Este domingo por la noche estaré saliendo rumbo a Chamonix para una aventura en solitario esta vez, y no serán precisamente unas vacaciones que digamos. Volveré a volar con Qatar hasta llevar a Ginebra y desde ahí luego desplazarme por carretera al valle de Chamonix. Una semanita más o menos será la estancia.
¿Y todo esto por qué viene? El año pasado a raíz de habernos preparado para el Oxfam, una de las carreras que hicimos de preparación daba los puntos necesarios para poder acceder al sorteo de las carreras del UTMB (Ultra Trail de Mont Blanc). Siendo la prueba reina la de 100 millas (unos 170km), hay otras carreras que vienen a ser como sus hermanas pequeñas: CCC, TDS, PTS y OCC.
Me picó la curiosidad por ver si la suerte estaría de mi lado para conseguir una plaza y así fue, con lo que estaré participando en la carrera OCC que cuenta con 53kms de recorrido y 3.300 metros positivos. Una ruta con muy buena pinta aunque tampoco está exenta de sus tramos duros, confiando que no me den mucha guerra.
Habiendo dejado atrás la temporada de dragonboat hace un par de meses, tocaba ponerse de nuevo a darle caña a las piernas y sobre todo el fin de semana en la montaña ganando metros en vertical. Entrenamientos variados: suaves, algunos de velocidad, con cuestas y tiradas largas el fin de semana. Sobre todo haciendo especial hincapié en machacarme en subidas y bajadas que espero de buen resultado. No obstante, soy conservador y me gusta pensar que pueda llevar un ritmo cómodo sin tener que sufrir mucho, pero ya se sabe cuando uno está metido en el ambiente de carrera las cosas se alteran un poco.
Aquí tienen como es la salida de la carrera madre como es el UTMB, es espectacular la energía que desprenden nada más salir y pensar que tienen por delante ese recorrido brutal que les llevará por tres países a través de las montañas.
Imagen sacada de Irunfar
Para los que me quieran seguir, podrán hacer el seguimiento a través de la web LiveTrail y con mi dorsal que es el 9239. Ahí estaré en la salida el día 25 a las 8 de la mañana local y vibrar con el ambiente desde la salida hasta el final.