Así que, acabamos yendo a un centro comercial cercano a casa de Juan, donde según nos contaba, es el parque de atracciones indoor más grande del mundo. Resulta bastante curioso estar dentro del centro comercial, levantar la cabeza y ver la estructura de una montaña rusa, oir los gritos de la gente cuando estaban montados.
Después del rato divertido del parque, tiempo para la cena que sino nos quedabamos sin ver las Petronas, a eso de las 12 es cuando las apagan, y tiene su encanto verlas de noche, a uno le dejan sin palabras… y cuanto más miro las fotos más me gustan. Aprovecho para recomendar ver el documental de cómo se construyeron, una pasada! Más información, aquí -> Torres Petronas
Sólo nos quedaba conocer un poco la noche de KL, con lo que después de las consiguientes fotos de las torres, nos dirigimos al Zouk, club el cual también está en Singapur, pero que no tuve la ocasión de ir. Llegamos algo temprano, pero poco a poco el sitio fue cogiendo ambiente. Aprovechar nuestra última noche en la capital, y hasta que el cuerpo aguante, jeje.
Estuvo muy bien la despedida de la ciudad. Ya ibamos avisados de que la marcha en KL acababa pronto, pero se aprovechó lo que se pudo. Al día siguiente, sin tiempo para mucho, prepararme para el viaje de vuelta a Hong Kong.
Los demás se quedaron haciendo una barbacoa… que pena no haberme quedado, sólo de pensarlo se me hacía la boca agua. Por lo que me contaron, estuvo muy bien aunque la gente estaba algo desganada… ya se sabe, que después de un día de fiesta…
Me encantó reunirme con mi compañeros de Beca, algunos no los veía desde que no separásemos en Madrid una vez terminado el curso del verano (¡cómo se pasa el tiempo!) y una alegría haber pasado estos días juntos. Ojalá se pueda repetir. Creo que todos tendremos un buen recuerdo, y eso es lo importante.
Bueno, la marcha en KL acabó pronto para el resto, tú te lo montaste bien para seguir por ahí disfrutando de la noche 🙂
Ha sido el viaje del año, vamos a recordar la Quedada de Kuala Lumpur como uno de los mejores momentos de esta estupenda beca que no se volverá a repetir jamás.
Nos vemos pronto, espero. Aún nos quedan unos cuantos meses y sitios por visitar.
Tampoco te creas que hasta tan tarde.. luego la casualidad me encontré con Juan, Juanjo y Mike que andaban desayunando algo enfrente del hostal Eight.
Claro que lo recordaremos con cariño, fueron unos días increibles.
A ver si se puede repetir algo… con vistas a Camboya, Filipinas o Indonesia no? 🙂