Uno de los sitios recomendables a visitar en cualquier viaje a Singapur que se precie, es la zona de Chinatown. No sólo por la gran cantidad de tiendecitas en las que uno se puede pasar unas cuantas horas curioseando cositas, sino también por la oferta gastronómica. En el apartado de tiendas, podemos encontrarnos de mucho tipo y se alternan entre los sitios donde comer.
Lo bueno es que hay pasillitos tipo galería por los que ir algo más fresquito las tiendas. Y es que el clima en la ciudad al estar más al sur todavía que Hong Kong, pues el calor es intenso y sobre todo la humedad. No nos podemos quejar porque el tiempo era espléndido y eso también luego a la hora de hacer fotos, se agradece, aunque luego uno tenga que refugiarse cada poco o hidratarse a lo largo del día.
Cuando llegó la hora de comer y después de haber estado callejeando, fuimos casi de cabeza y sin pensarlo. Vimos un sitio en una esquinita, con aspecto algo viejuno pero con las mesas bastante animadas y la comida del menú no pintaba nada mal. ¿Para qué estar caminando más? vamos para dentro y a la mesa.
Antes que nada mientras mirábamos el menú, una cerveza Tiger bien fresquita que siempre entra de maravilla.
Enrolladitos de pato laqueado
Esto que parece una tortilla, es mucho más que eso, porque justo debajo de la capa de huevo había unos noodles. Y seguido de otra plato de verduritas salteadas con ajo. El apartado verde ya lo teníamos más que cubierto.
Un plato de pescado al vapor. La forma tradicional de servirlo es en una fuente grande, con el caldito y las verduritas. Luego cada cual va cogiendo pedacitos de pescado según vaya queriendo. Es una forma bastante distinta a cómo estamos acostumbrados a comerlo los occidentales.
Y lo mejor de todo para el final. Aprovechando la carne sobrante del pato laqueado, un salteado.
Para más señas, los detalles de donde encontrar el restaurante:
檢視較大的地圖
Madre mia que pinta tiene todo!
Y, cuantos dices que fuisteis? Porque ahi veo yo comida para, por lo menos, 4… 🙂
Pues eramos cinco en total, aunque digamos que se cuenta como cuatro porque uno era una niña de 4 años, la sobrina de mi novia, que come algo algo menos.Aún así, nos quedamos bastante completos. jeje
Magnífico menú y con una Tiger de por medio 😉
Unas raciones muy bien servidas, tanto que costó terminar el plato de noodles con el huevo, pero estaba todo tan bueno que no se podía dejar nada. Tampoco faltó té, pero una Tiger llamaba