Ayer fue uno de esos días, digamos para olvidar, con muchas prisas, stress, tensión… y con las ganas de que tenía de coger ese avión, pero finalmente me quedé en tierra. El plan era: visita a Guilin-Yangshuo durante los próximos días, el tour pintaba muy bien, eso si con sus madrugones pero que te permitía aprovechar al máximo. Terrazas de arroz, montañas, cuevas…
Aprovechando del blog de Capitan Urías
La mala suerte se puso de mi lado y quería que me quedase, esperar a ver si finalmente me dejan subir y no pudo ser. Asi que, vuelta a la oficina y por lo menos intentar sacar las cosas, y aún sigo con ello, espero salir de esta, que estoy nadando entre papeles…
Seguro que habrán más viajes por delante, pero este digamos que era más especial si cabe por las fechas en las que nos encontramos. Espero que la buena fortuna sonría el comienzo del año lunar aunque sea. Hoy tengo también motivos para alegrarme, ya que viene a Hong Kong mi amigo Alberto que estará al aterrizar, así que dentro de nada lo veré y saldremos por la tarde a dar una vuelta como en los viejos tiempos