Las normas están para respetarlas pero hay muchas veces que la gente se olvida o es que anda demasiado distraída y especialmente hoy en día con tantos teléfonos y muchos no despegan sus ojos ni siquiera cuando entran y salen del metro. Nadie está libre de pecado porque seguro que alguna vez nosotros nos hemos despistado por no tener los cinco sentidos a nuestro alrededor.
Los recordatorios no están de más, bien sea por la megafonía de las estaciones en mensajes grabados o bien por parte de los trabajadores que hacen uso de megáfonos si fuese necesario. Pero siempre se puede llegar un paso más allá y tenerlo delante nuestro a la hora de usar nuestra tarjeta. Así es como el otro día cuando iba de vuelta a casa me dieron esta fundita plástica a la salida de la estación en la que por la parte de fuera como observamos están las consideraciones a tener en cuenta a la hora de entrar/salir del metro.
Me hace gracia lo del sonidito, con una explicación bien lograda 🙂
No es por nada pero un servidor si que lo respeta. Cuando voy en trayectos con mucha gente o cuando ya estoy en fila para entrar al vagón, pero siempre están los clásicos que viniendo desde atrás se meten los primeros como si tal cosa y es ahí cuando alguna miradita les he dado puesto que aún no se había bajado todo el mundo del vagón; siempre hay alguna gente rezagada, pero hay muchos que van a los suyo y eso me da rabia.
Después de haberme descargado un poco, sólo recordar a todos que no cuesta nada mantener la educación y unas normas básicas cuando uno se mueve en el metro. Uno como el de aquí es normal las aglomeraciones en horas punta pero al final las prisas no llevan a nada, ¿no creen? Y más ahora que es una época de paz y celebración.