos los gustos, sin duda, una zona única donde curiosear, perderse entre las tiendas y la multitud.

Gente diferente

Otra de las cosas que más me llamaba la atención de Tokyo, era la mezcla de gente que se produce en algunos sitios. Sin duda, es una ciudad única en este aspecto, ya que, gente que te encuentres allí difícilmente la verás en otro lugar del mundo y quieras que no, es parte de la imagen de esa zona de la ciudad. En el puente de Harajuku, es donde se concentran en su mayoría.

Una cosa es verlo en fotos y otra estar a pie de calle y vivir el ambiente. Por supuesto, me estoy refiriendo a toda esta comunidad de: lolitas, gótic@s, freaks… Son como una atracción más de la ciudad.

Este sacado como de la Guerra de las Galaxias, con su complemento de espada laser y curiosamente no es japonés, que fue lo que más me chocó. Como algunas lolitas que ofrecían abrazos gratis, aunque sin mucha suerte…

Y todos ellos tan encantados de posar para las cámaras. Sólo fijarse la nube de turistas que había alrededor de ellos, y la gente no paraba de fotografiarles (yo incluído) desde todos los ángulos.

Para mi opinión, las dos próximas chicas, eran las que tenían más currada la vestimenta. Realmente increíble, el pelo, maquillaje, vestido… A veces uno se pregunta: ¿cómo lucirán sin todo eso encima? vestidos de forma más normal sin tanta ornamenta. Irán algunos a trabajar así?… aunque será más un pasatiempo que otra cosa, aunque seguro que para algunos será un estilo de vida. Todo bajo mi humilde opinión.

Con el calor que hacía ese día, bajo toda esta vestimenta, seguro que no lo estarían pasando bien. Que también se tiene que sufrir lo suyo.

Y como no, incluir otra tribu también interesante donde las haya, la de los rockeros. Melena larga y algunos con tupé, al más estilo «Grease», con sus ropas de cuero, peine en el bolsillo y petaca. Toma spray pal pelo… ptschhhhhhh!!!

Hasta con sus Cadillacs aparcardos, estilo americano de los 60 total. Véase el del tupé los bailes que se gasta, todo un crack de la pista, jeje.

Tokyo desde arriba

Haciendo caso de la Lonely Planet, en la zona de Shinjuku (antes de ir a Yoyogi), nos dirigimos hacia el edificio de Tokyo Metropolitan Government Office Building, que consta de 2 torres desde las cuales se puede tener una panorámica de la ciudad desde lo alto. Optamos por subir a la torre sur, hasta un altura de 45 pisos (unos 202 metros). Ahh! añadir que el acceso es totalmente gratuito y abren sus puertas hasta eso de las 6-7 de la tarde.

Una vez arriba, las vistas son realmente buenas, aunque el día estaba bastante soleado, había como una pequeña bruma que impedía divisar más a lo lejos. Según dicen, aunque no lo pude comprobar, en días muy claros se puede divisar el monte Fuji. Una pena no haberlo visto.

Como se aprecia en la foto, el tamaño de las casitas es más bien uniforme y siendo los edificios altos no muy numerosos, nada que ver con Hong Kong. También es cierto que el terreno es mucho más grande y se puede extender más a lo ancho que a lo alto.
Y a pie de calle, muy cerquita de las torres, había un mercadillo de objetos de segunda mano, y bastante animado por cierto. La gente curioseando entre los distintos puestos y quien sabe, igual terminan llevándose algo para casa.

Curioso el edificio que está al fondo de la foto que se encuentra en pleno proceso de construcción, y según nos comentó uno de los guardas en lo alto de la torre, será una futura escuela de modelos. Sigo buscando información para enterarme del nombre. ¿Beñat me ayudas? …

Parque de Ueno

Continuando con mi primer finde en Tokyo… después de descansar del largo día del sábado donde apenas dormí en el avión y haberme echado a andar para empezar a conocer la ciudad, ya estaba algo más descansado y además el día invitaba a salir. El domingo había amanecido un día muy soleado y había que aprovecharlo.

En el cuarto donde me estaba quedando en el hostal, compartía habitación con un chico mexicano, otro checo y una chica francesa; muy buena gente los tres, y estuvimos charlando buen rato por la noche antes de irnos a dormir. Fernando que es el chico de Mexico, pero que de hecho vive en Honolulu, como no tenía plan para el domingo, se vino conmigo a dar una vuelta por la ciudad y así de paso, conocer algun sitio que se había dejado por ver.

Nuestra primera parada fue la zona de Ueno, donde hay un parque bien bonito y con el día de sol que hacía, la gente estaba paseando por todos lados. Tuvimos la ocasión de presenciar un par de espectáculos, uno de ellos la mar de curioso. Se trataba de un chico que mientras bailaba y pinchaba música, pues también pintaba. La verdad no lo hacía mal del todo, y buena prueba la cantidad de gente que había a su alrededor curioseando como nosotros. Como prueba de ellos unas fotitos, sin duda, algo único.

Siguiendo con nuestro paseo por el parque, llegamos a la zona del estanque y cerca de él habían varios puestitos en los que vendían unas bolas en forma de… Doraemon y Hello Kitty. Curiosamente Beñat lo comentó hace poco en su blog.

Además de, un plato muy rico llamado okonomiyaki, como una especie de tortilla con huevo y col trocieda, y compuesto de: cebolleta, carne, calamar, camarones, vegetales, kimchi, mochi y queso. Una vez listo el okonomiyaki, este es cubierto con salsa, mayonesa y algún ingrediente extra a gusto de cada cual. Y aunque aún era temprano para comer, sólo de verlo nos habían entrado un poco las ganitas.

Y para sopresa nuestra, cuando ibamos de camino a coger el metro para movernos hasta Yoyogi, que queda casi al otro extremo de donde estabamos nosotros, pero bien comunicado a través de una línea JR que atraviesa el anillo de la línea Yamanote, vimos en el lugar donde estaba el pintor-dj, un grupo de acróbatas chinos que estaban realizando diversos ejercicios y nos quedamos para mirar un rato.

Realmente impresionantes los ejercicios, una demostración de coordinación, equilibrio y algunos de ellos, sobre todo mucha elasticididad.

Hasta con un látigo y todo… pobrecito el chico que se prestó a ayudar en la demostración, sino mirar su cara.. jeje. Cualquiera en su lugar hubiera puesto la misma cara :/