En Cairns

Vamos a situarnos primero…

Cairns es una ciudad situada en la parte noreste del estado de Queensland, Australia. Lugar de paso obligado para todo aquel turista que tenga la suerte de estar recorriendo este inmenso continente. Es un centro muy visitado por mochileros y turistas de todo tipo, y entre las actividades que podemos realizar en los alrededores tenemos:

  • Visitar el bosque tropical.
  • Snorkel o buceo.
  • Bungee jumping.
  • Sky diving.
  • Paseos en barco, entre algunas de ellas.

La ciudad es de lo más tranquila. Podemos disfrutar dando un paseo bordeando la costa hasta llegar al puerto, pequeñito pero acogedor.

Ese día el tiempo no me sonrió demasiado, menos mal que en días posteriores la cosa cambió y disfruté de solito del bueno 🙂

Puede ser que también pillase a la gente en la hora de la siesta… este es el aspecto que presentaba una de las zonas de la ciudad. Nada mejor que sentarse en uno de los banquitos al fresquito de los árboles, hacía calor pero con una brisa agradable.

Y lo que es el centro de la ciudad, las edificaciones no son excesivamente altas, diría que como mucho 3 plantas. No sé porque me recuerda con algunos pueblecitos americanos que he visto en las películas, qué opinan? sobre todo por el estilo de las fachadas…

… y los cruces de las calles. Todo muy verde y ajardinado, no obstante, nos encontramos en la zona cercana al bosque tropical australiano que se caracteriza por una vegetación muy abundante y colorida.

El atractivo principal de esta ciudad es su ubicación, que la hace perfecta para visitar todo tipo de lugares a su alrededor, principalmente: Gran Barrera de Coral y Bosque tropical, con gran cantidad de hostales a buenos precios, además de, hoteles o resorts no muy lejos del centro de la ciudad.

Yo no dejaría la oportunidad de visitarla para ver un poco más de lo que nos ofrece Australia, que tiene mucho por descubrir. Ayyy!! que ganas de volver 😀

Ayyy, el mar

No es que me ponga un poco melancólico, o si? De las entradas que tenía pendiente sobre el viaje a Australia, ésta es una de ellas. Quien visite Sydney, se dará cuenta que tiene mucha vida de cara al mar. Cantidad de zonas de ocio cerca de la Ópera, Darling Harbour… y sin faltar sus playas.

Hay un bonito paseo para hacer desde la playa de Bondi, que va recorriendo a lo largo de la costa hasta llegar a la playa de Manly.

Es muy relajante ir recorriendo el caminito cercano a la línea de costa, escuchar el sonido del romper de las olas. En todo momento veremos pasar de un lado a otro, el día que fui yo, estaba bastante transitado, también porque sería fin de semana. La gente se la veía muy deportista, tanto en bici como corriendo.

Y que luego no se diga que no salgo en las fotos, jeje. La verdad, llevando la reflex y sin trípode, lo de sacarme fotos a mi mismo aunque pida a alguien que me ayude (algunos se hacen un lío con la cámara :P) pero al final me apaño para conseguir alguna superficie estable e inmortalizarme 🙂 Menudo tupé que llevaba ese día, se nota que hacía brisita cerca del mar?

Y pensar que el recorrido parecía pequeño en el mapa, siempre uno se engaña. Lo menos una horita de camino de una playa a otra, poco a poco la gente recogía los bártulos y poner rumbo a casa. Alguna que otra tabla de surf solitaria en las últimas horas de luz de día, tendrá que esperar al próximo finde para cabalgar las olas.

Esta última foto me recordó mucho a las casetas del estilo de los Vigilantes de la Playa, aunque esta mola más, no? Daba gusto ver lo bien cuidado que estaba todo en los alrededores de la playas.

Cuando tengan la ocasión de dejarse caer por Sydney, aprovechen para descubrir la costa de la ciudad. Vale la pena, ayyy si estuviera por allá de nuevo…

Hyde Park

Este parque situado muy pegadito al distrito financiero de Sydney Central es uno de los más grandes de la ciudad. Con igual nombre que el famoso Hyde Park de Londres, aunque no sólo es este parque sino cantidad de calles por los alrededores, por ejemplo: Liverpool y Oxford Street. Nada que ver con las calles de la ciudad londinense pero resulta curioso ver cómo han adoptado los mismos nombres.

Desde una de las esquinas del parque más concretamente en el cruce de Liverpool con Oxford podemos ver la torre de Sydney al fondo. Curiosamente esta foto no está hecha a posta, luego fue cuando me di cuenta que la torre parece como si saliera del tronco del árbol que justo estaba delante, jeje 🙂

En el interior del parque cabe destacar el monumento militar ANZAC memorial, dedicado en honor de las fuerzas australianas y neozelandesas que lucharon durante la Primera Guerra Mundial en Turquía en la batalla de Gallipoli, más en concreto, el día 25 de abril de 1915. Fue al año siguiente en el primer aniversario cuando se decidió empezar con el monumento que quedaría terminado en 1934. Realmente imponente.

Siguiendo con nuestro paseo, nos encontramos con la fuente de Archibald. La historia detrás de esta fuente está relacionada con J.B. Archibald que era propietario y editor de la revista The Bulletin, el cual la mandó encargar a un artista francés (Francois Sicard). ¿Y por qué francés exactamente? para conmemorar la unión entre Francia y Australia durante la Primera Guerra Mundial. Fue en el año 1932 cuando fue descubierta al público por el alcalde de la ciudad, Samuel Mayer.

Lugar muy agradable para sentarse cerca de la fuente, con varios banquitos en los que disfrutar del almuerzo, más aún si el tiempo luce tan bueno como el día que estuve paseando por ahí.

Otro de los monumentos que destacan por su tamaño y belleza es la catedral de St Mary´s. Rebuscando un poco de información sobre esta catedral, centro del arzobispado católico de Sydney, nos remontamos hasta el año 1868 que fue cuando se pusieron las primeras piedras para levantar la edificación. Sin embargo, a lo largo de todos estos años el proceso fue lento, pasando de unas manos a otras. Terminando el interior, la nave central… y parece increible que fuera en el año 2000 cuando decidieron dotar a la catedral de los pináculos con los que cuenta hoy en día.

Vista desde una lateral de la nave central y la torre. Decir que el interior era una pasada, no sólo por la decoración de los vidrios de las ventanas sino también por la iluminación y la disposición de los arcos en la nave. Mereció la pena que pasarán tantos años para conseguir un resultado tan espectacular.

Espero que les haya gustado este pequeño recorrido por algunos de los rincones de este parque tan singular y sus alrededores. Ideal para una mañana de domingo o cualquier día de la semana después del trabajo, más que recomendable visitarlo.

P.D: Siento que la foto del interior no esté muy lograda. No quería tirar de flash estando dentro y no teniendo trípode se me planteaba un poco difícil. Al menos captar la esencia del interior del templo.

Bondi

Igual con sólo dejar caer este nombre much@s saben a qué lugar me estoy refiriendo, no? …

Se trata de la mítica playa de Bondi en Sydney. Sin duda, una de las preferidas por los sydneysiders. Situada a tan sólo unos 20-30 minutos desde el centro de Sydney, la mejor opción es coger la línea de guaguas 374 en Oxford Street que nos deja al ladito mismo de la playa.

El día estaba especialmente bueno con el cielo prácticamente despejado, además, el color del agua invitaba a darse unos bañitos, pero no veas que fría, brrrrrr!!

Sobre la hora que fui a la playa, ya se podía ver un gran número de gente tumbada sobre la arena aprovechando los rayos de sol, y como no, otros se disponían con sus tablas, directos al agua para disfrutar de las olas. El ambiente surfero se respiraba en el ambiente.

¡Qué pachaaa! … También hay que aprovechar para anunciarse en un domingo de playa y de una forma más que original.

El surf deporte por excelencia sin duda. Tanto jóvenes como no tan jóvenes con sus tablas bajo el brazo esperando a remontar las olas. Y para los que no sepan, sin problema, qué mejor sitio que esta playa para iniciarse con unas clases de surf, una experiencia única, aunque no tuviera la oportunidad de llevarla a cabo.

¿A qué esperas? Lánzate al agua muchachoo… 🙂