Doble celebración

Hoy día 14 de febrero comienza el Nuevo Año Chino, del que le he venido hablando en posts anteriores respecto a motivos de decoración, tradiciones y/o supersticiones y lo que rodean a estas fiestas tan esperadas para el pueblo chino, pero no sólo se queda en Asia (China, Taiwán, Malasia, Singapur…) sino que también las comunidades chinas a lo largo y ancho de todo el mundo como en Londres, San Francisco, Yokohama… el ambiente festivo está asegurado. Los bailes de dragón, el colorido… todo está preparado para que esta noche se celebren las parades (digamos, cabalgatas) y en Hong Kong no va a ser menos.

En la zona de TST, desde las 20.00 hasta las 21.30, se dará lugar en los alrededores de esta zona tan popular en la que desfilarán grupos de todo el mundo (Corea, Japón, Brasil, USA…) alegrando con sus bailes y actuaciones al público asistente que llenará por completo las localidades habilitadas para tal evento.


 

恭喜發財 (Kung Hei Fat Choi)
 

Y a la vez que esta celebración de caracter oriental se da en este día, por la parte occidental tenemos el día de San Valentín o de los Enamorados. Así que, los bombones y las flores seguro no faltan. Creo haber leído que para que se junten estos dos días, sucede cada 50 y pico de años. Aunque mucha gente vea este día como algo más comercial, que lo es, no por ello desaprovechar la ocasión de pasar el día no solo con la persona querida sino también los amigos y familiares.


Toque dulce

Seguro que este post le alegra la vista a más de alguno/a 🙂 Para empezar la semana con buen sabor, vengo cargadito de dulces: chocolates, caramelos, galletas… entre otros. Otra de las tradiciones durante las celebraciones del Nuevo Año Chino es regalar todas estas delicias, y para la ocasión suelen poner algunos puestos dentro del centro comercial donde está el supermercado, para promocionar los productos y claro es inevitable que uno caiga en la tentación.

Aprovechando que mañana iremos a casa de los padres de mi novia, llevaré de mi parte un par de latitas de galletas belgas y otras como de barquillo. La verdad que tienen muy buena pinta y con lo que le gustan al padre las cosas dulces, seguro que las disfruta. Por nuestra parte, nos hemos quedado una lata para nosotros, aunque me da que me terminaré la caja solito porque mi novia para lo dulce como que no le hace del todo tilín, mejor para mi 😀

La verdad que a uno se le hacía difícil elegir con tanta variedad:


También hay cabida para trufas, chocolates belgas… para poner los dientes largos 😛




En casa hemos puesto un platito con algunas monedas y sombreritos de chocolate, para darle un toque colorido y también ambientarnos en el Nuevo Año


Es muy curiosa la forma de este sombrero de «oro». Elemento decorativo que no falta en estas fiestas.


¿Qué les parece lo de regalar galletas, chocolates y otros dulces? seguro que los más pequeños se ponen morados, y bueno, los no tan pequeños. Cualquier cosa es buena para regalar en estas fechas tan señaladas y acompañados de algún toque rojo o dorado, eso sí que no falta.

Fruta con suerte

Si hay unas frutas que se caracterizan por estar presentes, más aún si cabe, durante las celebraciones del Nuevo Año Chino son:

– Naranjas.
– Mandarinas.
– Pomelos (con forma de pera).

En la pronunciación en chino de la palabra mandarina, es similar a la palabra suerte y en lo referente a la naranja, relacionado con la fortuna. También según he leído, el color anaranjado se identifica con el brillo del oro y es bueno tener de estas frutas en casa durante las celebraciones del Nuevo Año. Es habitual que los familiares que visitan a otros, lleven algunas bolsas tanto de mandarinas como de naranjas y luego compartirlas entre todos. Anda que no comí yo naranjas el año pasado, pim pam pim pam.. por lo menos vitamina C no me iba a faltar 🙂

A la puerta de las casas o los negocios, aunque también nos los podemos encontrar en la decoración de centros comerciales o tiendas, se suelen colocar dos arbolitos (uno a cada lado). Mi pregunta ha sido a veces, si después de que pase el año se comerán las frutas de esos árboles, porque sino si que sería una pena desaprovecharlas.





Como pueden ver, un símbolo más que rodea a las celebraciones de esta tradición tan esperada entre el pueblo chino. Todo lo que se atraer la buena suerte para el comienzo del año nuevo y dejar atrás el viejo, que la buena fortuna y la suerte este con todos, tanto familiares como amigos.

Antes y después

Cada vez va quedando menos para las celebraciones del Nuevo Año Chino que dará comienzo en apenas un par de semanas. A modo de curiosidad, hay algunas tradiciones y/o supersticiones que hay que tener muy presente antes y después de la llegada del Nuevo Año. Entre ellas tenemos las siguientes:

Limpiar la casa antes de que llegue la víspera de la celebración, ya que, durante el día del Nuevo Año, no se debe limpiar la casa porque se considera que es como si se barriera la fortuna de la casa. Y cuando se limpie, se debe hacer en dirección a la puerta trasera de la casa.
– Los fuegos artificiales se encienden por fuera de las casa dando la bienvenida al nuevo año. Las puertas y ventanas deben estar abiertas para despedir el año.
– Tampoco podemos lavarnos el pelo en el Día del Año Nuevio, ya que, podríamos perder la buena fortuna para el resto del año.
Se esconden todos aquellos objetos como cuchillos, tijeras, cepillos… para evitar perder la buena fortuna.

Aunque haya algunas familias que no sigan de forma digamos «estricta» algunas de estas tradiciones, muchas siguen practicando estas costumbres ya que es una forma de mantener vivo el pasado de las familias y estas tradiciones tan especiales.

Ya sabemos de las supersticiones que tiene la cultura china, y en la celebración del Nuevo Año Chino están aún más presentes si cabe. Unos días para celebrar en familia, disfrutar de una buena cena y luego recibir los regalos del Año Nuevo en forma de sobrecito rojo con dinero (紅包, Lai See en Cantonés o Hóng Bāo en Mandarín), especialmente a los más pequeños les hace más ilusión recibir de sus mayores.

¿Habían oido hablar de estas costumbres? Seguro que no dejan indiferente a nadie. Ahí está lo bonito de las culturas y sus tradiciones, y más cuando uno lo puede vivir desde dentro como tuve ocasión yo el año pasado.