Después de un parón de un par de meses con la llegada de las niñas, era momento de volver a poner el cuerpo en movimiento. Para aprovechar el tiempo lo más posible y con la cercanía de senderos en la isla de Hong Kong. Se vuelve muy apetecible el poder escaparse un ratito de la oficina y exprimir ese tiempo.
Hacia la naturaleza
No hace falta irnos muy lejos para conseguir estar en un lugar con vistas a la ciudad muy chulas. En días de lluvia como hemos tenido hace poco, no es raro encontrarnos con alguna cascadita en la que poder refrescarnos de la humedad. Todo menos llano el tramo de subida hasta el sendero que les mostraré a continuación.
El caminito en cuestión se llama «Dutch Lane» el cual alterna un tramo inicial de cemento hasta que luego nos topamos con el sendero más virgen que es la mejor parte. Eso sí, ojito donde uno va pisando porque en los días de lluvia puede haber algo de barro. No es demasiado técnico pero si hay que mantener la precaución.
El camino va serpenteando, con alguna que otra subidita y con una vegetación bastante tupida. En lo que sol está pegando, la temperatura dentro del bosque se mantiene algo mejor aunque la humedad es algo difícil de evitar. Algún pequeño torrente de agua que se escucha más adelante y el camino para nosotros solos.
Bonito marco de vegetación en esta foto con vistas a la ciudad. Mola, eh!
No me cansaré de repetirlo, pero saliendo de lo que es la clásica subida al pico Victoria o el Dragon´s Back hay muchas más combinaciones que dan mucho juego si son de los que les gusta ir de pateo. Eso sí, estudiar antes el camino e ir preparados en función de la metereología para no llevarse sorpresas. Ya se sabe que ser prevenidos vale por dos.
¿Agujetas?
Pues los primeros días lo normal. Y es que después de haber estado 2 meses parado del todo, volver a retomarlo es desagradecido pero poco a poco el cuerpo recupera la memoria y al cabo de una semanita uno puede trotar mejor y volver a apretar el acelerador.