No será que me estoy haciendo viejo y es ahora cuando me entran los dolores… que va, eso no puede ser. Y mira por donde que desde que llevo en Hong Kong, no me ha hecho falta tener que recurrir a ningún médico 🙂 pero este martes, igual de la forma más tonta (que ni me enteré) me dio un tirón en la parte baja de la espalda. La verdad que me pasé el día un poco fastidiado, sobre todo al caminar en llano porque cuando bajaba o subía escalones como que el dolor se aliviaba.
No quise dejarlo pasar de ese día, por lo que pudiera pasar y así quedarme algo más aliviado. Dicho y hecho, cuando salí de la oficina fui a un centro de fisioterapia cerca de casa por el que siempre paso de camino al gym. Les comenté mis molestias y al poco me atendieron para ver que de se trataba.
Manos a la obra a una sesión de masaje (la primera que me he dado) y luego el paso a una sesión de «scrubbing» (creo que se dice así) la cual consiste en ir como «raspando» la zona dolorida e intentar aliviar el dolor, y vaya si que me dejo mejor, una gran diferencia. La única pega es que puede que te deje la piel un poco amoratada pero en un par de días vuelve todo a la normalidad (yo sin nada) aunque esto es más light que el uso de una esferas de cristal a modo de succión. Me lo reservo para profundizar en más remedios, muchos de ellos milenarios.
A ver que tal en la sesión de hoy, espero que me deje 100 x 100 bien 😀 ya les contaré