Hará cosa de un mes, en uno de estos días festivos, aprovechamos unos amigos y yo para ir de paseo por la isla de Lamma. Mi primer contacto fue cuando estuvo Alberto por aquí y fuimos a cenar por la noche. La isla tan sólo queda a unos 30 min. en ferry desde los muelles de la zona de Central en la isla de Hong Kong, es un trayecto no muy largo y se puede ir dando una cabezadita de paso 🙂
Nada más llegar el ambiente que se respira es de menos ajetreo… sino, preguntarle al amigo que descansa felizmente. Que vida más perra, no? jeje
A la isla se puede llegar por la zona Norte o sino por una zona más bien tirando al sureste, y recorrer la isla indistintamente en un sentido o el otro. En esta ocasión el ferry nos dejó justo en el mismo sitio donde estaba el situado el restaurante al que fui con Alberto. Y comenzando con la caminata isla arriba, poco a poco uno va ascendiendo divisando desde lo alto las casitas cerca de la costa.
Las vistas son bonitas, se respira tranquilidad en el ambiente. Aunque hay algo que empaña el paisaje y es encontrarte con semejante planta eléctrica que afea el paisaje… podrían haber buscado una ubicación algo mejor, no creen? Sin ser eso, la isla es muy acogedora y el paisaje se alterna entre lo verde de los árboles y plantas a medida que uno asciende, hasta llegar a la parte alta de las montañas con un poco menos de vegetación.
Las calles de Lamma son estrechas, llenas de puestitos de comida, tiendas de ropa y souvenirs… donde la gente pasea en bicicleta o bien a pie. Un buen lugar para desconectar del ritmo de la city HK y tomarse las cosas con calma.
El día aunque no estaba soleado del todo hacía calorcito, invitó a que la gente se echase a caminar y algunos hasta darse un salto a la playa, y como no, a los más pequeños jugar cerca de la orilla.
El recorrido de un extremo a otro donde se coge el ferry de vuelta a Hong Kong se hace en menos de 1 hora con buen ritmo, no es un trayecto especialmente difícil, apto para todos los públicos. Curioso cuando uno llega de nuevo a la zona de la costa, con algunos restaurantes cerca y en lo que es el paseo hacia el ferry, la gente ha dejado las bicicletas colgadas literalmente, y algunas se ve que llevan bastante tiempo (veánse las oxidadas)
Merece la pena darse una escapadita el finde a cualquiera de las islas cercanas a Hong Kong, entre las más importantes esta de Lamma y también la de Lantau. Aprovechar los espacios verdes que nos ofrece Hong Kong, que a veces pasan un poco desapercibidos, y merece la pena descubrir.