El clásico hot pot

Algo que nos viene a la mente nada más hablar de Chengdu, es uno de sus platos más conocidos: el clásico hot pot. La estrella de la gastronomía local y que cuenta con infinidad de restaurantes en el que poder degustarlo.

La base principal es la sopa en la que vamos a cocinar los ingredientes que elijamos. Bien podemos pedir el caldero con una sola base de sopa o como es en este caso, pedir dos bases de sopa diferentes. Sopa picante o no, así podemos cubrir todos los paladares.

Y de niveles de picante es otro aspecto a tener en cuenta. Nosotros lo pedimos tirando a suavecito, que se notaba pero sin ser exagerado. Incluso las niñas también se animaron a probar un poco, jeje.

Duo de sopas

Entre los ingredientes de un clásico hot pot tenemos: carne, pescado, verduras variadas o tofu.

Carne y verduras

Muy currada la presentación de esta tabla de carne.

Tablita

Y aquí estamos manos a la obra después de haber dado buena cuenta de lo que habíamos pedido 🙂

Al ataque!

Como remate después del hot pot, podemos coger también algo de fruta (sandía, melon, naranja). Buen complemento para el paladar.

Ya a modo ilustrativo, la fachada del restaurante en cuestión. Nos quedaba bastante cerquita del hotel, situado al lado de centro comercial de Tai Koo Li.

Tanto nos gustó que repetimos una segunda vez. Lo bueno es poder reservar la mesa online para no tener que esperar por fuera del establecimiento, a tener en cuenta. No obstante el servicio muy eficiente y amable, además de con muy buen precio. Clientes satisfechos.

Espero que les haya gustado conocer cómo es el clásico hot pot. Y con el fresquito que hacía en la ciudad, un plato más que recomendable

¡Buen fin de semana!

Postres locales

Quizás uno no se hace a la idea de cómo son los postres locales pero es a poco que sorprendente.

Nada parecido al gusto occidental y con la fruta como protagonista. Son digamos tipo sopa y para tomar en frío, como son los de esta ocasión. El primero de ellos con mango, bolitas de sago y algo de pomelo.

Y el segundo del mismo estilo pero con sandía.

Ambos con leche de coco y muy refrescantes. Sientan muy bien sobre todo después de cenar.

¿Y dónde encontrar estos postres locales? En mi caso, la zona de Luen Wo Hui que queda a unos 15 minutos a pie. El negocio en concreto se llama «Sweet corner«. Sitio bastante popular en la zona pero con buen servicio y sobre todo de precio. Hemos podido ir al local unas cuantas ocasiones o bien pedir para llevar a casa.

No obstante, seguro que en cualquier vecindario nos encontraremos tiendas similares con una gran variedad donde elegir. Esta vez nada de judía roja 🙂

Para una próxima entrega podría contar alguna variante más como el «helado rapado».

Un buen café

Después de haber hecho los deberes y pegarnos un buen rato en uno de los puestos para arreglar el móvil, tocaba ir en busca del almuerzo. Y no será por sitios, pero mi mujer ya había hecho su investigación previa y nos fuimos directos a un centro comercial donde estaba ubicado el sitio que había mirado. En esta ocasión, un buen café con comida occidental.

Este negocio llamado «Commune» con buena decoración y selección de platos; además unos precios bastante asequibles y a la vista de las fotos, con bastante buena pinta y también de sabor como comprobaríamos luego.

El menú del d´ía con varias opciones de ensalada, pasta, pizza o hamburguesa. Así que finalmente, mi mujer decidió optar por una ensalada y de lo más completa. De beber un batido de frutas.

Yo en mi caso opté por algo con más sustancia. Y si creen que tiene buena pinta, de sabor estaba aún mejor. Todo un acierto esta hamburgesa.

No podía faltar un postre y nos decidimos por esta tarta de queso con mermelada de arándanos. El toque perfecto para quedar más que satisfechos. Más que un almuerzo era ya casi merienda como quien dice.

Un buen fichaje para tener en cuenta si vamos por la zona en otra ocasión. Si que nos costó un poco encontrarlo porque había que pasar por una de las esquinas del centro comercial.

Empieza el día

Depende de cómo se empieza el día tendremos el cuerpo listo para contar la energía suficiente y afrontar la jornada con garantías, o esa es la teoría no? bien es cierto que si me levanto bien temprano para salir a correr, de entrada no desayuno pero sí que me tomo un vaso de agua o me llevo una botella conmigo. Ya a la vuelta y tras una ducha, toca reponer fuerzas.

En casa

La máquina de Nespresso es nuestra mejor aliada no sólo para el desayuno sino también para las tarde, sobre todo de un finde. Un cafecito con la cápsula al gusto y esta vez con un toquecito de canela. Uisss, que morriña de barraquito

Y claro, no falta algo más sustancioso. Los hidratos presentes en forma de pan o a veces algo de bollería, y el fin de semana con algo más de tiempo pues una tortillita francesa que ni tan mal.

Pan de molde con un poco de crema de cacahuete y mermelada de fresa, o lo conocido como PBJ. Mira que no era mucho de eso, pero eso me recuerda que un compañero del dragonboat era lo que solía llevar en los días de carrera, y sin duda es un buen aliado.

Yendo fuera

Y sino es en casa, pues siempre uno puede recurrir a uno de los restaurantes más populares como es Café de Coral. Una de las últimas opciones que probé consistía en un filete de pescado empanado con salsa tártara y con huevo revuelto: un muy buen invento 🙂

Y desde luego que tiene muchas más opciones, para el gusto occidental y para el gusto local (fideos en sopa, congee…)

Creo que daría mucho de qué hablar si hiciese una guía de desayunos en Hong Kong, y ya si nos vamos por los restaurantes de dim sum, ya ni les cuento.

Espero que tengan todos un buen comienzo de día y fin de semana!

¡Hasta la próxima!