Este post va dedicado a esos momentos de infancia, en los que en mis recuerdos tengo la imagen de haber estado jugando con el famoso cubo de Rubik. Puede que en su momento no le prestara mucha atención a dicho objeto, pero sin duda, forma parte de los juegos de muchos de nosotros, no es así?
No pude resistir la tentación de comprarme uno de estos cubos el otro día que volví a Macao. Quien me iba a decir a mi que me voy a pasar el día por allá y vuelvo con un souvenir de este tipo, ni galletitas ni tartas de huevo portuguesas, jeje.
Y hay que ver como ha evolucionado dicho juguete. De la versión originar de un cubo 3×3, ahora podemos elegir entre versiones de 2×2 (hasta en formato llavero) y una version más grandota para los más atrevidos.
De momento no me he puesto a darle al coco, por lo pronto, despacito y buena letra… los records los dejamos para los especialistas.