Había una vez…

… un barquito chiquitito, que no podía, turururu 🙂 Aunque me da que la popular canción no encaja del todo con este «barquito» según dicen uno de los mayores de Europa. Tuve la suerte de verlo estando atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Así a lo lejos no podemos percatar de su tamaño, realmente enorme, no les parece? Y el nombre, que no puede faltar: MSC Fantasía, con una eslora de 333 metros y 60 metros de altura, ahí es nada. Creo que la primera vez que veo un barco de tal calibre, aunque en su momento también pasara por el mismo puerto otros cruceros de gran importancia como el Queen Mary II y otros de gran lujo.

Aquí se puede apreciar mejor la altura del crucero, si es que es como una pequeña ciudad flotante. Tampoco voy a ser yo quien los maree con las cifras sobre este gigante del oceáno. En su página web pueden ver con más detalle las distintas secciones con las que cuenta el barco, no la falta de nada (cine, sala de conciertos, bolera, casino…) www.mscfantasia.com

Y por si fuera poco un crucero, el puerto en ese momento contaba con otro crucero atracado. Pero sin duda, quien más protagonismo acaparaba en ese momento era el que nos ocupa en este post.

Para la gente que sea de ciudades costeras o cercanas al mar, seguro que están acostumbrados a ver barcos de grandes dimensiones de vez en cuando, no? Por poner un ejemplo, me imagino la gente de Barcelona, uno de los puertos principales del Mediterráneo. De hecho, este barco hace escala en dicho puerto en su travesía mediterránea.

Mira por donde que aún no me he subido a un crucero, igual debería pensar en esta opción para un próximo viaje y dejar el avión por esta vez, jeje 🙂

Espacio verde

Uno de los posts que tenían pendientes sobre mi ciudad, el del parque García Sanabria, uno de los principales parques de Santa Cruz de Tenerife.

Data del año 1926 cuando gobernaba por aquel entonces el alcalde Santiago García Sanabria, principal impulsor del proyecto de este parque. Lo que es la falta de dinero y gente que lo sacara pa´lante, desde el año 1910 que ya se había propuesto un proyecto para este parque, pero no fue llevado a cabo hasta unos cuantos años más tarde como comentaba.

En el centro del parque nos podemos encontrar esta fuente, uno de los puntos principales ejes del parque, ya que desde su centro salen 4 caminos en dirección de los cuatro puntos cardinales, pudiendo elegir varias formas de recorrer el interior del parque.

A pesar de no ser un parque excesivamente grande, se pueden disfrutar de buenos paseos por su interior. Sentarse en alguno de sus bancos para descansar un rato o disfrutar del buen número de flores y plantas presentes.

El camino de color amarillento, es parte de las reformas llevas a cabo durante los años 2004-2006 donde se mejoraron los accesos al parque, las zonas recreativas para los peques y dotarlo de mejor seguridad. Como cualquier obra, nunca deja indiferente a nadie y siempre surgen molestias, pero que con el tiempo dejan a la mayoría satisfechos 😀

Uno de mis rincones favoritos del parque. Bastante bonito en el momento que tomé la foto, con las flores de la bouganvila, rojas y moradas, se nota que la primavera había llegado o le quedaba poco para empezar.

Para todos aquell@s que algún día les de por visitar mi ciudad, no dejen de pasarse por este bonito parque y recorrer sus caminos, se podrán encontrar desde esculturas, cantidad de flores, estanques y fuentes… sin duda, un orgullo para la ciudad contar un sitio como este, en pleno centro santacrucero.

Que pena que el día de hoy en Hong Kong haya estado con bastante niebla, un día algo gris, perfecto para pasarlo en casa y recordar rincones como estos.

Tiempo de volver

Increible como pasa el tiempo, ya hace casi 1 mes que volví de Hong Kong, y ahora toca volver de nuevo.

Y se preguntarán, que he hecho en este tiempo? pues disfrutar de estar en casa, salir con los amigos, dar paseos por la ciudad, con el coche… cosas que parecen normales, pero de las cuales no se puede disfrutar estando por Hong Kong.

Si, el blog no ha tenido el ritmo que he mantenido en los últimos meses de 2008, pero para nada va a decaer, ni pensarlo. Tiempo que me he tomado para estar de relax y también reconocer, que me ha dado pereza ponerme escribir en este tiempo, pero más que sea, algunas entraditas han caido, jeje.

Mañana por la mañana cogeré de nuevo el avión, pero esta vez habrá un nuevo punto en el recorrido, Londres, quedando así:

  • Tenerife – Madrid.
  • Madrid – Londres.
  • Londres – Hong Kong.

Un viaje que puede resultar agotador para muchos, pero no hay más remedio. Por delante muchas horas de viaje entre aeropuertos, esperas, cambios de terminal… ya se sabe como es esto de viajar, no? 🙂

Hora de cambiar de escenario, empieza una nueva etapa que se afronta con gran optimismo, ya les contaré como se va dando todo. El chicharrero vuelve a Hong Kong!!!

¿Cambios? …

La sensación que se produce cuando uno vuelve a un lugar después de cierto tiempo, es la de los cambios, uno se pregunta: ¿seguirá todo como cuando uno se fue? Evidentemente, hay cosas que cambian y otras que permanecen en el tiempo.

No pretendo rallarme con una charla sobre los cambios, que ya estamos bastante metidos en una época de cambios en muchos aspectos. He querido elegir una de las calles principales de la ciudad de Santa Cruz: la calle El Castillo, eje central de las compras en la ciudad, y a pesar de que con los años se abrieran nuevos centros comerciales, los negocios de la zona, se han conservado dentro lo que cabe.

Sábado por la mañana, el mejor momento para darse un paseo por esta calle y ver como la actividad sigue siendo constante. Las rebajas presentes en todas las tiendas, y comprar se compra, aunque seguro que algunos/as estarían para los cambios de los regalos de navidades.

De lo que más me gusta de pasear por esta calle, el colorido de las fachadas de algunos de los edifcios y bien conservados que están, eso si que no cambia. Ayyy, si en Hong Kong tuvieramos más edifcios antiguos, tendría más encanto aún. Para aquellos que paseen por Sydney, una maravilla la mezcla de la arquitectura, clásica y moderna.

Es como si el tiempo se hubiera congelado, a veces la misma gente pasando por los mismos lugares, tiendas de toda la vida, y ese ritmo canario nuestro, con la calmita como diría Roberto, jeje 🙂

Me iré dentro de poco de vuelta a Hong Kong y con la sensación de el que más ha cambiado en este tiempo he sido yo, muchos cambios en los últimos meses, a mejor, sin duda.