Rescatando cosillas de mi viaje por Australia, haremos una nueva parada en la ciudad de Cairns. La visita breve pero intensa, dio tiempo a recorrer gran parte de la ciudad y hacer diversas actividades que me dejaron muy buen sabor de boca, casi tanto como mi primera comida al poco de llegar allí.
Siendo Cairns una ciudad de cara al mar, no podría faltar en restaurante que se precie buen pescadito. Los que me conocen sabrán que soy más bien de carnes, pero de vez en cuando un pescadito sienta muy bien, estamos de acuerdo no? 🙂
En lo que iba dando una vuelta cerca del muelle deportivo, y de paso curioseando los menús de algunos de los restaurantes por allí situados, después de un rato de merodeo decidí entrar en Dundee´s. El sitio pintaba bien además de no haber mucha gente, también es que se me hizo un poco tarde con la hora del almuerzo…
Y después de un rato de hojear el menú: pescadito al canto. La elección, un barramundi, pescado bastante conocido de la zona, aunque curiosamente la primera vez donde lo probé sería en Hong Kong, pero que mejor sitio que en Australia para probarlo.
El plato como se ve en la foto, no venía mal acompañado. Entre su ensaladita y unas papas fritas junto con un aliño de ensalada y limoncito. Yo para mi gusto hubiera quitado papas y poner un filetaco de barramundi 😛 pero la cosa cundió, y con las ganas que tenía de comer, ufff.
Y como soy poco goloso, cerrar el almuerzo con unos pedazo de profiteroles con chocolate caliente por encima. De australiano tiene poco, pero allá donde estén seguro que triunfan 😀
Después de tan rica comida sólo quedaba echarse una siesta, aunque no vean como apretaba el calor para estar dando paseitos. Y sino, hacerle caso al lagarto Juancho o más bien, cocodrilo Dundee, tumbona y a tostarse ricamente al sol australiano.
Buen provecho y mejor siesta si cabe.