En los días fríos y en los que el sol le cuesta salir un poco más y salir de la cama también nos cuesta. Una vez uno se pone en marcha y puede contemplar que el día está amaneciendo, todo cambia.
Como rutina mañanera, me gusta salir a disfrutar corriendo y más sabiendo que tengo sitios bien cerquita con buenas vistas.
Cierto es que hay días que me cuesta más pero tras un cafecito y una tostada; luego el calentamiento e ir cogiendo ritmo. Ver el cielo así es un subidón de energía, llegar a la cima y respirar hondo. Prepararse para la bajada mientras se siente la primera brisa del día.
Aunque esta última es de cuando nuestra estancia en China durante el Año Nuevo Chino, merecía su lugar en este post. Justo el último día antes de regresar a Hong Kong.
Lo mejor de todo es que así el día se aprovecha mucho más. De vuelta para el desayuno en casa y recuperar energías, así da gusto. ¿No creen? 🙂
Así que me gusta, que empieces el día con energía. A esas horas por aquí hay veces que ni nos hemos ido a la cama 😀
Hay días y días, pero el fin de semana es cuando más apetece porque sabiendo que luego no toca ir a la oficina.