Días atrás el tiempo volvía a estar algo inestable y tras unos cuantos días de buen clima, nos sorprendía la noticia cuando anunciaban el paso de un tifón cercano a la ciudad. Además, justo el viernes pasado daba comienzo el carnaval de Dragonboat en Tsim Sha Tsui y lo que podía hacer peligrar las carreras que se celebrarían el sábado por la mañana.
Esa tarde de viernes de regreso a casa el cielo se quedó como hacía tiempo no veía en Tung Chung. Tuve tiempo de disfrutarlo tanto de camino a casa.
Los tonos amarillos-anaranjados dejaban paso al atardecer
Ya en la última fase, cuando empezaba a anochecer y aún con un poquito de claridad al fondo.
Finalmente sucedió lo que nos temíamos y la alerta de nivel 3 de tifón surgió durante la noche, con lo que la organización decidió cancelar el programa hasta que la alerta bajase a nivel 1, que no fue hasta las diez de la mañana pero eso había hecho que el programa empezase cuatro horas más tarde y teniendo que recortar carreras. Al fin y al cabo podíamos competir, pero lo mejor de todo fueron los cielos del día anterior sin duda.
Una pena lo del tifón, pero te ha quedado un post muy poético 😉
Parece que conseguimos alejarlo un poco con nuestros pensamientos, al menos no pasó de lleno por la ciudad que si hubiera sido una faena. Es que las nubes así inspiran a cualquiera 🙂
Gracias Pau!
Mola! A la próxima visitas estos sitios con la Canon y un trípode 😛
Será casualidad que cuando voy sin la cámara tengo las mejores vistas? cuando uno va con un propósito parece que las cosas no salen tan bien, pero se intentará.
Muy chulos esos cielos!! 🙂
Cómo se porta por ahí el inicio de verano? espero que traiga también buenos cielos.